GM Madrid | miércoles, 28 de marzo de 2018 h |

Se calcula que en España se diagnostica de infección por VIH a una media de 10 personas al día, unas cifras que “no se pueden permitir, particularmente en aquellas personas que son más vulnerables a este virus como pueden ser los jóvenes”, según Vicente Estrada, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico Universitario San Carlos.

Sida es una palabra “que conduce a estigma, no obstante, hoy en día muy raramente se ve a pacientes diagnosticados con esta enfermedad gracias al avance científico que se ha experimentado”, ha compartido Estrada, durante la jornada ‘Sexo y VIH-DA, ¿crees que lo sabes todo?’, organizada por Janssen y la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida).

Sin embargo, en los casos que sí se diagnostica a un paciente con infección por VIH, “normalmente se trata de diagnósticos tardíos debidos a una falta de percepción de riesgo por parte del paciente”. En lo referente a las pruebas del auto-test del VIH, aprobado a principios de año y ya disponible en farmacias sin necesidad de receta médica, Estrada y la paciente Xiana Albor coinciden en su utilidad a la hora de permitir al paciente conocer su diagnóstico en la intimidad.

Por el contrario, Albor destaca la importancia de obtener información junto al auto-test ya que “en algunos casos los pacientes pueden hacerse la prueba en el ‘periodo de ventana’ y obtener un diagnóstico erróneo”.

En concreto, el ‘periodo de ventana’ abarca el lapso de tiempo que transcurre desde que una persona es infectada por VIH hasta que su organismo produce la cantidad suficiente de anticuerpos para ser detectados por el test.

Este intervalo suele estar en torno a las tres semanas desde que se produce el contacto con el virus, si bien es cierto que el test disponible en las farmacias hoy día lleva la recomendación de no hacerlo antes de tres meses desde que la persona haya tenido una relación de riesgo, ha insistido el doctor.

En cuanto a los principales retos a los que se enfrentan los pacientes en la actualidad, Albor destacó la necesidad de incorporar una red de psicólogos de apoyo a pacientes a la hora del diagnóstico.

“A veces el mayor estigma te lo pones tú mismo, lo que genera mayor problema de adherencia al tratamiento; hay mujeres que no se toman los medicamentos porque cada vez que lo hacen, les recuerda que padecen una enfermedad. Tenemos que promover el amor propio y la aceptación”, ha añadido la paciente.