En España se diagnostican más de 34.000 casos de cáncer de mama cada año, siendo la primera causa de muerte por cáncer con 6.600 fallecimientos2.  Por lo que, una de cada ocho mujeres padecerá esta patología en algún momento de su vida3. Sin embargo, gracias a la investigación y a los nuevos tratamientos innovadores que de esta derivan, la supervivencia ha experimentado un fuerte ascenso durante los últimos años, siendo la tasa de supervivencia a cinco años del 90 por ciento, y del 80 por ciento a los diez años4.

Así lo pone de manifiesto Javier Cortés, oncólogo especializado en cáncer de mama y director del International Breast Cancer Center (IBCC) en un encuentro organizado por Gaceta Médica con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama: “hoy las pacientes de cáncer de mama en particular, y de cáncer en general, viven más y mejor gracias a que tenemos más opciones de tratamientos y esto no sería así si no fuese por la investigación”.

Cortés que ha dedicado gran parte de su carrera a la investigación y ha liderado estudios punteros, recalca que “la investigación es una parte fundamental de todo en la vida, pero mucho más de la medicina”. Y es que según apunta, “mientras no se curen el 100 por cien de las enfermedades sin ningún efecto secundario se necesitará investigación”.

En esta misma línea, el oncólogo destaca la buena prevención que existe en nuestro país, y que cada vez haya más conocimiento sobre la enfermedad, lo que hace llegar a una alta tasa de supervivencia.

Dolor Irruptivo Oncológico

Paula Sampedro, médico Adjunto del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), pone sobre la mesa el dolor irruptivo oncológico (DIO) en esta patología, un síntoma que, a priori, no se suele dar en los estadios tempranos, pero el tumor puede causar dolor a medida que empuja hacia el tejido sano cercano.

Así, entre un 50-55 por ciento de las pacientes que tiene cáncer de mama, presenta dolor en el transcurso de su enfermedad1, bien sea un dolor irruptivo, de una intensidad elevada o un dolor que se cronifica, por ejemplo, en las pacientes con metástasis óseas o viscerales que tendrán un dolor más cronificado y necesitarán un tratamiento más de base.

En este sentido, Javier Cortés incide en la humanización de la profesión y le da un consejo a Sampedro, en sus primeros años como médico adjunta: “jamás olvides que nosotros no tratamos cáncer, tratamos pacientes con cáncer”.

“Digo esto porque el dolor, es desgraciadamente de las cosas menos importantes para la oncología ‘top’ que existe, pero es lo más importante para oncología del paciente”.

Además, recalca que hasta un 80 por ciento de los pacientes con cáncer de mama metastásico pueden llegar a tener dolor en algún momento de la enfermedad, siendo este, en muchos momentos en picos, que es lo que se denomina dolor irruptivo oncológico, un dolor que aumenta en intensidad o en duración.

El DIO puede ser provocado por el tumor, más común en personas con cáncer avanzado, por la cirugía, el llamado “Síndrome post-mastectomía” o por el tratamiento, una neuropatía periférica inducida por quimioterapia o un dolor neuropático post-radioterapia1.

Abordaje integral del DIO

Ambos expertos coinciden en que es fundamental que el control del dolor irruptivo oncológico se considere en la práctica clínica, manejando integralmente toda la sintomatología.

Sampedro, explica que para hacer buena medicina cree que no solo se debe poner el mejor fármaco para la enfermedad sino cuidar de aspectos como el dolor, la depresión o cómo se siente el paciente.

A día de hoy hay tantos tumores distintos como pacientes distintos que tienen cáncer, porque dos pacientes con cáncer de mama nunca van a ser iguales, ni van a tener las mismas circunstancias”.

Con todo, indica que la adaptación del tratamiento del dolor oncológico haciéndolo individualizado, teniendo en cuenta qué tipo d situaciones son las que desencadenan el DIO de cada paciente y qué situaciones son las que limitan su calidad de vida, puede ayudar al mejor manejo y tratamiento de los pacientes.

Algo en lo que coincide plenamente Cortés es la individualización: “El problema es que hacemos buena tecnología médica, pero no hacemos buena medicina”, insiste.

Y es que añade que el dolor es la parte integral de esa parte humana de la medicina, y una de las causas que más dignifica al médico cuando es capaz de enfrentarse a él, de abordarlo, de tratarlo y de seguirlo. “Un paciente que con respecto al tumor está mejorando o está controlado, está bien tratado técnicamente, pero a lo mejor está mal tratado medicamente porque, puede tener dolor irruptivo. Lo primero es tener un dolor crónico controlado y hoy se puede controlar”.

Sin importar el tiempo

La oncóloga del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense pone de manifiesto que no se debe poner como excusa el poco tiempo que normalmente tienen para atender a un paciente e incide en que la atención debe ser plena y de alta calidad.

A este respecto, Javier Cortés, añadió que tampoco se debe poner nunca por excusa el tiempo a una mala acción humana ante un paciente. Y aconsejó a Sampedro que nunca dejara de sentarse en la cama del paciente. “Quizás el día que tú no te sientes, no te darás cuenta del dolor, o del sufrimiento, solo te darás cuenta de lo que el TAC y el informe te han dicho y habrás dejado de ser médico para ser exclusivamente técnico”.

Así Cortés, aprovechó la ocasión para reivindicar a los médicos que ven pacientes de verdad, no a los médicos que ven al paciente como una oportunidad de crecimiento personal académico.

En el momento que entendamos que el dolor es más importante que publicar en el New England, ese día recuperaremos el acto médico, recuperaremos la medicina y recuperaremos la humanidad. Mientras tanto, insisto, seremos mejores técnicos y peores médicos, no olvidemos, que el paciente es el fin”, concluyó.

Referencias

  1. Pérez C. et al. Guía para el Abordaje Interdisciplinar del Dolor Oncológico GADO 2021
  2. SEOM. Las cifras del cáncer en España 2022. Disponible en  https://seom.org/images/LAS_CIFRAS_DEL_CANCER_EN_ESPANA_2022.pdf. Último acceso Octubre 2022
  3. GEICAM. Cáncer de Mama. Disponible en https://www.geicam.org. Último acceso Octubre 2022
  4. Nardin S et al. Front Oncol. 2020;10:864