Los congresos médicos internacionales celebrados en 2019 trajeron importantes novedades y han establecido las bases de lo que nos vamos a encontrar en este nuevo año.
ASCO verificó que ha sido un buen año para la inmunoterapia en cáncer de pulmón con datos que demuestran un aumento de supervivencia general a tres años. Por otro lado, la FDA anunció durante el mismo encuentro un nuevo programa piloto para ayudar a oncólogos a solicitar acceso a terapias no aprobadas para pacientes con cáncer. Se trata de Project Facilitate, una plataforma que ayudará a estos profesionales, a través de una solicitud, a pedir un acceso ampliado para pacientes, incluyendo el seguimiento de resultados. Y en oncología también han destacado los avances en la investigación pre clínica y clínica precoz en los tumores fríos, Tal y como explicó el presidente de ESMO, Josep Tabernero, a GM. Durante el congreso europeo se resaltó además como los inhibidores del PARP están avanzando hacía primera línea en el cáncer de ovario.
En diabetes, el EASD, volvió a incidir que el análisis y el manejo de datos es fundamental para el abordaje de la diabetes. Las soluciones digitales deben ir acompañadas de algoritmos inteligentes y análisis predictivos para contextualizando la información recibida.
Por su parte, las novedades en el tratamiento de la psoriasis en placas de moderada a grave fue uno de los platos fuertes del 28º Congreso de la EADV. La llegada de los fármacos que bloquean de forma selectiva la interleuquina (IL)-23 ha abierto una nueva era terapéutica en el abordaje de esta patología.
La reumatología europea volvió a colocarse “como la mejor reumatología del mundo” en el EULAR 2019 que este año también incidió en la especialidad en edad pediátrica. Finalmente, en hematología las CAR-T de segunda generación y las Natural Killer irrumpen en el nuevo escenario de precisión. Durante el ASH se han presentado tres estudios que han evaluado valúan nuevas terapias CAR-T para el mieloma múltiple que prueban diferentes estrategias de doble objetivo. Por otro lado, estudios preclínicos proporcionaro la primera evidencia de que la inmunoterapia celular para los cánceres de células B podría convertirse en una terapia estándar.
