Investigadores del programa Oncobell del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) -Instituto Catalán de Oncología (ICO) han descubierto un nuevo rol de los ribosomas 40S libres como guardianes de la información genética necesaria para sintetizarse.
Este mecanismo, que se basa en un complejo de ribosomas 40S libres y la proteína de unión a ARN LARP1, es independiente del papel de los ribosomas 40S en la síntesis de proteínas, que puede ser potencialmente usado como terapia contra el cáncer. Además, junto con investigadores del Instituto de Investigaciones August Pi i Sunyer (IDIBAPS), también descubrieron que el complejo 40S-LARP1 puede ser un punto potencial de intervención para el tratamiento del síndrome 5q-, una enfermedad genética esporádica rara, que demuestra estar causalmente vinculada a la pérdida de LARP1 y ribosomas 40S libres.
“Hemos identificado un mecanismo por el cual un subconjunto de ribosomas 40S puede conservar la información genética en forma de ARNm necesaria para producir rápidamente nuevos ribosomas y los factores accesorios necesarios en el proceso de la traducción —explica Antonio Gentilella, profesor de la Universidad de Barcelona—. Al proteger esta información, el ribosoma asegura su potencial para reproducirse y proporcionar la capacidad anabólica requerida a demanda”.
“Sólo una porción muy pequeña de los ribosomas 40S está dedicada a esta tarea protectora —añade George Thomas, líder del grupo del Laboratorio de Metabolismo Cáncer de ICO-Idibell—. Se establecen de una manera que les permite reproducirse cada vez que la célula envía una señal oncogénica o mitogénica que los desencadena para hacerlo. Teniendo en cuenta que las células cancerosas tienen que aumentar drásticamente la cantidad de maquinaria ribosomal para proliferar, este nuevo depósito de ribosomas se vuelve extremadamente importante”. Por lo tanto, la inhibición de la biogénesis ribosómica está actualmente siendo considerada como estrategia terapéutica contra muchos cánceres.
“Ahora tenemos una comprensión más profunda de este proceso, que puede servir como un importante talón de Aquiles a explotar en el tratamiento del cáncer —señala Gentilella—. Además de las terapias actuales, atacar el complejo del reservorio 40S-LARP1 idealmente eliminaría este grupo de mARNs responsables de generar nuevos ribosomas”.