Un estudio descubre otra posible causa de las mutaciones genéticas que dan lugar a afecciones raras como la enfermedad de Huntington. Se trata del ARN, que puede generar los niveles de toxicidad necesarios para causar daños cerebrales en estas enfermedades.
Anteriormente, se pensaba que el daño estaba causado únicamente por el aumento de la toxicidad de los agregados proteicos. A día de hoy se sabe que este tipo de enfermedades neurodegenerativas, donde se incluyen la mayoría de las ataxias espinocerebelosas, están causadas por una expansión de las repeticiones CAG (citosina-adenina-guanina) dentro de un gen que, a su vez, da lugar a un tracto poliglutamínico expandido en una proteína.
Estas enfermedades son hereditarias, ya que la expansión de las repeticiones CAG en un gen puede transmitirse de generación en generación. La investigación, publicada en Nature Chemical Biology, ha revelado que el ARN repetido CAG expandido puede formar agregados de ARN en el citoplasma mediante un proceso denominado separación de fases líquido y gelificación. Esto reduce la síntesis global de proteínas y provoca neurotoxicidad y neurodegeneración.
Los autores del estudio afirman que este supone un avance significativo en los conocimientos de quienes trabajan para comprender la causa de estas afecciones hereditarias. Además, ahora tienen previsto llevar a cabo nuevas investigaciones para abordar plenamente la implicación de la toxicidad de los agregados de ARN de repeticiones expandidas CAG en los pacientes.
“Enfermedades como la de Huntington tienen actualmente pocos tratamientos y ninguna cura conocida. Si queremos dar los pasos significativos necesarios para beneficiar directamente a los pacientes y a sus familias, necesitamos comprender plenamente la naturaleza de las enfermedades a las que nos enfrentamos. Este estudio supone un verdadero paso adelante en lo que sabemos sobre las causas de la enfermedad de Huntington y otras afecciones neurodegenerativas”, afirma Shouqing Luo, catedrático de Neurobiología de la Universidad de Plymouth y uno de los principales expertos mundiales en esta y otras enfermedades neurodegenerativas.
El trabajo de Luo se centra principalmente en establecer los procesos a través de los cuales se desarrolla la enfermedad de Huntington y utilizar ese conocimiento para encontrar nuevas formas de tratarla y otras enfermedades, incluida la demencia. Su equipo ya ha esclarecido los mecanismos de la autofagia y cómo progresa, a la vez que ha establecido formas eficaces de facilitar el proceso de autofagia, lo que provoca la eliminación de la proteína huntingtina mutada en las células cerebrales que causa la enfermedad.
El estudio forma parte de una colaboración internacional en curso entre expertos en neurociencia y genética de la Universidad de Plymouth (Reino Unido), la Universidad de Fudan y la Universidad de Tsinghua (China).
Una enfermedad poco frecuente
La enfermedad de Huntington es una enfermedad hereditaria poco frecuente que provoca la degradación progresiva (degeneración) de las células nerviosas del cerebro. Según describe la Clínica Mayo, tiene una amplia repercusión en las capacidades funcionales de una persona y, generalmente, ocasiona trastornos del movimiento, el pensamiento (cognitivos) y psiquiátricos.
Los síntomas de la enfermedad de Huntington pueden presentarse en cualquier momento, pero a menudo aparecen por primera vez cuando las personas tienen entre 30 y 50 años. Si la afección se presenta antes de los 20 años, se llama enfermedad de Huntington juvenil. A menudo ocasiona trastornos motrices, cognitivos y psiquiátricos con una amplia gama de signos y síntomas. Sin embargo, los síntomas que se presentan al principio varían mucho de una persona a otra. Algunos síntomas parecen ser más dominantes o tienen un mayor efecto sobre la capacidad funcional, pero eso puede cambiar durante el curso de la enfermedad.