GM / Madrid | miércoles, 21 de diciembre de 2016 h |

Un análisis de sangre puede bastar para conseguir información molecular sobre tumores cerebrales, tal y como ha mostrado un estudio llevado a cabo en el laboratorio de Neuro-oncología y Oncología Torácica de la Fundación de Investigación HM Hospitales (FiHM), dirigido por Ángel Ayuso, y que ha sido publicado en la revista ‘Oncotarget’.

“La búsqueda de biomarcadores en biopsias líquidas es una técnica que permite acceder a la información molecular del tumor cuando no se pueden utilizar muestras de tejido sólido. Dentro de los diferentes fluidos, la sangre periférica es uno de los más accesibles en pacientes con tumores gliales”, ha explicado Ayuso.

Dentro de la sangre se encuentran tres compartimentos donde buscar la presencia de ADN o ARN procedente del tumor: en el interior de células tumorales circulantes, libres en el torrente sanguíneo o en el interior de vesículas extracelulares producidas en células tumorales, de las cuales hay tres tipos según su formación y tamaño relativo.

En este sentido, los investigadores, que han contado con la ayuda de los equipos de Neurocirugía del Hospital Gregorio Marañón y del Hospital La Fe, han demostrado por primera vez que todos los tipos de vesículas extracelulares secretadas por células tumorales del cerebro, al margen de su tamaño, pueden atravesar la barrera hematopoyética y llegar al torrente sanguíneo.

Resultado “muy esperanzador”

“Una vez en la sangre, en una colección de biopsias líquidas procedentes de 20 pacientes con gliomas de grado bajo y grado alto, hemos podido identificar la presencia del gen IDH1 mutado en porcentajes muy parecidos a los esperados analizando tejido sólido del tumor. Un resultado muy esperanzador para poder utilizar el contenido de estas vesículas, contenidas en una muestra de sangre, como fuente de biomarcadores a tiempo real del estado del tumor”, ha comentado el doctor.

Actualmente, para saber qué está ocurriendo a nivel genético dentro de un tumor, los médicos tienen que realizar biopsias después de poner un tratamiento. Pero estos procedimientos, habituales para muchos tumores, son muy difíciles de realizar en tumores cerebrales. En este sentido, según Ayuso, puede ocurrir que haya tratamientos que pierdan su eficacia debido a que aparece una nueva mutación que hace que el tumor resista a la terapia administrada.

“Así, en pacientes con tumores cerebrales, hasta el momento no teníamos más opciones que esperar a que el tumor creciera y especular con el tipo de alteraciones que podrían aparecer cuando administrábamos un tratamiento. Actualmente, estamos ante uno de los primeros trabajos que demuestra que se puede detectar la presencia de mutaciones relevantes para el manejo clínico de los gliomas, a tiempo real, a partir de una simple muestra de sangre”, ha zanjado Ayuso.

Actualmente, para saber qué está ocurriendo a nivel genético dentro de un tumor, los médicos tienen que realizar biopsias después de poner un tratamiento.