Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se han propuesto decodificar las señales del cerebro, y lo están consiguiendo. A través de Inbrain Neuroelectronics, una empresa tecnológica de la que los propios científicos son cofundadores, han logrado diseñar microdispositivos inteligentes de grafeno capaces de decodificar señales cerebrales con una elevada fidelidad. Estos dispositivos serían implantados en el propio cerebro. El objetivo de la investigación es lograr terapias neurológicas inteligentes basadas en este material, que puedan tratar enfermedades neurológicas como la epilepsia, el párkinson y otras enfermedades neurológicas.
La empresa ha firmado un acuerdo para la explotación de tres patentes y un secreto industrial, fruto de la colaboración de seis instituciones públicas de investigación, para desarrollar y fabricar estos dispositivos en el Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2-CSIC-UAB) y el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) del CSIC.
Registro único de señales ultralentas del cerebro
Un acuerdo que, según esperan, permita trasladar a las patologías clínicas esta tecnología basada en transistores de grafeno que ha demostrado unas capacidades únicas en el registro de señales ultralentas del cerebro. Estas señales tienen implicaciones claves en enfermedades como la epilepsia y el infarto.
“Esperamos que esta tecnología ayude a comprender mejor las enfermedades neurológicas y a desarrollar una generación avanzada de terapias neuroelectrónicas con las que mejorar su tratamiento”, apunta Jose Antonio Garrido, investigador del CSIC en el ICN2 y cofundador y director científico de Inbrain Neuroelectronics.
“Esperamos que esta tecnología ayude a comprender mejor las enfermedades neurológicas y a desarrollar una generación avanzada de terapias neuroelectrónicas con las que mejorar su tratamiento”
Jose Antonio Garrido, investigador del CSIC en el ICN2
La empresa Inbrain Neuroelectronics recibió una financiación de 14 millones de euros en marzo de 2021, procedentes de un grupo de empresas.
La investigación que ha dado resultado a esta tecnología se inició en el proyecto europeo Graphene Flagship, para el desarrollo de tecnologías basadas en grafeno que puedan tratar enfermedades neurológicas.