La investigación médica avanza constantemente en la búsqueda de tratamientos más efectivos y seguros para el ictus isquémico agudo, una de las principales causas de discapacidad en adultos. Durante décadas, el medicamento estándar para el tratamiento del ictus ha sido el alteplase, un activador del plasminógeno tisular que permite la disolución de coágulos en el cerebro. Sin embargo, un nuevo medicamento llamado tenecteplase ha surgido como una alternativa prometedora, ofreciendo un tratamiento más sencillo y potencialmente igual de eficaz, lo que podría transformar la práctica médica y mejorar los resultados de recuperación de los pacientes.

Ventajas de tenecteplase

El tenecteplase, a diferencia de alteplase, se administra en una única dosis en bolo, eliminando la necesidad de una infusión prolongada. Esta característica simplifica considerablemente el procedimiento, especialmente en el entorno hospitalario y en el traslado de pacientes entre centros. Este fármaco es una versión modificada del alteplase con tres sustituciones de aminoácidos que aumentan su especificidad para el fibrinógeno y prolongan su vida media. Esto no solo permite una administración más rápida, sino también la posibilidad de reducir errores de dosificación y problemas asociados con la infusión continua de alteplase​.

Uno de los estudios más destacados que respalda el uso de tenecteplase en el ictus isquémico agudo es el ensayo ATTEST-2. Este ensayo, realizado en 39 centros del Reino Unido, investigó la no inferioridad de tenecteplase en comparación con alteplase, confirmando que ambos tratamientos ofrecían resultados comparables en términos de recuperación a los 90 días. Los pacientes tratados con tenecteplase presentaron resultados de recuperación similares en la escala de Rankin modificada (mRS) y con un perfil de seguridad aceptable, sin diferencias significativas en la incidencia de hemorragias intracraneales​.

Mejora en el flujo de trabajo hospitalario

La administración en bolo de tenecteplase facilita la atención a pacientes con ictus de manera rápida y sin las complicaciones que conlleva una infusión continua. En situaciones de emergencia, cada segundo cuenta, y el tenecteplase ha demostrado ser beneficioso para mejorar los tiempos de puerta-a-aguja. La infusión en una única dosis permite que el tratamiento se inicie inmediatamente después de la confirmación del diagnóstico por imagen, lo que reduce el riesgo de demoras y errores durante la preparación y administración del medicamento​.

Además, la administración en bolo es especialmente ventajosa para aquellos pacientes que requieren traslados interhospitalarios para la realización de trombectomía mecánica. En el caso de alteplase, la infusión de una hora puede interrumpirse o retrasarse durante el traslado, comprometiendo potencialmente la eficacia del tratamiento. Tenecteplase, al requerir solo una administración rápida, minimiza estos riesgos y facilita la coordinación entre centros, optimizando los recursos y mejorando la atención al paciente.

Impacto en los resultados de los pacientes

Los ensayos como el ATTEST-2 han demostrado que el tenecteplase es no inferior a alteplase en términos de recuperación funcional en pacientes con ictus isquémico agudo. Esto se traduce en una tasa de recuperación favorable y una incidencia de complicaciones similar entre ambos tratamientos. En el ensayo, el 68% de los pacientes tratados con tenecteplase lograron una recuperación funcional significativa a los 90 días, lo cual es comparable con los resultados observados en pacientes tratados con alteplase​.

Además de su facilidad de administración, los resultados de varios estudios indican que tenecteplase podría ser superior en ciertos aspectos clínicos, como la recanalización temprana en casos de oclusión de grandes vasos. Este beneficio potencial en la eficacia temprana del tratamiento sugiere que, en combinación con la trombectomía, tenecteplase podría optimizar la recuperación en pacientes con ictus más graves y mejorar los resultados a largo plazo. Sin embargo, este beneficio aún está bajo investigación y se requieren más estudios para confirmar su superioridad en términos de reperfusión temprana en grandes oclusiones vasculares.

Futuras implicaciones para la investigación y la práctica clínica

El éxito del ensayo ATTEST-2 y otros estudios recientes ha impulsado a algunos organismos médicos a recomendar tenecteplase como una alternativa válida a alteplase, especialmente en aquellos centros donde la rapidez y la simplicidad de la administración son clave para mejorar el flujo de trabajo y optimizar la atención de los pacientes con ictus. Los expertos en Europa han comenzado a emitir recomendaciones en favor de tenecteplase para su uso rutinario, argumentando que los beneficios logísticos y de tiempo que aporta superan cualquier mínima diferencia en resultados clínicos​.

A pesar de estos avances, aún queda por explorar el potencial completo de tenecteplase en pacientes con ictus de tiempo desconocido o aquellos que se presentan fuera de la ventana de 4.5 horas desde el inicio de los síntomas. Esto incluye a los pacientes con ictus al despertar, quienes representan un grupo significativo y actualmente difícil de tratar debido a las limitaciones en la determinación del tiempo exacto de inicio. Además, la investigación futura debería centrarse en confirmar los beneficios observados en los tiempos de puerta-a-aguja y en la reducción de los tiempos para trombectomía en el contexto de tenecteplase, lo cual podría consolidar su posición como el tratamiento preferido en escenarios de emergencia.

Perspectivas de futuro

El tenecteplase representa un avance significativo en el tratamiento del ictus isquémico agudo. Su administración en bolo ofrece ventajas logísticas y clínicas sobre el alteplase, facilitando una intervención más rápida y menos propensa a errores en un contexto hospitalario. Aunque los resultados en cuanto a la recuperación son comparables con alteplase, su facilidad de administración y la posibilidad de mejorar el flujo de trabajo en el traslado y tratamiento de pacientes sugieren que tenecteplase podría convertirse en el tratamiento preferido en situaciones de emergencia.

La evidencia recopilada hasta ahora, incluyendo el ensayo ATTEST-2, respalda la seguridad y eficacia del tenecteplase, y sugiere que este tratamiento podría mejorar la atención sanitaria en ictus al reducir los tiempos de intervención y optimizar la coordinación entre centros. En resumen, tenecteplase abre nuevas posibilidades en el manejo del ictus isquémico, marcando un hito en el tratamiento de una condición que exige la máxima rapidez y precisión para maximizar las posibilidades de recuperación de los pacientes​.


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