El fármaco sotorasib, de la biotecnológica Amgen, logra reducir en un 60 por ciento de mediana el tamaño del tumor en el 37,1 por ciento de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) localmente avanzado o metastásico, pretratado y con mutación del gen KRAS G12C, presente en el 13 por ciento de los casos de CPCNP. Así lo confirman los datos dados a conocer este fin de semana en la Conferencia Mundial IASLC 2020 sobre Cáncer de Pulmón celebrada en Singapur y presentados en rueda de prensa virtual.

Además, según los primeros datos del estudio pivotal Fase 2 (CodeBreak 100), el tumor se controló durante aproximadamente 10 meses en los 46 pacientes que respondieron al tratamiento. Tres de ellos obtuvieron respuesta completa. Por otro lado, la mediana de supervivencia libre de progresión, es decir el tiempo en el que el tumor se mantuvo controlado, fue de 6,8 meses.

“Estos datos suponen un gran avance para el tratamiento de estos pacientes“, ha asegurado el oncólogo Matthias Scheffler, del Hospital Universitario de Colonia e investigador del Network Genomic Medicine. “Hace diez años no imaginábamos que hoy podríamos estar hablando de un fármaco que va dirigido a la mutación del gen KRAS G12C, ya que por sus características (pequeño tamaño, superficie lisa y dificultad para unir la molécula farmacológica), pensábamos que era intratable”, ha recordado.

Scheffler ha calificado los datos presentados por Amgen como “impresionantes”, especialmente “aquellos que hacen referencia a la supervivencia libre de progresión. “Estamos hablando de pacientes que, en la mayoría de los casos, son diagnosticados en estadio IV y su supervivencia se sitúa entre los 10 meses y el año”, ha explicado el especialista.

El cáncer de pulmón es uno de los tumores más frecuentemente diagnosticados y es la primera causa de muerte por cáncer en España con 22.153 fallecimientos en 2018. Es además el que tiene una menor tasa de supervivencia a los cinco años del diagnóstico, de solo el 18 por ciento, frente al 65 por ciento del cáncer colorrectal, el 89 por ciento del cáncer de mama o el 99 por ciento del cáncer de próstata.

El CPCNP representa el 85 por ciento de todos los cánceres de pulmón, y hasta el 66 por ciento de los pacientes presenta enfermedad localmente avanzada o metastásica en el momento del diagnóstico. KRAS G12C es una de las mutaciones más frecuentes en el cáncer de pulmón no microcítico, presente en el 13 por ciento de los casos, y existe una importante necesidad no cubierta y pobres resultados en la segunda línea de tratamiento para estos pacientes.

Más estudios de biomarcadores

Pero para que el uso de fármacos dirigidos, como sotorasib, sea más eficiente y se utilice únicamente en aquellos pacientes con la mutación del gen KRAS G12C es necesario que se realicen estudios de biomarcadores en pacientes con CPCNP.

Para Scheffler, “el análisis de biomarcadores, junto con el tipo y estadio del tumor, es información esencial que puede ayudar a comprender mejor las características del cáncer y a personalizar su tratamiento”.

“Aunque la quimioterapia y la radioterapia han mejorado en los últimos años”, ha explicado el especialista, “existen limitaciones, especialmente entre aquellos pacientes que han recaído y que reciben nuevos tratamientos a medida que su enfermedad sigue progresando. En estos casos, las terapias dirigidas a determinadas mutaciones, así como varias terapias inmuno- oncológicas dirigidas a proteínas específicas, pueden ayudar a abordar las necesidades actuales no cubiertas del cáncer de pulmón”.

En Europa el análisis de biomarcadores no es una práctica estándar en el tratamiento del cáncer de pulmón. “La realización de secuenciación de nueva generación y las biopsias líquidas son escasas”, ha señalado Anne-Marie Baird, presidenta de LuCE (Lung Cancer Europe), quien ha alertado de que hasta el 50 por ciento de los pacientes no estaría teniendo acceso a las terapias con biomarcadores por lo que “muchos podrían estar recibiendo una atención subóptima para su cáncer de pulmón”.