Varios equipos del CIBER-BBN y CIBERES, en colaboración con el Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros (ICTP) y el Instituto de Química Médica (IQM) —ambos pertenecientes al CSIC— han desarrollado un sistema inyectable innovador para tratar de forma localizada la artritis reumatoide.
El estudio, publicado en la revista Carbohydrate Polymers, describe una formulación biomimética compuesta por ácido hialurónico funcionalizado con grupos aldehído (AHA) y O-carboximetilquitosano (OCC). Esta combinación permite una liberación controlada de fármacos, presenta una alta biocompatibilidad y puede visualizarse mediante tomografía por emisión de positrones (PET).
El diseño de esta formulación inyectable, caracterizada por su rápida gelificación y capacidad de adaptarse al entorno, permite una administración controlada de agentes con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y regenerativas. Entre ellos se encuentran los nanocomplejos de metotrexato con estroncio (SrMTX) y los de ácido tánico con europio (EuTA NC), que han demostrado eficacia en modelos in vitro de enfermedades esqueléticas como la artritis reumatoide y trastornos relacionados con la pérdida de masa ósea, como la osteopenia.
Estos nanocomplejos “tienen la capacidad de actuar tanto sobre los condrocitos articulares como sobre células del sistema inmune, como los macrófagos, modulando su activación inflamatoria y favoreciendo respuestas proregenerativas”, señaló Daniel Fernández-Villa, primer firmante del estudio e investigador del ICTP y el CIBER-BBN.
“Uno de los aspectos más innovadores de esta formulación es su capacidad para visualizarse mediante PET”, explicó Luis Rojo, investigador CIBER-BBN en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros (ICTP) del CSIC. “Gracias al radiomarcaje de EuTA NC con el isótopo 68Ga, hemos demostrado que la formulación desarrollada puede ser fácilmente monitorizada durante su aplicación, lo que permite un control más preciso del tratamiento. Además, presenta un diseño fácilmente modulable y un gran potencial para su aplicación en terapias personalizadas y mínimamente invasivas”, subrayó este especialista.
Los autores apuntan a que este avance podría revolucionar el tratamiento de la artritis reumatoide y otras enfermedades articulares, proporcionando nuevas herramientas en medicina regenerativa.