Casi siete de cada diez pacientes que sufren la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) perciben algún tipo de estigmatización en su vida cotidiana. Así lo concluye un estudio liderado por un equipo del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), del Hospital Clínic de Barcelona, del IDIBAPS y de la Universidad de Barcelona, que ha publicado la revista ‘Plos One‘.
Según esta investigación, el estigma percibido por estos pacientes está asociado también con el deterioro de la calidad de vida, que es común en las personas con NAFLD.
Estigma en enfermedades hepáticas
La estigmatización es un problema bien documentado de algunas enfermedades. Según los expertos del informe, las enfermedades hepáticas se consideran enfermedades estigmatizadas, posiblemente por su asociación con el alcoholismo y el abuso de drogas.
De hecho, los estudios han demostrado que los pacientes con infección por hepatitis C y B son frecuentemente estigmatizados, independientemente del método de transmisión del virus, al igual que los pacientes con cirrosis independientemente de la etiología de la enfermedad.
Las enfermedades hepáticas se consideran enfermedades estigmatizadas, posiblemente por su asociación con el alcoholismo y el abuso de drogas
Sin embargo, existe poca información sobre el estigma en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico. Por ello, el objetivo del estudio ha sido investigar la frecuencia y las características del estigma percibido entre los pacientes con NAFLD.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es la enfermedad hepática más común en todo el mundo, afectando aproximadamente al 24 por ciento de la población mundial, y se asocia frecuentemente con la obesidad y el síndrome metabólico.
En palabras de Marta Carol, una de las autoras principales de este trabajo, la NAFLD es una enfermedad progresiva y una proporción significativa de pacientes evolucionan de esteatosis simple a cirrosis o carcinoma hepatocelular.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es la patología hepática más común en todo el mundo, afectando aproximadamente al 24 por ciento de la población mundial
Estereotipos, discriminación, vergüenza y aislamiento social
Para estudiar el estigma percibido por las personas con NAFLD, se recogieron datos de 197 pacientes atendidos en la Unidad de Hígado del Hospital Clínic de Barcelona. De ellos, 144 tenían NAFLD y 53 sufrían cirrosis relacionada con el consumo de alcohol, a fin de comparar ambos grupos.
Los resultados obtenidos indicaron que 69 por ciento de los pacientes con NAFLD se sienten estigmatizados, y que ese estigma percibido afecta a los 4 dominios evaluados -estereotipos, discriminación, vergüenza y aislamiento social-.
Entre estos pacientes con NAFLD, aquellos en los que la enfermedad había evolucionado a cirrosis tenían un mayor sentimiento de estigma (72 por ciento) que pacientes sin cirrosis (67 por ciento).
Los resultados del estudio apuntan a que un 69% de los pacientes con NAFLD se sienten estigmatizados
Por ello, los investigadores apuntan a que los resultados representan una señal de advertencia sobre la importancia de este sentimiento de estigmatización en pacientes con NAFLD, que afecta a áreas muy sensibles de la vida.
“Creemos que estos hallazgos deben ser tenidos en cuenta por parte de los trabajadores de la salud, las asociaciones de pacientes y los responsables de las políticas sociosanitarias, de cara a estimular una mayor investigación y alentar iniciativas destinadas a prevenir la discriminación de las personas afectadas por esta enfermedad”, concluyen.