Nieves Sebastián Madrid | viernes, 14 de junio de 2019 h |

Tras más de 30 años de investigación en VIH, la situación ha mejorado significativamente. Gregg Szabo, vicepresidente y líder comercial global de Virología en MSD, explica la situación actual y señala los retos pendientes en esta materia.

Pregunta. ¿Cómo ha cambiado la situación en VIH en los últimos años?

Respuesta. Si nos remontamos al inicio de la enfermedad, lo que necesitábamos era una medicina que ayudase a los pacientes a sobrevivir. Gracias al desarrollo que se ha dado en los últimos 30 años, las terapias sobre VIH tratan ahora de ayudar a la gente a progresar con su enfermedad. Actualmente hay regímenes de administración excelentes que ayudan a mantener la supresión virológica. Por ello, los retos de futuro pasan por asegurarnos de que las personas que tengan que soportar décadas de terapia puedan hacerlo adecuadamente, teniendo en cuenta las comorbilidades de la enfermedad, y evitar así situaciones complicadas.

P. ¿Qué es lo más importante a la hora de luchar contra estas comorbilidades?

R. Uno de los desafíos es que, si un paciente va a tomar medicación durante 30, 40 ó 50 años, hay que simplificar el tratamiento. Recientemente, por ejemplo, hemos conseguido que uno de los fármacos pase de administrarse dos veces al día a una. Son estos avances los que ayudan a los pacientes. De cara al futuro, en términos de simplicidad, nuestro foco está puesto en prolongar el efecto de los medicamentos: que se puedan administrar una vez a la semana, al mes, al año… Esto mejoraría la adherencia y evitaría la fatiga generada por tomar demasiados fármacos. Tenemos que ayudar a que no tengan un impacto negativo sobre otras patologías que pueda tener el paciente y también hay que lograr que no tengan interacciones con otros fármacos ya que, a medida que las personas envejecen, tienen que tomar más medicamentos. Esto es importante en países cuya esperanza de vida aumenta.

P. ¿Qué opciones de tratamiento son más efectivas? ¿Se está trabajando en alguna nueva molécula para avanzar en VIH?

R. Hay fármacos muy efectivos para la supresión del virus. Lo importante es buscar el régimen más adecuado para cada paciente de tal forma que lo pueda integrarlo adecuadamente en su día a día. MSD cuenta con productos como Isentress (raltegravir) y hemos lanzado en Estados Unidos otro nuevo fármaco, un inhibidor de la transcriptasa inversa (NRTI), que creemos que supondría un gran avance. En el futuro tenemos otros regímenes en desarrollo, como un nuevo mecanismo de acción con propiedades muy interesantes que esperemos que sean útiles para la práctica médica.

P. ¿Cómo avanza la profilaxis preexposición (PrEP) en los diferentes territorios?

R. En Estados Unidos está creciendo el número de gente que toma tratamientos PrEP, aunque queda un largo camino por recorrer. El último dato es que unos 2.000 pacientes lo toman, pero hay alrededor de un millón de personas en riesgo. Además, en otros lugares está menos avanzado. Es un área importante en I+D, buscamos productos más adecuados y tratamos de simplificarlos. Los datos no son tan positivos en mujeres como en hombres y queremos encontrar un régimen igual de efectivo para ambos.

P. ¿Afecta el VIH de manera diferente a hombres y mujeres?

R. En poblaciones vulnerables, sí que afecta. Si miramos a África, hay un gran estigma y sus habitantes tienen que enfrentarse a desafíos diferentes. Si son diagnosticados de VIH o tienen riesgo y se les administran tratamientos PrEP, hay un estigma adicional para las mujeres, por el propio hecho de ir a por ellos. Las soluciones serian más fáciles si las personas mantuvieran el anonimato. Es un área en el que existe desigualdad.

P. ¿Es equitativo el acceso a tratamientos sobre VIH en el mundo? ¿Cómo trabaja MSD en este aspecto?

R. El acceso ha mejorado en todo el mundo. MSD está trabajando también en este aspecto para hacer que Isentress esté disponible cada vez en más lugares, sobre todo en aquellos con menos recursos, en éstos con precios sin beneficios. También trabajamos en su versión para pacientes pediátricos, para contribuir a que los productores de genéricos ayuden a hacer que esté disponible, ya que creo que alrededor del 80 por ciento de las terapias que se administran en este territorio provienen de los genéricos. Hace falta trabajo para expandir estas terapias en todo el mundo, trabajamos para mejorar el acceso a genéricos, para que se puedan comercializar productos a bajo coste en todo el mundo y los países con menos recursos puedan acceder a ellos.

P. El número de infecciones de VIH sigue aumentando. ¿Qué se puede hacer para concienciar a la sociedad de este problema?

R. Ahora mismo hay unos 36 millones de personas infectadas con VIH. Alrededor de un millón de personas fallecieron por complicaciones generadas por el sida, cada día, 5.000 personas se infectan de VIH… Los datos son contundentes. Existen dos caminos para progresar: uno es asegurarnos de que toda la gente infectada pueda ser tratada y que la carga viral sea indetectable e intransmisible, por lo que tenemos que instar a aquellos que viven con VIH a tratarse y asegurarse de que el virus está totalmente suprimido. El otro lado de la ecuación es la prevención, ver qué podemos hacer para aumentar las cifras en terapias preventivas. En muchos países se necesitan más programas y fondos para avanzar en prevención, más soluciones farmacológicas para progresar. Por ejemplo, España lo está haciendo bastante bien: el 86 por ciento de los pacientes cuentan con diagnóstico. Hay que buscar programas para llegar a la totalidad, pero está muy bien. En otros países quedan retos bastante mayores.

P. ¿Qué objetivos se marca la compañía en esta área en el corto, medio y largo plazo?

R. A corto plazo, contamos con muchas herramientas. Tenemos que detectar todos los casos con VIH, tratarlos y optimizar los tratamientos para que los pacientes realmente avancen. Hace falta más esfuerzo para que más gente use métodos preventivos. A medio plazo, traer nuevos avances al mercado para simplificar la terapia, que duren más, y evitar este ‘efecto fatiga’; que haya más gente viralmente suprimida, y realizar programas en todo el mundo para asegurarnos de que la totalidad de las personas infectadas tienen diagnóstico y son tratadas; un reto más grande es aumentar el acceso a terapias preventivas. A largo plazo, es más incierto. En MSD llevamos 30 años investigando sobre VIH y hemos logrado grandes avances como el primer inhibidor de la integrasa, pero el objetivo es alcanzar la cura. Realmente espero que a largo plazo podamos decir que tenemos una cura para el VIH.

LAS FRASES

Hay que buscar el régimen más adecuado para cada paciente y que lo integre en su día a día”

Los objetivos son que todas las personas con VIH sean tratadas y mejorar en prevención”