sarampión

​El sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa y prevenible mediante vacunación, ha experimentado un resurgimiento global en los últimos meses. En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que 10,3 millones de personas en todo el mundo contrajeron el sarampión y 107.500 fallecieron, en su mayoría niños menores de cinco años no vacunados o con vacunación incompleta. ​Además, aseguraron que la vacunación contra el sarampión evitó más de 60 millones de muertes entre 2000 y 2023.

Sin embargo, la situación global actual es muy compleja debido a que varios países europeos presentan tasas de vacunación muy por debajo de lo necesario y, por supuesto, por todo la agitación que se está experimentando debido a las decisiones de la Administración Trump y su secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr, que ya ha dejado clara su postura contraria a las vacunas.

Situación en Europa

En Europa, países como Italia, Reino Unido e Irlanda han experimentado un aumento en los casos de sarampión, atribuible en parte a la influencia de grupos antivacunas. Según un informe conjunto de la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en 2024 se registraron 127.350 casos de sarampión en la región europea, el doble de los casos reportados en 2023 y la cifra más elevada desde 1997.

Los datos de este documento muestran que más del 40% de los casos correspondieron a niños menores de 5 años, en una región que abarca 53 países de Europa y Asia Central. De estos casos, más de la mitad requirieron hospitalización. Además, hasta el 6 de marzo de 2025, se habían registrado 38 muertes debido a la enfermedad, según la información preliminares.

Este análisis muestra que en la región europea, a pesar de que los casos de sarampión han disminuido en general desde 1997, cuando se notificaron alrededor de 216.000 casos, con un mínimo de 4.440 en 2016, hubo un repunte en 2018 y 2019, con 89.000 y 106.000 casos reportados, respectivamente. Después de la caída en la cobertura de vacunación durante la pandemia de COVID-19, los casos volvieron a aumentar considerablemente en 2023 y 2024. En varios países, las tasas de inmunización aún no han alcanzado los niveles previos a la pandemia, lo que eleva el riesgo de nuevos brotes.

En Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Norte y Rumanía, menos del 80% de los niños elegibles fueron vacunados con la MCV1 en 2023, una cifra muy inferior a la tasa de cobertura del 95% necesaria para mantener la inmunidad de grupo. Tanto en Bosnia y Herzegovina como en Montenegro, la tasa de cobertura de la MCV1 se ha mantenido por debajo del 70% y el 50%, respectivamente, durante los últimos cinco años o más, aseguran desde la OMS.

España: los casos crecen, pero el porcentaje de vacunación es muy bueno

En el caso de nuestro país la OMS certificó la eliminación del sarampión en España en 2016, y ha ratificado esta situación anualmente desde entonces. En el período previo a la pandemia de COVID-19 (2017-2019), se registró un aumento en los casos de sarampión en comparación con los años anteriores, con 157, 225 y 287 casos anuales, respectivamente, reflejando una tendencia similar en el entorno geográfico de España.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, este incremento se detuvo con el inicio de la pandemia en 2020, y se mantuvo bajo hasta 2022, con solo uno o dos casos anuales notificados. Sin embargo, desde 2023, los casos de sarampión han comenzado a repuntar, pasando de 14 casos confirmados en 2023 a 229 en 2024.

En las primeras semanas de 2025 (entre el 1 de enero y el 23 de febrero), se han notificado 110 casos confirmados, de los cuales 37 son esporádicos y 73 corresponden a 9 brotes en 5 Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha y País Vasco.

“La mayor parte de estos casos están ocurriendo en el País Vasco”, explicó Noemí López Perea, investigadora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII), en una sesión informativa organizada por el Science Media Centre España, “y algunos han afectado al entorno hospitalario, donde la transmisión suele ser mayor”. “No debemos preocupar a la población porque el virus no está circulando y la cobertura vacunal en España sigue siendo muy alta y los brotes son pequeños a partir de casos importados”, recalcó la investigadora. 

En el año 2000, como parte del Plan de Eliminación del sarampión en España, se estableció el objetivo de alcanzar coberturas de vacunación con la triple vírica (TV) del 95% con dos dosis, tanto a nivel nacional como de comunidad autónoma. Desde entonces, España ha cumplido anualmente con el objetivo del 95% en la vacunación con una dosis, mientras que las coberturas con dos dosis han superado el 90% desde 2004.

Sin embargo, en 2021, debido principalmente al impacto de la pandemia de COVID-19, se observó una disminución en las coberturas de algunas vacunas, incluida la TV. En respuesta, las comunidades autónomas implementaron medidas de captación y vacunación de la población susceptible y, según el informe de Sanidad, estas acciones no solo permitieron recuperar los niveles previos a la pandemia, sino que en 2023 las coberturas de vacunación continuaron aumentando, alcanzando algunos de los mejores registros históricos, con un 97,8% para la primera dosis de TV y un 94,4% para la segunda.

En este sentido, Fernando Moraga-Llop, pediatra y portavoz y vocal sénior de la Asociación Española de Vacunología (AEV), aseguró en declaraciones a SMC España que “la cobertura vacunal en España es muy buena, con porcentajes de vacunados con primera dosis por encima del 95% en los últimos años”. “Es cierto que la primera dosis tiene una media muy buena, del 97,8 %”, añadió Moraga-Llop, “pero también hay 11 comunidades donde el porcentaje de segunda dosis es inferior al 95%”. Según este especialista, nuestras coberturas “son excelentes” si las comparamos con muchos países del resto de Europa. 

Región de las Américas y el caso de EE.UU

Por otra parte, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el año pasado se registraron 17.887 casos sospechosos de sarampión en la región, de los cuales 464 fueron confirmados, con una proporción destacada en adolescentes y adultos jóvenes. En particular, el 63% de los casos confirmados en 2024 no habían recibido la vacuna, lo que pone de manifiesto las brechas existentes en la cobertura de inmunización.

En este sentido, la OPS ha emitido un llamamiento urgente a los países y territorios de las Américas para que refuercen sus esfuerzos en vacunación y vigilancia epidemiológica, así como para mejorar su capacidad de respuesta rápida para contener y controlar los brotes.

En el caso concreto de Estados Unidos, tras haber sido declarado libre de sarampión en el año 2000, se registraron 285 casos en 2024, con brotes en varios estados. Pero en lo que llevamos de 2025, la cifra ha alcanzado los 378 casos, superando en solo tres meses los datos del año anterior. De hecho, este aumento representa un incremento significativo en comparación con el mismo período de 2024, cuando se registraron 60 casos durante las primeras ocho semanas del año.

Según los últimos datos del 20 de marzo de 2025 de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU (CDC, por sus siglas en inglés), estos 378 casos confirmados de sarampión se habían reportado en 18 jurisdicciones: Alaska, California, Florida, Georgia, Kansas, Kentucky, Maryland, Michigan, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, estado de Nueva York, Ohio, Pensilvania, Rhode Island, Texas, Vermont y Washington.

En cuanto a la distribución por edad de los casos notificados, el 33% correspondió a niños menores de 5 años, representando 124 casos y los adolescentes y jóvenes de entre 5 y 19 años constituyeron el 42% de los casos, con un total de 159. Por otro lado, el 23% de los casos fue de personas mayores de 20 años, con 86 notificaciones. El 2% restante, equivalente a 9 casos, no tenía información sobre la edad.

Respecto al estado de vacunación, el 95% de los casos no estaban vacunados o tenía un estatus de vacunación desconocido. Solo el 3% había recibido una dosis de la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola), y un 2% había recibido las dos dosis recomendadas de la vacuna. Estos datos son muy relevantes, ya que además, se ha confirmado una muerte por sarampión en Texas de un menor de 5 años que no estaba vacunado y otra se encuentra bajo investigación.

Complejidad global

Cabe destacar que el secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., ha mostrado su reticencia sobre las vacunas y restó importancia a la amenaza del sarampión, lo cual complicará todavía más fomentar la vacunación en el país.

Durante una reunión con el gabinete del presidente Donald Trump el 26 de febrero, afirmó que los brotes en EE. UU. son comunes y sugirió que las hospitalizaciones asociadas al último brote fueron principalmente resultado de la cuarentena, una afirmación que fue tajantemente refutada por varios profesionales sanitarios.

A nivel global, las autoridades de salud pública han expresado su preocupación por no poder monitorizar ni responder adecuadamente a la amenaza que supone el sarampión. La OMS advirtió que su red mundial de laboratorios, la más grande del mundo, podría colapsar si no se obtiene nueva financiación para reemplazar el apoyo perdido tras la decisión de Trump de retirar a EE.UU. de la agencia de las Naciones Unidas.


También te puede interesar…