El tratamiento de la diabetes ha pasado por una revolución en las últimas décadas, permitiendo a los pacientes no solo controlar su condición, sino también llevar una vida plena y sin restricciones. En este sentido, Manuel Gargallo, miembro del Área de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), compartió una visión detallada de esta evolución, abordando los principales avances que han transformado el manejo de la diabetes tipo 1 y tipo 2. Según Gargallo, las innovaciones en insulinas, bombas de infusión y fármacos específicos han redefinido el enfoque terapéutico, ofreciendo una calidad de vida sin precedentes para los pacientes. Este artículo profundiza en sus observaciones clave, de interés particular para los profesionales sanitarios que buscan estar a la vanguardia del tratamiento de la diabetes.

Diabetes tipo 1 y tipo 2

“En el caso de la diabetes tipo 1, el descubrimiento de la insulina hace más de un siglo fue un cambio de paradigma. Antes de eso, no existía tratamiento eficaz”, explica el especialista. En cambio, “para la diabetes tipo 2, existían algunos fármacos orales en sus primeros tratamientos, aunque eran poco eficaces”. Esta diferenciación entre ambos tipos de diabetes marca el inicio de un desarrollo terapéutico distinto en cada caso.

Desde entonces, cada tipo ha visto evolucionar sus estrategias terapéuticas de manera específica, adaptándose a la fisiopatología y necesidades de los pacientes. En la diabetes tipo 1, la insulina sigue siendo el eje fundamental del tratamiento, mientras que en la diabetes tipo 2, los avances en medicamentos orales e inyectables han permitido un control integral de la enfermedad y sus comorbilidades, redefiniendo el manejo de la diabetes tipo 2.

Insulinas y bombas de Infusión

Para los profesionales que manejan diabetes tipo 1, Gargallo subraya que los avances en insulinas son “espectaculares“, mencionando que próximamente estarán disponibles insulinas semanales que requerirán solo una administración subcutánea a la semana. “Esto facilitará notablemente la vida de los pacientes”, añade.

Manuel Gargallo, miembro del Área de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)

Otra innovación crucial ha sido el desarrollo de las bombas de infusión de insulina, dispositivos que ahora operan de manera automática gracias a sensores sincronizados que ajustan la dosis según los niveles de glucosa del paciente. “Esto ha cambiado el panorama. Hoy en día, el paciente puede confiar en un sistema que ajusta automáticamente la insulina en función de la glucosa detectada, mejorando así el control y facilitando la vida diaria”, destaca el Gargallo. Este avance es comparable a pasar de un coche manual a uno automático, con el objetivo de lograr un mejor manejo clínico del paciente y reducir la intervención manual.

Fármacos GLP-1

Respecto a la diabetes tipo 2, Gargallo identifica el desarrollo de los análogos de GLP-1 como un punto de inflexión. Estos medicamentos, que actualmente se administran una vez por semana, no solo mejoran el control glucémico, sino que también contribuyen a la pérdida de peso y tienen efectos protectores sobre el corazón y el riñón. “Estos fármacos ofrecen un control espectacular y abordan simultáneamente varias de las comorbilidades de la diabetes tipo 2, como la obesidad, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad renal“, subraya Gargallo.

El impacto de estos análogos es innegable para los pacientes que presentan varias condiciones asociadas. Este enfoque no solo simplifica el tratamiento, sino que también minimiza riesgos y maximiza beneficios, ya que los efectos secundarios son menores y se consigue una gestión más eficiente del paciente crónico.

Enfoque Holístico

El manejo de la diabetes ha evolucionado de un modelo que priorizaba el control glucémico a una estrategia de salud integral. “La diabetes ya no se maneja únicamente con un enfoque en los niveles de glucosa”, afirma Gargallo. “Hoy tratamos de proteger el corazón, los riñones e incluso el hígado de los daños que la enfermedad puede causar”.

Esta perspectiva multidimensional, según Gargallo, responde a la realidad de que los pacientes con diabetes suelen morir de complicaciones cardiovasculares o renales. Por ello, el uso de medicamentos que preservan múltiples órganos permite un tratamiento más completo y una reducción significativa de las complicaciones graves. Gargallo describe este enfoque como una “aproximación holística” que expande el rol del tratamiento más allá del control de la glucosa y que busca preservar la salud general del paciente, permitiéndole así una vida con menos limitaciones.

Páncreas artificial

Para los profesionales de la salud interesados en los avances futuros, Gargallo comparte una visión de los próximos desarrollos. Menciona los sistemas automáticos de bomba de insulina, que están cada vez más cerca de convertirse en verdaderos “páncreas artificiales“. Estos sistemas, aún en desarrollo, buscan ajustar la insulina no solo en función de los niveles de glucosa, sino también anticiparse a la ingesta de alimentos o actividad física del paciente.

Además, en la diabetes tipo 1, se están llevando a cabo estudios sobre tratamientos que podrían retrasar o prevenir el desarrollo de la enfermedad mediante intervenciones en el sistema inmunológico antes de que el páncreas se vea afectado. “El objetivo es poder identificar a los pacientes en riesgo y actuar preventivamente”, explica Gargallo, mencionando la reciente aprobación de algunos de estos tratamientos en Estados Unidos.

Perspectivas de futuro

De cara al futuro, Gargallo plantea los principales retos para la comunidad médica. En la diabetes tipo 2, el reto sigue siendo la prevención, especialmente controlando la obesidad y otros factores de riesgo. En cuanto a la diabetes tipo 1, la investigación se centra en estrategias para evitar la destrucción del páncreas mediante una modulación más precisa del sistema inmune. Gargallo expresa un optimismo cauteloso respecto a los avances en esta área, destacando que la prevención y la remisión de la enfermedad podrían ser alcanzables, aunque la “cura” en el sentido tradicional sigue siendo un desafío.

Manuel Gargallo, miembro del Área de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)

Además, Gargallo señala que la investigación en terapia de células madre y trasplantes de islotes pancreáticos es otra vía que, aunque en etapas experimentales, podría ofrecer soluciones para la diabetes tipo 1 en el futuro.

Calidad de vida

La evolución en el tratamiento de la diabetes ha permitido que los pacientes puedan llevar una vida prácticamente normal. Como menciona Gargallo, “estos fármacos, tanto para pacientes diabéticos tipo 1 como tipo 2, permiten hacer una vida sin limitaciones”. Esto incluye actividades físicas de alto nivel, como en el caso de deportistas de élite con diabetes tipo 1 que participan en competiciones internacionales.

Para Gargallo, la diabetes no debería ser un factor limitante. Hoy en día, los pacientes pueden practicar deportes, trabajar, viajar y vivir con una calidad de vida que antes era impensable, siempre y cuando sigan un tratamiento adecuado y controlado. Las innovaciones actuales y las líneas de investigación en desarrollo ofrecen una esperanza tangible para una vida plena, reforzando el compromiso de la medicina moderna con una gestión integral y avanzada de la diabetes.


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