dermatológicos

Los tratamientos dirigidos para el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) han mejorado significativamente la supervivencia de los pacientes, pero a menudo conllevan efectos adversos dermatológicos que impactan su calidad de vida. Manifestaciones como erupciones cutáneas, xerosis, prurito, paroniquia y cambios en el cabello son frecuentes, especialmente en terapias dirigidas contra el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR).

Estos efectos, además de causar molestias, pueden derivar en la interrupción del tratamiento, lo que resalta la necesidad de estrategias preventivas y de manejo eficaz para minimizar su impacto sin comprometer la eficacia oncológica. En este sentido, Johnson & Johnson presentó en enero el primer análisis provisional del estudio de fase 2 COCOON, que alcanzó su criterio de valoración principal, demostrando que un régimen dermatológico de fácil uso y acceso reduciendo significativamente la frecuencia y gravedad de los efectos secundarios cutáneos y ungueales de moderados a graves (grado 2 o superior).

El régimen mejorado consiste en la administración de un antibiótico oral (doxiciclina o minociclina) dos veces al día durante 12 semanas, seguido de un tratamiento tópico con clindamicina al 1%, un lavado antibacteriano con clorhexidina al 4% y un humectante no comedogénico a base de ceramidas, aplicado una vez al día. Este tratamiento se combina con la terapia de primera línea.

En comparación con el tratamiento dermatológico estándar, esta estrategia mejoró la tolerabilidad en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) localmente avanzado o metastásico, recientemente diagnosticados y tratados en primera línea con amivantamab y lazertinib.

Este estudio, que incluyó a 200 pacientes con deleciones del exón 19 (ex19del) o mutaciones por sustitución L858R en el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), mostró que el régimen profiláctico contribuyó a una mejora significativa del perfil de seguridad general de esta combinación.

En este contexto, en una presentación para medios en el marco del Congreso Europeo de Cáncer de Pulmón 2025 (ECCL) que se está celebrando en París, Johnson & Johnson presentó los últimos datos que han obtenido de este estudio.

Nuevos resultados

Pascale Tomasini, profesora asociada de Oncología Torácica del Departamento de Oncología Multidisciplinar e Innovaciones Terapéuticas de Marsella (Francia), fue la encargada de exponer los últimos datos sobre la optimización de la experiencia terapéutica con amivantamab, con resultados del estudio fase 2 COCOON, que explora la mejora de los cuidados dermatológicos para reducir los efectos secundarios en los pacientes que reciben amivantamab.

Los datos del uso de amivantamab han mostrado una mejora significativa en la supervivencia global de los pacientes, aunque también han revelado que los eventos adversos dermatológicos eran comunes, afectando especialmente a la piel en las primeras semanas. Tomasini subrayó la importancia de este análisis, que ha demostrado la eficacia de un enfoque profiláctico para mitigar estos efectos secundarios.

En el marco del estudio COCOON, los pacientes fueron aleatorizados en dos grupos para gestionar los efectos adversos dermatológicos: uno recibió una gestión avanzada con minociclina y cloroxiclina, junto con un emoliente basado en ceramidas, mientras que el otro grupo siguió el tratamiento estándar. El análisis primario se centró en la incidencia de eventos dermatológicos de grado dos o más durante las primeras 12 semanas.

Los resultados fueron concluyentes: el régimen propuesto por el estudio COCOON redujo la incidencia de eventos adversos dermatológicos graves en un 50%. “Con la gestión avanzada propuesta en el estudio, la incidencia de eventos adversos dermatológicos de grado dos o más se redujo al 38,6% en comparación con el 76% en el grupo de atención estándar”, explicó Tomasini durante la presentación. Además, la reducción fue significativa en áreas como el cabello, con una disminución de un 70% de los eventos adversos relacionados.

Tomasini también destacó que este régimen no solo redujo los efectos secundarios, sino que también mejoró la adherencia al tratamiento. “El índice de interrupciones de dosis debido a eventos adversos fue del 11% en el grupo con régimen COCOON frente al 19% en el grupo de atención estándar”, comentó, enfatizando que este tipo de enfoques profilácticos podría evitar abandonos prematuros del tratamiento.

Este análisis establece un importante avance en la optimización de la experiencia del paciente con amivantamab. “El régimen dermatológico profiláctico de COCOON demostró una reducción significativa en la incidencia y gravedad de los eventos adversos dermatológicos, por lo que estos resultados sugieren que el inicio temprano de la profilaxis puede prevenir de manera efectiva los efectos adversos asociados al tratamiento”, concluyó Tomasini.


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