Sandra Pulido Madrid | viernes, 18 de enero de 2019 h |

La leucemia aguda linfoblástica (LAL) es especialmente frecuente en niños y se trata actualmente con quimioterapia y, de forma excepcional, con trasplante de médula ósea.

Para analizar el estado actual de los ensayos clínicos activos y los avances, el Grupo de Leucemia Aguda Linfoblástica del Programa Español de Tratamientos en Hematología (LAL-Pethema), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y la Fundación Pethema han presentado el nuevo protocolo de LAL donde la genética y la enfermedad mínima residual (EMR) son los pilares del nuevo plan.

Tal y como destacó Josep María Ribera, presidente de Pethema, el nuevo protocolo tendrá inspiración pediátrica (pre-fase, inducción, consolidación precoz, reinducción, consolidación tardía, y mantenimiento con reinducciones) Asimismo, el tratamiento será idéntico tanto para LAL de riesgo estándar (RE) y alto riesgo (AR) y el tratamiento de consolidación de quimioterapia o alostrasplante se basará en el nivel de la enfermedad residual (ER) y los resultados del estudio genético realizado en el momento del diagnóstico.

Por otro lado, se reducirá en un logaritmo el valor de la ER que determinará la asignación de los pacientes al brazo de quimioterapia. “Seremos más exigentes con la enfermedad residual en los pacientes que no trasplantaremos”, subrayó Ribera. La PEG-Asparaginase (PEG-ASP) como fuente de ASP en inducción y consolidación precoz y tardía y los pacientes con LAL early-Pre-T se tratarán de forma diferenciada y se asignarán a alotrasplante, independientemente del resultado de la ER. Por último, los estudios biológicos se centralizarán en la ER, en el fenotipo BCR-ABL-like y en secuenciación genética (LA-b y LAL-T).

Avances

Uno de los mayores avances de las últimas décadas en el tratamiento de las enfermedades hematológicas malignas se ha desarrollado en el campo de la LAL del niño y adolescente. Con los tratamientos actuales, más del 95 por ciento de los niños consiguen remisiones completas, con un porcentaje de curaciones cercano al 90 por ciento. Las novedades en la LAL se centran en el empleo de anticuerpos monoclonales anti-CD19, anti-CD20 o anti-CD22 y en la administración de células CAR-T. Por el momento, las células CAR-T se han utilizado en niños y adultos jóvenes con LAL en recaída o refractariedad.