Poder hacer predicciones sobre la propagación espacio-temporal de enfermedades infecciosas cuando se producen brotes o repuntes es un componente esencial para poner en marcha los mecanismos de respuesta epidémica. 

Un estudio publicado en ‘PNAS‘ señala que los brotes de patógenos con períodos de incubación más largos, como el ébola, tienden a tener una propagación menos predecible, mientras que los patógenos con períodos de incubación más cortos, como el cólera, se propagan en un patrón más predecible, en forma de onda.

El trabajo, con participación del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC, CSIC-UIB), ha analizado cómo se relaciona el periodo de incubación en los brotes de cólera (del año 2012-2013) y la enfermedad del ébola en Sierra Leona (2014-2015).

La propagación de una enfermedad está influenciada por numerosos factores, incluidos los parámetros de transmisión subyacentes del patógeno y la dinámica epidemiológica, las redes sociales y la conectividad de la población y las condiciones ambientales.

Periodos de incubación

Los resultados, por un lado, probaron que las enfermedades con periodos de incubación más largos como el ébola (8-12 días), donde las personas pueden viajar más lejos hasta llegar a desarrollar los síntomas, da lugar a trayectorias de enfermedades menos predecibles que enfermedades con un periodo más corto como el cólera (uno o dos días).

Asimismo, en el caso de períodos de incubación cortos, los investigadores encontraron un pico de infectados más alto, pero en un espacio de tiempo más corto. Por el contrario, para períodos de incubación más largos, el pico máximo de infecciones es más bajo, pero el brote dura mucho más tiempo.