La combinación de pembrolizumab más quimioterapia está avanzando frente al cáncer de mama triple negativo, mostrando una supervivencia libre de progresión más prolongada que la quimioterapia sola. Así se ha publicado en New England Journal of Medicine, en un estudio (KEYNOTE-355) abanderado por investigadores del International Breast Cancer Center (IBCC), en concreto por Javier Cortés, director del IBCC y José Manuel Pérez, director adjunto.

Unos resultados que ya se esbozaron en el Congreso Americano de Oncología 2020 (ASCO, por sus siglas en inglés. De hecho, estos datos fueron tan relevantes que la FDA aprobó en noviembre de ese mismo año el tratamiento de inmunoterapia en combinación con quimioterapia en primera línea en pacientes con este tumor agresivo, con expresión de PDL-1. En ESMO del siguiente año se volvieron a actualizar resultados de supervivencia global que culminaron con la aprobación en la misma indicación por la EMA.

El estudio

Como explica Javier Cortés, “hasta ahora no habíamos logrado mejorar la supervivencia global en cáncer de mama triple negativo avanzado con un tratamiento basado en inmunoterapia”. Es cierto, explica el oncólogo, que se había visto en otras patologías como melanoma o pulmón pero hasta ahora no se había podido demostrar en este subtipo de cáncer. “Se trata de una noticia muy relevante porque el cáncer de mama triple negativo es actualmente el de peor pronóstico”, recuerda.

En este estudio, cuyos resultados publica NEJM, se aleatorizaron un total de 847 pacientes. La mediana de seguimiento fue de 44,1 meses. De este modo, la mediana de seguimiento en pacientes con la combinación fue de 23 meses frente a los 16,1 meses en el subgrupo de pacientes que recibieron solo quimioterapia con placebo.

“Este fármaco ha mostrado un beneficio en los tumores que tienen un biomarcador, el PD-L1. Y esta es una buena noticia, porque podemos saber qué pacientes van a beneficiarse de esta inmunoterapia, antes de administrarla. Aproximadamente el 40% de las pacientes con cáncer de mama triple negativo tienen niveles altos de este biomarcador”, explica Cortés.

Además, explica, que para las pacientes que no sobreexpresan PD-L1 existen otras alternativas terapéuticas, como la quimioterapia con bevacizumab en Europa; no obstante, hay diversos estudios también con inmunoterapia en este grupo de pacientes.

El cáncer de mama

Hay que recordar que el cáncer de mama triple negativo representa alrededor del 15 por ciento de todos los tumores mamarios que se diagnostican y es un subtipo tumoral muy agresivo; se caracteriza por la falta de expresión de los receptores de estrógeno y progesterona, así como por la ausencia de sobreexpresión del receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2), lo que hace que los tratamientos hormonales y las terapias dirigidas contra el HER2, que tan buenos resultados han dado en otros subtipos tumorales, sean inefectivas. Su agresividad biológica, y la falta de tratamientos, lo convierten en el tumor de mama con peor supervivencia global cuando la paciente se encuentra en fase de enfermedad avanzada.

Como apunta el oncólogo, el cáncer de mama triple negativo con el biomarcador PD-L1 positivo ya no es totalmente negativo; además, este subtipo tumoral también puede expresar otros receptores, como Trop-2 o el receptor de andrógeno, o puede ser HER2 mutado, o incluso puede tener baja expresión de HER2 y ser sensible a terapias antiHER2 que nunca se habían utilizado en este subtipo tumoral. “De ahí que clásicamente lo hemos llamado triple negativo porque solo teníamos tres receptores, los de estrógeno y progesterona y HER2, frente a los cuales se podían dirigir los fármacos de que disponemos, y no conocíamos más. En cambio, ahora sabemos que el cáncer de mama triple negativo es una enfermedad muy heterogénea y hay otros muchos marcadores que pueden ayudarnos a subclasificar este subtipo tumoral“. Y añade: “No lo dudo: con el tiempo cambiaremos la definición del cáncer de mama triple negativo y le llamaremos cáncer de mama PD-L1 positivo sin expresión de estrógenos, por ejemplo”, sugiere Cortés.