Los resultados del ensayo clínico de fase 3 KEYNOTE-689 evidencian que la incorporación del anticuerpo monoclonal pembrolizumab, tanto de forma preoperatoria como postoperatoria, al tratamiento estándar mejora la supervivencia libre de eventos en pacientes con carcinoma escamoso de cabeza y cuello localmente avanzado.
Irene Braña, oncóloga médica y jefa del Grupo de Cáncer de Cabeza y Cuello del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha formado parte de este ensayo, cuyos resultados se presentan en el congreso anual de la Asociación Americana de Investigación en Cáncer (AACR), que se celebra en Chicago del 25 al 27 de abril.
El Grupo de Cáncer de Cabeza y Cuello del VHIO, liderado por Irene Braña, ha trabajado en colaboración con el grupo de oncología radioterápica de VHIO, así como con los equipos de cirugía maxilofacial y anatomía patológica del Hospital Universitario Vall d’Hebron, en el desarrollo del ensayo clínico internacional KEYNOTE-689.
El carcinoma escamoso de cabeza y cuello localmente avanzado es una enfermedad grave en la que se han logrado pocos avances en cuanto a nuevas opciones de tratamiento en las últimas décadas. El tratamiento estándar para estos pacientes consiste en radioterapia postquirúrgica, o bien radioterapia combinada con quimioterapia en aquellos con peor pronóstico. Sin embargo, aproximadamente un tercio de los pacientes experimentan una recaída, y solo la mitad de ellos sobrevive más de cinco años.

“Por un lado, sabemos que el pembrolizumab, un anticuerpo monoclonal dirigido a la proteína PD-1, es fundamental en el tratamiento de primera línea para el carcinoma escamoso de cabeza y cuello recurrente y metastásico”, explicó Braña, que añadió que “por otro, contamos con evidencia en ensayos clínicos que demuestran que la adición de este fármaco a los regímenes neoadyuvantes y adyuvantes establecidos se traducía en una mejora de los resultados clínicos en pacientes con diversos tipos de tumor”.
Según la experta, “además, dos ensayos clínicos de fase 2 de cáncer de cabeza y cuello asocian la adición de pembrolizumab perioperatorio con menores tasas de recaída y una mejor supervivencia libre de enfermedad”.
Añadir inmunoterapia al tratamiento estándar
El ensayo clínico de fase 3 KEYNOTE-689 evalúa la eficacia y seguridad del pembrolizumab administrado antes y después de la cirugía, en combinación con el tratamiento estándar (radioterapia con o sin quimioterapia), en comparación con el tratamiento estándar por sí solo, en pacientes con tumores de cabeza y cuello localmente avanzados.
En el ensayo participaron un total de 714 pacientes. De estos, 321 recibieron pembrolizumab antes y después de la cirugía, junto con el tratamiento estándar de radioterapia, con o sin quimioterapia. Además, los pacientes fueron divididos en grupos según su Puntuación Positiva Combinada (CPS), que evalúa la expresión del biomarcador PD-L1 en las células tumorales e inmunes del microambiente. Esta puntuación se utiliza habitualmente para seleccionar a los pacientes que podrían beneficiarse de la inmunoterapia.
La supervivencia libre de eventos a los 36 meses fue del 57,6% en el grupo de pembrolizumab y del 46,4% en el control en todos los participantes; del 59,8% frente a 45,9% en los pacientes con CPS ≥10 más sensibles a la inmunoterapia y del 58,2% frente a 44,9% en pacientes con CPS ≥1. En los tres grupos los beneficios fueron estadísticamente significativas.
“El estándar de atención para pacientes con carcinoma escamoso de cabeza y cuello localmente avanzado no ha cambiado de forma sustancial des de 2004 en que se estableció la adición de quimioterapia a la radioterapia postoperatoria como régimen de tratamiento para la enfermedad de alto riesgo”, afirmó Braña.
“Los resultados del ensayo KEYNOTE-689 muestran que una nueva estrategia terapéutica basada en añadir inmunoterapia, en este caso un inhibidor de punto de control inmunitario antes y después de la cirugía, mejora significativamente la supervivencia libre de eventos en estos pacientes, abriendo la puerta a poder ofrecerles nuevas oportunidades terapéuticas para disminuir su riesgo de recaída”, destacó la experta.