Los casos de COVID-19 a nivel mundial están disminuyendo. Así lo confirma el análisis llevado a cabo por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud ( IHME ) de Estados Unidos, el cual indica que las tasas de detección de infecciones ronda el 7% en todo el mundo.

Sin embargo, a pesar de la disminución de casos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido esta semana “prudencia”, y desaconseja que se reanuden los viajes internacionales: “Es una amenaza imprevisible”, han avisado.

Según las encuestas de seroprevalencia del IHME, alrededor del 24% de la población mundial se ha infectado. Por ende, muchas personas todavía son susceptibles de contagiarse. Asimismo, la R efectiva es superior a 1 en 63 países, lo cual deja entrever que los casos aumentarán en las próximas semanas en estos territorios. Estas nuevas mutaciones del virus mantienen en vilo a la comunidad científica, a pesar de que la OMS ha confirmado que las vacunas son eficaces contra “todas las variantes” de la COVID-19.

Variante B.1.617

La variante india B.1.617 hizo saltar las alarmas al presentar indicios de ser más contagiosa y resistente a algunas vacunas y tratamientos. Según indica en su último informe epidemiológico, ello responde a tres de las 15 mutaciones de la variante: L452R, P681R y E484. Desde que se identificó por primera vez en el país hindú, se ha extendido a, al menos, 26 países de los 53 que conforman la región europea de la OMS.

No obstante, tras semanas de colapso en los sistemas sanitarios de la India, los casos están disminuyendo y la mortalidad ya ha alcanzado su punto máximo. Según el  IHME, las siguientes fases de la pandemia responderán a tres factores principales: 

  • El ritmo de vacunación.
  • La estacionalidad, que sigue siendo alta en el hemisferio sur, donde circulan variantes como P.1. Es probable que aumenten los casos en esta parte del mundo, y prevenir la transmisión dependerá de las medidas de distanciamiento social.
  • El control de la propagación de B.1.617, que está circulando en el Reino Unido y México.

En el escenario previsto por el IHME, el modelo proyecta 1.241.000 muertes acumuladas el 1 de septiembre de 2021. Esto representa 505.000 muertes adicionales del 10 de mayo al 1 de septiembre.

Variante B.1.1.7

La variante B.1.1.7 sigue siendo la dominante en los Estados Unidos en este momento, pero hay evidencia de un aumento de la prevalencia de variantes B.1.351, B.1.617 y P.1.

Esta mutación, denominada VOC B.1.1.7 (VUI-202012/01), incluye la mutación N501Y en el dominio de unión al receptor, relacionada con mayor transmisibilidad, y fue detectada por primera vez en Reino Unido.

El informe del IHME proyecta 947.000 muertes acumuladas para el 1 de septiembre en los Estados Unidos. Esto representa 35.000 muertes adicionales del 10 de mayo al 1 de septiembre. Aunque la epidemia continúa disminuyendo en Norteamérica, los estados de Alabama, Montana y Nuevo México siguen evidenciando transmisibilidad .

Los investigadores del IHME avisan de que el aumento de la vacunación intensifica, a su vez, la amenaza de nuevas variantes. Asimismo, observan que el uso de mascarillas en las personas vacunadas continúa disminuyendo, y disminuirá drásticamente en los Estados Unidos en los próximos meses. El peor escenario vaticina que la infección aumentará en julio y agosto en este país, pero la mortalidad se mantendrá estancada. La futura estacionalidad del invierno y la llegada de las nuevas variantes pondrán en peligro el aparente control actual de la infección en el país americano.


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