“Las indicaciones de la protonterapia crecerán del 1-3% actual a un 15% de los casos tratados con radioterapia”

Entrevista con Raymond Miralbell, director Médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud

1093

El Centro de Protonterapia Quirónsalud abrió sus puertas en diciembre de 2019 y desde entonces ha mantenido su actividad de forma ininterrumpida. GACETA MÉDICA entrevista a Raymond Miralbell, director Médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud

Pregunta. Se cumple un año desde la puesta en marcha del Centro Protonterapia Quirónsalud. ¿Cuál es el balance?

Respuesta. A pesar de haber sido un año plagado de dificultades a causa de la pandemia, hemos conseguido poner en marcha el proyecto cumpliendo con creces los objetivos fijados en el momento de iniciar la singladura en diciembre 2019. Deseábamos poder alcanzar la cifra de 100 pacientes y lo hemos conseguido. Deseábamos establecer una red telemática para comunicarnos con otros profesionales y pacientes y creo que ha funcionado en parte, todo hay que decirlo, “gracias” a la pandemia, que ha obligado a todos los servicios a cambiar el modus operandi en relación a la comunicación con los médicos y seguimiento de nuestros pacientes. Deseábamos fusionar y consolidar un equipo multidisciplinar formado por profesionales de alto nivel pero de procedencias distintas que han sido clave para asegurar la calidad de los tratamientos.

P. ¿Cómo ha afectado la pandemia a la actividad del centro?

R. La pandemia y la consiguiente saturación de hospitales y unidades de cuidados intensivos ha penalizado indudablemente la atención de los pacientes oncológicos. Hemos sufrido demoras en el diagnóstico así como una reducción de las intervenciones quirúrgicas que preceden frecuentemente las indicaciones de una radioterapia postoperatoria sea o no con protones. Aún así, creo que hemos podido desplegar una actividad adaptada a la demanda y a las necesidades de los médicos de los profesionales, de los pacientes y de la sociedad y del sistema público de Salud. Obviamente, pusimos rápidamente en marcha un plan de contingencia para dar respuesta al riesgo de contagio para el personal y para los pacientes y evitar al máximo toda eventualidad de cierre del Centro por razones de contagio o enfermedad. En ese sentido, ha jugado un papel crucial el hecho de que seamos un centro monográfico de alta especialización, al que no acuden pacientes por otras patologías como podría ser el Covid-19. Además, actualmente estamos certificados como Hospital Seguro Covid-19.

“Hemos podido desplegar una actividad adaptada a la demanda y a las necesidades de la sociedad”


P. Han sido pioneros en introducir la protonterapia en España… ¿Cómo ha cambiando el abordaje del cáncer?

R. Dado el crecimiento progresivo de la cifra de pacientes referidos a nuestro Centro para una evaluación de tratamiento, hemos de concluir que ha habido una percepción muy positiva entre las distintas subespecialidades oncológicas de la llegada de la protonterapia en España. De nuevo, las facilidades que la tecnología nos ofrece de comunicación telemática entre potenciales colaboradores y los médicos del Centro permite que se pueda consultar cualquier caso que a criterio del médico referidor pudiera ser candidato. Tenemos un Comité de Tumores donde analizados de forma semanal todos los casos que nos llegan al centro, tanto los derivados por otros profesionales como las peticiones procedentes de pacientes o familiares. Todo se evalúa de forma detallada por nuestro equipo de expertos en Oncología pediátrica, Neurocirugía y Radiología.

P. ¿Para qué pacientes está indicado?

R. Básicamente, podríamos decir que todo paciente, para el cual una reducción de la dosis a los órganos críticos circundantes sea prioritaria es potencialmente candidato a un tratamiento con protones. Una indicación son los tumores situados en la base de cráneo cerca del agujero occipital, difíciles de extirpar y resistentes a las dosis administrables con radioterapia convencional. También en el caso de los tumores pediátricos para los cuales existe un nivel de curación (80% a 5 años), es prioritario reducir a toda costa los efectos secundarios inducidos por las radiaciones en los órganos en crecimiento, en el desarrollo integral y en la inducción de cánceres radioinducidos en la vida adulta.

En este sentido, los tumores intraoculares fueron una de las primeras indicaciones de la protonterapia para evitar la enucleación ocular. Concretamente, los melanomas coroideos precisan de altas dosis para su curación, pero al estar rodeados de órganos sanos muy sensibles, críticos, cómo son el cristalino, la glándula lacrimal, la coroides la retina, comprometen las posibilidades de un tratamiento eficaz y seguro por medios convencionales.

Un sinfín de indicaciones están siendo investigadas hoy en día como, por ejemplo, los tumores cerebrales, o la posibilidad de proteger el corazón en pacientes con cáncer en la mama izquierda en las que la radioterapia sea necesaria

P. ¿Su uso se puede extender a otros tipos de cáncer?

R. En efecto, probablemente las indicaciones de la protonterapia irán creciendo del 1-3% actual a un 15% de todos los tumores sólidos en los próximos años. Un sinfín de indicaciones están siendo investigadas hoy en día como, por ejemplo, los tumores cerebrales en adultos jóvenes, o la posibilidad de proteger el corazón en pacientes con cáncer en la mama izquierda en las que la radioterapia sea necesaria. Podríamos decir que todo paciente, en la que un incremento de dosis de radiación al tumor sea necesario para aumentar la probabilidad de control de la enfermedad o, inversamente, en la que una reducción de la dosis a los órganos críticos circundantes sea prioritaria es potencialmente candidato a un tratamiento con protones. Así pues, veremos nuevas indicaciones especialmente en el campo de los tumores de la esfera ORL, mama, torácicos, digestivos y en el cáncer de próstata.

P. ¿Qué posibilidades está abriendo este centro en España?

R. Primero, ofrecer tratamientos punteros super especializados que hasta hace 1 año solamente estaban disponibles en los países del centro de Europa, principalmente Suiza, Alemania y Francia. Segundo, mejorar la colaboración multidisciplinar de manera transversal con todos los centros dedicados al tratamiento del cáncer, ya sean públicos o privados. Tercero, desarrollar la investigación clínica necesaria para la evaluación de nuevas indicaciones a través de la creación de grupos cooperativos multidisciplinarios.


También te puede interesar…