En 2019 la Agencia Europa del Medicamento emitió seis recomendaciones de aprobación para seis fármacos oncológicos, de los cuales cinco corresponden a nuevas sustancias activas. Entre ellos, destaca Viktrakvi (larotrectinib), de Bayer, primer tratamiento en recibir aprobación con indicación tumor agnóstica. Además, este medicamento, indicado para el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con tumores sólidos que presentan una fusión del gen del receptor de tirosina quinasa neurotrófico (Neurotrophic Tyrosine Receptor Kinase, NTRK), ha sido uno de los tres aprobados en 2019 con carácter condicional.
Este sistema permite a la EMA recomendar que un medicamento se comercialice cuando el beneficio de su inmediata disponibilidad supera el riesgo. Estos fármacos están sujetos a obligaciones específicas posteriores a sus autorizaciones, que buscan generan datos más completos sobre su eficacia.
Este modelo condicional se aplicó también a Libtayo (Cemiplimab), de Sanofi, para carcinoma cutáneo de células escamosas (CCE) metastásico o localmente avanzado y para Lorviqua (lorlatinib),de Pfizer, para cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado ALK positivo.
Por otro lado, en cuanto a las nuevas sustancias activas, la EMA también recomendó aprobar Talzenna (talazoparib), de Pfizer, un inhibidor oral de la poli ADP-ribosa polimerasa (PARP), indicado en cáncer de mama metastásico (CMm) o localmente avanzado con receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano negativo (HER2-) y con mutaciones germinales en los genes de alta susceptibilidad de cáncer de mama BRCA 1/2. A este se suma otro medicamento de Pfizer. Se trata de Vizimpro (dacomitinib) para cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado o metastásico con mutaciones activas del factor epidérmico de crecimiento (EGFR por sus siglas en inglés).
Todos estos nuevos fármacos han supuesto grandes avances para el abordaje en distintos tipos de cáncer y suponen una muestra perfecta de los esfuerzos investigadores que se están realizando en este campo. De hecho, el informe Global Oncology Trends 2019 realizado por la consultora IQVIA asegura que existen 849 investigaciones oncológicas en marcha.
El 91 por ciento de las investigaciones en las últimas etapas, tal y como señala el documento, se centran en moléculas pequeñas y tratamientos biológicos dirigidos, a diferencia de otras terapias no específicas, como los agentes citotóxicos. En concreto, los productos biológicos dirigidos aumentaron casi un 30 por ciento, mientras que las moléculas pequeñas dirigidas lo hicieron en un 14 por ciento. Por contra, el número de radioterapias y terapias hormonales en la fase final del proceso de desarrollo han disminuido en un 33 y 6 por ciento respectivamente.

El 91% de la investigación se centra en moléculas pequeñas y tratamientos biológicos dirigidos

La denominada biotecnología de próxima generación (NGB, por sus siglas en inglés), definida como terapias de células, genes y nucleótidos, representa menos del 10 por ciento del total de proyectos de I+D en últimas etapas de desarrollo en oncología. No obstante, estas han aumentado en un 32 por ciento en el último año. Las tecnologías de NGB incluyen las terapias CAR-T, asociadas con tasas significativas de remisión para algunos cánceres hematológicos. El informe de la consultora asegura que, actualmente, el 25 por ciento del pipeline de NGB está compuesto por terapias CAR-T. Uno de los retos en estas terapias, señala, es su posible aplicación en tumores sólidos, aunque aún no se han mostrado resultados con eficacias claras, señala. Por otro lado, el 36 por ciento de los candidatos de NGB son vacunas diseñadas para ayudar a tratar el cáncer. Entre ellos, se encuentran vacunas con ADN plasmídico u otras células inmunes, como las dendríticas, que modifican la respuesta inmune. Estas tecnologías, apuntan desde la consultora, probablemente se beneficiarán si se combinan con terapias inmuno-oncológicas, como los inhibidores PD1 / PD-L1.
Precisamente el informe de la consultora realiza un análisis más específico sobre las inmunoterapias. Así, asegura que son 450 las terapias inmunooncológicas que están en I+D. De estas, 23 se encuentran en las últimas fases de desarrollo (fase III o registro). Las 419 moléculas restantes en I+D se encuentran en fase I o II de desarrollo y se centran en 62 mecanismos de acción concretos.

Existen 450 terapias inmunooncológicas que están en I+D

Las terapias anti-PD-1 / anti-PD-L1, los inhibidores del antígeno CD19 de linfocitos B (terapias CAR-T) y los inhibidores del antígeno CD20 de linfocitos B (las denominadas CAR-T de próxima generación) constituyeron más de la mitad de la Fase III y pre-registro y el 27 por ciento de la Fase I y la Fase II de las investigaciones. Otros mecanismos de acción, como los moduladores de CD3 (como la terapia de anticuerpos biespecíficos dirigida a CD19 / CD3 ya lanzada, blinatumomab) constituyeron el 9 por ciento de los productos de fase III y de pre-registro. Por otro lado, los inhibidores de la indolamina-pirrol-2,3- dioxigenasa (INDO / IDO) constituyeron el 9 por ciento de los productos de fase III y pre-registro.
El pipeline inmunooncológico también incluye inhibidores de punto de control de próxima generación, como terapias anti-CD223 (LAG-3), que representaron el 9 por ciento de los productos de Fase III y de pre-registro, así como terapias anti-CD276 (B7-H3) y anti CD47. Las 450 terapias que se encuentran en investigación en el campo de la inmunooncología aportan innovaciones en 43 tipos de cáncer, incluyendo tumores sólidos, metastásicos y hematológicos. En total, son 60 los nuevos mecanismos de acción que se están investigando en este campo.