C.M.L. | sábado, 28 de septiembre de 2019 h |

El Congreso Europeo de Oncología, ESMO 2019, ha traído avances en cáncer de ovario avanzado. Nuevos datos que muestran el beneficio en la supervivencia libre de progresión (SLP) de añadir un inhibidor PARP junto a bevacizumab tras cirugía, tanto para pacientes con mutación del gen BRCA como pacientes sin esta mutación.

En general el diagnóstico de estas pacientes se realiza en fases avanzadas de esta enfermedad y, a pesar de responder bien al tratamiento de primera línea, suelen sufrir recaídas en menos de dos años tras el diagnóstico.

El estándar de tratamiento actual para estas pacientes con cáncer de ovario avanzado de nuevo diagnóstico es la cirugía y la quimioterapia basada en platino en combinación con bevacizumab, más un ciclo posterior de este mismo fármaco en monoterapia.

El estudio PAOLA-1, presentado en sesión plenaria, analiza la eficacia y seguridad de un inhibidor de PARP, olaparib (comercializado por Astrazeneca y MSD como Lynparza), combinado con bevacizumab (comercializado por Roche como Avastin) como terapia de mantenimiento en primera línea en pacientes con cáncer de ovario con y sin mutaciones en el gen BRCA.

Los resultados de este ensayo, tras una mediana de seguimiento de 24 meses en el grupo de olaparib y de 22,7 meses en el brazo placebo, muestran una SLP de 22,1 meses en las pacientes tratados con el inhibidor de PARP y de 16,6 meses en el grupo placebo.

El jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, Andrés Cervantes, presidente electo de SEOM, explicó en rueda de prensa que la reducción del riesgo de progresión de la enfermedad fue del 41 por ciento en el grupo de mujeres que recibió olaparib. “Es decir, de cada 100 mujeres que experimentaron una recaída en el grupo tratado con bevacizumab y placebo, recayeron 59 en el grupo de olaparib”. Un efecto, explicó, que fue incluso más marcado en el subgrupo de mujeres con mutación del gen BRCA, en las que la reducción del riesgo obtenida al añadir el inhibidor de PARP a bevacizumab alcanzó el 69 por ciento.

La mediana de SLP con olaparib llegó a las 37,2 meses en pacientes con mutaciones en en BRCA y en pacientes con recombinación homóloga, otra mutación asociada a la buena respuesta a los inhibidores de PARP.

Como ha comentado Isabelle Ray-Coquard, oncóloga del Centro Leon Bérard, el estudio documenta la mayor reducción en la tasa de riesgo y la SLP más prolongadas observadas hasta ahora.