Los ensayos clínicos con resultados positivos son publicados por la prensa generalista con dos veces más frecuencia que aquellos que concluyen con resultados negativos. Es una de las conclusiones del que ha sido elegido como el mejor póster en Salud Pública y Económica del Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica, ESMO 2017, que cierra sus puertas hoy en Madrid.
Este trabajo, que ha sido realizado por investigadores de Canadá, Israel, España, Suiza y Eslovenia, analizó el papel de los medios de comunicación a la hora de divulgar resultados de estudios controlados y randomizados en tumores frecuentes. Asimismo, se examinaron los factores que determinan si un ensayo había sido publicado en prensa convencional antes de ser presentado en una conferencia científica o en una revista científica —los investigadores se refieren a esto como ‘información previa’—.
José M. Martín Moreno, profesor de Medicina y Salud Pública en la Universidad de Valencia, ha sido quien ha seleccionado este póster de entre los 47 que se habían presentado en esta categoría de pósters dedicados a investigaciones en el campo de la salud pública.
El análisis incluyó 180 ensayos controlados aleatorios en fase III en cáncer de mama, colorrectal, pulmón y próstata que se llevaron a cabo entre enero de 2005 y octubre de 2016. Más de la mitad de los ensayos (52 por ciento) se publicaron en medios de comunicación y más de una cuarta parte (27 por ciento) antes de una presentación o publicación científica.
Los investigadores observaron que la publicación de los resultados de los estudios antes de que fueran dados a conocer científicamente era dos veces superior si estos eran positivos; casi cinco veces superior si el estudio hablaba de terapias dirigidas frente a quimioterapia; cerca de ocho veces superior si se trataba de inmunoterapia antes que de quimioterapia y tres veces más probable cuando el tumor que se estaba estudiando era de próstata, en vez de cánccer de mama.
“Es más probable que los medios de comunicación escriban información sobre cáncer antes de una conferencia o publicación científica si los resultados son positivos, cuando se habla de inmunoterapia o terapias dirigidas o cuando el estudio se centra en cáncer de próstata. Esto da a entender que los lectores de los medios de comunicación pueden no estar recibiendo una visión clara y precisa del desarrollo de los tratamientos contra el cáncer”, concluye Domen Ribnikar, investigador clínico en el Centro Cancer Princess Margaret en Toronto (Canadá).
A su vez, Martín Moreno reconoce que los medios de comunicación son una “fuente clave de información” tanto para los pacientes como para el público general; por lo que éste es un tema al que se debe prestar atención. “Este póster informa sobre un problema importante. Sería preferible que los medios de comunicación informaran de aquellos ensayos que han sido previamente revisados por revistas o por comités científicos”, concluye.