Pregunta. ¿Qué destacaría de Roche en la lucha contra el cáncer?
Respuesta. La Oncología ha sido siempre un área prioritaria para Roche. Prueba de ello es que llevamos más de medio siglo centrando nuestros esfuerzos en buscar soluciones para aquellos tumores en los que hemos detectado necesidades médicas no cubiertas. Esta larga trayectoria nos ha proporcionado un extenso conocimiento de la biología del cáncer lo que, combinado con el desarrollo de nuevas tecnologías de diagnóstico, nos ha permitido hacer contribuciones terapéuticas que han cambiado el curso de muchos tumores.
Este es el caso del cáncer de mama, para el que en los últimos 15 años hemos lanzado tres terapias personalizadas –Herceptin (Trastuzumab), Perjeta (Pertuzumab) y Kadcyla (Trastuzumab emtansina)– que han supuesto un aumento de la supervivencia sin precedentes y una reducción del riesgo de muerte del 34%. Más recientemente, hemos logrado la aprobación en Estados Unidos y la recomendación positiva del Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea para la primera inmunoterapia (Atezolizumab) que ha demostrado su eficacia en cáncer de mama triple negativo, un subtipo de tumor agresivo y difícil de tratar en el que había una gran necesidad de avances. En cáncer de mama, este año también esperamos contar en España con Perjeta para cáncer de mama HER2 positivo precoz como terapia adyuvante (después de cirugía), gracias a los datos a seis años del estudio APHINITY (Adjuvant Pertuzumab and Herceptin IN Initial TherapY in Breast Cancer) que avalan la eficacia de esta terapia.
También tenemos previsto la disponibilidad en España de dos nuevas indicaciones con Tecentriq. Una como tratamiento de primera línea para cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) metastásico. Y otra, dentro de nuestra línea de investigación para dar respuesta a necesidades médicas no cubiertas, para cáncer de pulmón microcítico (CPM), un subtipo de tumor muy agresivo, que representa el 15% de todos los casos y que se suele diagnosticar en estadios avanzados. Esta inmunoterapia ha supuesto el primer avance terapéutico en supervivencia para nuestros pacientes en 30 años.
Pregunta. ¿Qué esfuerzos está haciendo Roche en I+D?
Respuesta. La investigación es sin duda un elemento estratégico en el desarrollo de un país y en Roche nunca hemos dejado de dedicar esfuerzos y recursos. España, además, es un país clave para el grupo en esta área, de hecho somos el segundo país del mundo con mayor número de pacientes reclutados en ensayos clínicos, después de Estados Unidos. Hemos invertido 117 millones de euros en I+D+i. Concretamente, en el área de Oncohematología, tenemos en marcha más de 200 estudios, con una participación de más de 14.000 pacientes, 760 investigadores y 156 centros sanitarios. Todo ello basado en un evidente compromiso con el paciente, que pasa por colaboraciones público privadas para desarrollar proyectos de investigación y formación independientes.
En la actualidad, nuestra compañía cuenta con uno de los pipeline más sólidos de la industria en el que la Oncología representa el 40% de los potenciales nuevos medicamentos. En total, contamos con 70 moléculas en investigación. De ellas, 28 pertenecen al área de Oncología, donde la inmunoterapia es nuestra principal vía de investigación.
Nuestra experiencia y solidez en Oncología, nos ha llevado a explorar otras patologías con necesidades médicas no cubiertas como son la esclerosis múltiple, la hemofilia o la atrofia muscular espinal, en otras.
Pregunta. La búsqueda constante de biomarcadores es uno de vuestros objetivos. ¿En qué punto está la oncología general respecto a estas herramientas?
Respuesta. Desde Roche estamos liderando la Medicina Personalizada de Precisión que, sin duda, está transformando la forma de abordar las enfermedades. En este tiempo hemos desarrollado medicamentos y métodos diagnósticos innovadores. Estamos trabajando en la identificación de marcadores tumorales que detectan células cancerígenas mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas. Tener un diagnóstico preciso es una de las claves para tener éxito en el tratamiento. Y en el campo de la Oncología se está avanzando mucho en este sentido, aunque aún queda mucho por hacer. Por ejemplo, en cáncer de pulmón se ha avanzado de manera exponencial en los últimos 10 años en la identificación de subgrupos de pacientes con mutaciones del tumor y esto ha hecho posible desarrollar tratamientos dirigidos que aumentan la supervivencia de forma significativa, así como la revolución que ha supuesto la inmunoterapia.
Hay que seguir dedicando esfuerzos y recursos a identificar nuevos biomarcadores, que van a permitir, junto con la aplicación de las últimas tecnologías, establecer un criterio selectivo de diagnóstico temprano, de pronóstico para quienes ya tienen la enfermedad y de selección del mejor tratamiento en los pacientes oncológicos, lo que se traducirá, sin duda, en esperanza de vida para muchos de ellos.
Pregunta. ¿En qué fase nos encontramos con la implementación de la medicina personalizada de precisión en España?
Respuesta. La Medicina Personalizada de Precisión es un concepto amplio que se refiere al diagnóstico y a la selección de tratamientos mediante la genética y otros datos, pero no es algo del futuro, sino que es algo que ya está aquí. El problema es que no es igual de accesible en todos los centros sanitarios españoles, por lo que muchos pacientes aún no se benefician de ella. La implementación uniforme de este tipo de medicina pasa por disponer de un plan ordenado y coordinado a nivel nacional desde el que analizar y evaluar cada una de las acciones antes de que sean implantadas. Y en esto es lo que debemos trabajar desde todos los frentes involucrados: los gestores, la Administración, los profesionales sanitarios y las compañías farmacéuticas.
Pregunta. Constantemente hablamos de innovación en oncología. ¿Cómo se puede garantizar el acceso y la equidad?
Respuesta. Evidentemente, uno de los grandes retos de los sistemas sanitarios actuales es asumir la gran cantidad de novedades terapéuticas que llegan para mejorar la vida de los pacientes. España, además, como hemos comentado anteriormente es un país poco uniforme y eso también es un obstáculo a la hora de medir y de conseguir que se siga un mismo modelo en todas las comunidades. A nivel europeo también existen muchas diferencias entre países, por lo que se precisan unos criterios homogéneos desde la Unión Europea. Lo que está claro es que si la innovación no llega al paciente no tiene ningún valor.
En este sentido, la Plataforma de Oncología de la patronal de la industria farmacéutica innovadora en la UE (Efpia) puso en marcha el proyecto Time to patient access, que lanza un mensaje claro a todos los agentes del sistema sanitario europeo: cada día cuenta. Esta iniciativa subraya que tener acceso a los nuevos tratamientos no es insignificante ni debe ser subestimado, especialmente si se tiene en cuenta la velocidad con la que llegan las innovaciones en el campo de la Oncología.
Pregunta. Los expertos insisten en reenfocar las estrategias que hay en cáncer y priorizar. ¿Qué considera que hay que priorizar en oncología?
Respuesta. Desde nuestro ámbito, creemos que es muy importante seguir trabajando en la identificación de marcadores tumorales, que hoy por hoy es la manera de llegar a tener un diagnóstico preciso. Y en esa línea estamos colaborando con Foundation Medicine (compañía americana de la que adquirimos una participación mayoritaria), para realizar test de secuenciación genómica exhaustiva, que permiten detectar mutaciones específicas, facilitando la selección del tratamiento más adecuado para cada paciente. Y la medicina personalizada pasa por este tipo de test, que son fundamentales para caracterizar con precisión las características moleculares y celulares de un tumor y su microentorno, además de tener en cuenta los marcadores genéticos, el estilo de vida y los factores ambientales del individuo para determinar qué tratamientos es probable que aporten el mayor beneficio.
Nuestra visión de la medicina personalizada no es solo una apuesta que permite prevenir, diagnosticar y tratar mejor al paciente de forma individualizada. Se trata de una apuesta por el beneficio de cada paciente, y un foco claro por poner al paciente en el centro de todas las decisiones científicas. Muestra de ello es la concepción del ensayo CUPISCO, que es un estudio innovador que representa un cambio en el abordaje del cáncer. Habitualmente el abordaje se ha basado en el tratamiento del órgano de origen, y en este estudio se plantea basarlo en las alteraciones genómicas clínicamente relevantes que impulsan el crecimiento del cáncer. Se está realizando con tumores de origen primario desconocido (TOD) y el objetivo es determinar el impacto de esta información molecular en la toma de decisión terapéutica.
Pregunta. Está muy presente en cualquier ponencia sobre oncología el tema de la asistencia de calidad al paciente. ¿Qué aspectos considera que hay que mejorar?
Respuesta. Garantizar la calidad de la asistencia sanitaria pasa por garantizar la calidad de la prestación farmacéutica. Y tan importante como la continuidad en el suministro de los medicamentos es el acceso temprano a las innovaciones, especialmente en el campo de la Oncología. Lo que nos lleva de nuevo a lo comentado anteriormente en relación a garantizar el acceso y la equidad en la innovación. Hay aspectos que ya recogen las guías de práctica clínica como fundamentales, como son entre otros, que los centros cuenten con los comités de tumores, en los que están representados todos los profesionales implicados en el abordaje de la enfermedad, donde se trabaja con unos protocolos de consenso, así como contar con otros recursos imprescindibles para estos pacientes entre los que estarían el apoyo psicológico. Un recurso que aún no está disponible en todos los centros y que en muchos casos se cubre a través de las asociaciones de pacientes. Otro aspecto que creo que es fundamental mejorar es la información y la comunicación con el paciente, que éste tenga un rol más activo en todo el proceso.
Pregunta. ¿El modelo asistencial también requiere de una transformación?
Respuesta. Es fundamental tener en cuenta que estamos en pleno auge de una transformación en la asistencia sanitaria. Nuestra capacidad para comprender e interpretar volúmenes de datos sin precedentes permite una mejor visión del problema y de las necesidades de cada paciente. Desde Roche estamos aprovechando la combinación de nuestras fortalezas (Farma+Diagnostics) para impulsar esta transformación. Por lo que estamos realizando una gran inversión de recursos económicos y humanos para impulsar la aplicación del Big Data para mejorar la eficacia y eficiencia de los tratamientos. Todo ello con un propósito de gran relevancia en el contexto actual: favorecer la sostenibilidad y el acceso de todas las personas a la innovación terapéutica.