Darzalex (daratumumab), de Johnson & Johnson, es uno de los fármacos que han mostrado su gran potencial en el 66º Congreso anual de la Sociedad Americana de Hematología, ASH 2024, celebrado del 7 al 10 de diciembre en San Diego (California). La compañía ha presentado diversos abstract que lo definen como un tratamiento subcutáneo eficaz en mieloma múltiple.
Por un lado, Darzalex ha mostrado una reducción del 51% en el riesgo de progresión a mieloma múltiple activo para pacientes con mieloma múltiple quiescente de alto riesgo. Y, por otro, los regímenes basados en este medicamento muestran una mejora de la tasa de enfermedad mínima residual (EMR) negativa y la supervivencia libre de progresión en mieloma múltiple de nuevo diagnóstico, y la supervivencia global en amiloidosis de cadenas ligeras.
Retraso en la progresión de la enfermedad
En concreto, en el estudio fase 3 AQUILA se observa un retraso significativo de la progresión del mieloma múltiple quiescente de alto riesgo a mieloma múltiple activo y aumento de la supervivencia global en comparación con el tratamiento estándar actual basado en la monitorización activa. Los datos se han presentado por primera vez en una comunicación oral y fueron seleccionados para la sesión “Best of ASH”.
Así, en el estudio AQUILA, 194 pacientes recibieron daratumumab vía subcutánea y otros 196 tuvieron una monitorización activa. A una mediana de seguimiento de 65,2 meses (rango de 0 a 76,6), los pacientes que recibieron daratumumab presentaron una mejora estadísticamente significativa de la supervivencia libre de progresión (SPL) frente a los pacientes que se sometieron a monitorización activa; el 63,1% de los pacientes del brazo de daratumumab frente al 40,8% de los del brazo de monitorización activa seguían con vida y sin progresión a los 60 meses. Entre los pacientes que fueron categorizados retrospectivamente con mieloma múltiple quiescente de alto riesgo, la mediana de SLP no se alcanzó en el grupo de daratumumab y fue de 22,1 meses en el grupo de monitoreo activo (HR, 0,36; IC del 95,0%, 0,23-0,58). La supervivencia global también se prolongó con el tratamiento, con tasas de supervivencia a los 5 años del 93% frente al 86,9% para la monitorización activa (HR, 0,52; IC del 95.0%, 0,27-0,98).
Además, los pacientes que recibieron el fármaco por vía subcutánea presentaron una mayor tasa de respuesta global del 63,4% en comparación con el 2% alcanzado con la monitorización activa (p<0,001). La mediana del tiempo hasta el tratamiento de primera línea del MM no se ha alcanzado en los pacientes que recibieron daratumumab SC en comparación con los 50,2 meses de los que fueron sometidos a monitorización activa (HR, 0,46; IC del 95%, 0,33-0,62; p nominal<0,0001).
Unos resultados que “destacan el potencial de la intervención temprana con este fármaco para retrasar la progresión de la enfermedad, prolongar la supervivencia y prevenir el daño en órganos diana asociado con el mieloma múltiple activo”, resume Edmond Chan, director para Europa, Oriente Medio y África del área terapéutica de Hematología de Johnson & Johnson Innovative Medicine. “Este abordaje proactivo pone de relieve nuestro objetivo de tratar de hacer evolucionar el estándar de tratamiento a los pacientes en todas las etapas de la enfermedad”, añade Jordan Schecter, vicepresidente y director del área de Mieloma Múltiple en J&J.
Aumento de la supervivencia
En cuanto al estudio de fase 3 CEPHEUS, este revela que añadir daratumumab a bortezomib, lenalidomida y dexametasona (D-VRd) puede conducir a tasas mejores y más profundas de EMR negativa global y mantenida (ambas con umbrales de sensibilidad de 10-5 y 10-6 en pacientes que lograron una respuesta completa o mejor) frente a VRd solo, y muestra una mejora significativa de la SLP.
Tras una mediana de seguimiento de 58,7 meses, la tasas de EMR global negativa fueron significativamente más altas con D-VRd frente a VRd tanto al umbral de sensibilidad del 10-5 (60,9% frente al 39,4%; odds ratio [OR], 2,37; intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,58-3,55; p<0,0001) como al de 10-6 (46,2% frente al 27,3%; OR, 2,24; IC del 95%, 1,48-3,40; p=0,0001). El tratamiento con D-VRd demostró un beneficio continuado sobre la tasa de EMR negativa mantenida durante dos años (10-5: 42,1% frente al 22,7%; 10-6: 27,9% frente al 13,6%). Además, las tasas profundas y duraderas de EMR negativa con D-VRd han permitido mejorar la SLP: las tasas estimadas a 54 meses fueron del 86,2% para D-VRd frente al 79,0% para VRd en pacientes con EMR negativa (10-6) y del 51,0% frente al 36,5% para los pacientes con EMR positiva.
“Este régimen tiene el potencial de mejorar los resultados para los pacientes con mieloma múltiple de nuevo diagnóstico que no son candidatos a trasplante o para los que éste no está previsto como terapia inicial”, destaca Sonja Zweegman, directora del Departamento de Hematología del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam.
Asimismo, en un análisis post hoc del estudio fase 3 AURIGA, un régimen de mantenimiento con la fórmula subcutánea del fármaco combinada con lenalidomida mejoró de forma consistente las tasas de conversión a EMR negativa después de 12 meses.
Y en el análisis final del estudio fase 3 ANDROMEDA se muestra que añadir daratumumab a bortezomib, ciclofosfamida y dexametasona (D-VCd) consiguió respuestas hematológicas más profundas y rápidas que dieron lugar a una mejora estadísticamente significativa tanto de la SG como de la SLP por deterioro de órganos importantes en pacientes con amiloidosis de cadenas ligeras de nuevo diagnóstico.
Avances de Carvykti y Tecvayli
Además, la compañía también ha presentado nuevos resultados de otros dos fármacos dirigidos a combatir esta enfermedad: Carvykti (ciltacabtagén autoleucel; cilta-cel) y Tecvayli (teclistamab),
Con Carvykti se han observado tasas significativamente más altas de EMR frente a los tratamientos estándar en el estudio CARTITUDE-4, que se erige como un potencial tratamiento en combinación en primera línea para pacientes con mieloma múltiple de nuevo diagnóstico. El ensayo ha mostrado que una única perfusión de este fármaco aumenta las tasas de EMR negativa en pacientes con mieloma múltiple en recaída y refractario que habían recibido de una a tres líneas previas de tratamiento.
Mientras, los datos de Tecvayli proceden de dos estudios de investigación en pacientes con mieloma múltiple de nuevo diagnóstico para uso experimental en la fase de inducción y la de mantenimiento. Así, los estudios MajesTEC-5 y MajesTEC-4 establecen el potencial de teclistamab para su uso en pacientes de nuevo diagnóstico con un perfil de eficacia y seguridad positivo.