El mayor congreso de Oncología a nivel mundial ha recuperado sus niveles de asistencia y volumen de publicaciones similares a los previos a la pandemia. Rafael López, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitaria de Santiago de Compostela, y presidente de la Fundación ECO, destaca a GM la importancia de la participación española en el Congreso de la Sociedad Estadounidense de Oncología (ASCO) y las prácticas que deben transferirse a la Oncología española.
Pregunta. ¿Qué valoración hace de ASCO en esta nueva edición?
Respuesta. El número de asistentes ha vuelto a alcanzar niveles pre-pandémicos, superando los 40.000 inscritos. Además, se ha observado un claro aumento en la asistencia de la industria y las empresas derivadas. Esta es una excelente noticia, ya que demuestra que todos los actores involucrados están enfocados en controlar el cáncer.
Pregunta. ¿Cuál ha sido la aportación de la Oncología Española?
R. La Oncología española dispone de muy buena salud y calidad científica, lo que se hace notar en un Congreso como este, donde se presentan varias comunicaciones y posters en todos los tipos de tumores. Asimismo, desde la Fundación ECO hemos llevado a cabo varias reuniones con ASCO y la National Comprehensive Cancer Network (NCCN) en relación al Programa QOPI Certification. También estamos colaborando en otros programas, como Oncology Medical Home Program. Han sido reuniones de mucho valor porque, si bien llevamos colaborado muchos años, la pandemia frenó este tipo de iniciativas y ahora todo ha vuelto a la normalidad.
“La calidad y los resultados globales deberían ser nuestro objetivo principal en toda la cadena de la asistencia sanitaria: cirujano, radioterapeuta, oncólogo, procedimientos diagnósticos… en todo el proceso”
P. ¿Cuáles son los siguientes pasos en esta colaboración?
R. Estamos trabajando en el desarrollo de Oncology Medical Home, donde hay que tener en cuenta los resultados en salud, un tema que es urgente en España. Medimos adecuadamente los procesos, pero no el resultado final que es lo que realmente importa. Podríamos decir que nos encontramos todavía ‘en pañales’ en este sentido. E incluso en la actualidad, no existe un consenso claro en el ámbito médico y político sobre que este tema deba ser importante. Por otro lado, continuáremos con los programas de certificación de calidad, no solo por España, sino por el resto de Europa, e intentaremos llegar a otros países donde ASCO no puede.
P. ¿Qué prácticas o enseñanzas de la Oncología estadounidense se deberían trasladar a España?
R. Lo resumiría en centrarse en los resultados. La Oncología de ASCO se centra en la calidad y en los resultados porque es la forma de ‘tener’ pacientes. Su sistema de salud es diferente al nuestro, es muy competitivo. Sin embargo, la calidad y los resultados globales deberían ser nuestro objetivo principal en toda la cadena de la asistencia sanitaria: cirujano, radioterapeuta, oncólogo, procedimientos diagnósticos… en todo el proceso. Debería ser una obligación innata, y más en un sistema público.
“Es fundamental recordar que el resultado final debe ser beneficioso para el paciente, con el menor número de consecuencias adversas posibles, permitiéndole reintegrarse plenamente a la sociedad”
P. El lema de ASCO de este año está focalizado en situar al paciente en el centro. ¿Es necesario continuar insistiendo en este concepto?
R. Como oncólogos médicos, nuestro objetivo es lograr que el tumor del paciente responda, disminuya o desaparezca, y a veces podemos olvidar los posibles efectos secundarios. Sin embargo, es fundamental recordar que el resultado final debe ser beneficioso para el paciente, con el menor número de consecuencias adversas posibles, permitiéndole reintegrarse plenamente a la sociedad. Es importante de tener en cuenta, ya que a veces recibimos ‘impulsos’, ya sea en términos de eficacia o de costes. Además, actualmente ASCO está analizando las disparidades en la atención médica en Estados Unidos, que son mucho más pronunciadas que en Europa.
P. ¿Qué papel juega la prevención en ASCO?
R. Aunque no sea el tema central del Congreso, EE.UU. nos lleva años de ventaja. La campaña contra el tabaco en España llegó con 15-20 años de retraso con respecto al país americano. Es cierto que en EE.UU. presentan un problema importante de obesidad, donde no están teniendo tanto éxito porque parten de valores muy exagerados. Por su parte, las campañas de cribado empezaron en Norteamérica y en el norte de Europa, fundamentalmente. Por poner un ejemplo, muchas compañías de seguros financian el cribado en cáncer de pulmón, que en España todavía no se ha implantado. También hay algunas compañías aseguradoras que ya financian el test biopsia líquida para la detención de 20 tipos de tumores, que si bien todavía tiene poca sensibilidad, ya lo están financiando.