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Sandra Pulido Madrid | viernes, 07 de junio de 2019 h |

La incorporación de los inihibidores de PARP, sin quimioterapia, al tratamiento en las recaídas de cáncer de ovario es el avance más destacado que se ha presentado en ASCO en esta patología. Tal y como ha destacado a GM, Ana Santaballa, jefa de sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital La Fe de Valencia y vocal de la Junta Directiva de SEOM.

“Se han presentado dos estudios que comparan el tratamiento estándar actual en las recaídas de cáncer de ovario, la quimioterapia, frente a inhibidores de PARP”, explica la oncóloga. En el caso de olaparib (Lynparza, AstraZeneca) en pacientes con mutaciones BRCA, se demuestra que existe una diferencia estadísticamente significativa a favor de olaparib en la recaída sensible en estas pacientes con mutaciones”, señala.

El estudio SOLO3 logró su objetivo principal mostrando una tasa de respuesta significativa superior a favor de la rama investigacional con un 72.2 vs 51, 4 por ciento.

Por otro lado, “se presentó otro estudio en la línea de dejar aparcada la quimioterapia en las recaídas de cáncer de ovario para intentar ver si en el tratamiento con inhibidores de PARP tenemos que combinarlo con antiangiogénicos. En este caso era niraparib (Zejula, GSK) frente a niraparib más bevacizumab (Avastin, Roche), un antiangiogénico, y lo que se demuestra en este estudio es que la combinación de antiangiogénico e inhibidor de PARP es mejor que solo el inhibidor de PARP”.

Asimismo, en otros tumores ginecológicos, la inmunoterapia ha presentado resultados interesantes con durbalumab (Imfinzi, AstraZeneca) y avelumab (Bavencio, Merck)

“Hay dos estudios con inmunoterapia en recaídas de cáncer de endometrio relacionada con un marcador, que es la inestabilidad de microsatelites”, continua. Santaballa. “Donde se ha visto que las pacientes que tienen microsatélites son las que se van a beneficiar realmente de la inmunoterapia”, añade.

Cáncer de vejiga

Por su parte, Vicente Guillem, presidente de la Fundación ECO , en su repaso diario de las presentaciones de ASCO, resaltó los avances en cáncer de vejiga.

“Un ensayo clínico de fase II ha demostrado que el fármaco enfortumab vedotin (EV, Astellas Pharma) produce respuestas en el 44 por ciento de los casos de cáncer de vejiga. Enfortumab es una terapia dirigida a una proteína llamada nectina-4, presente en el 97 de los cánceres de vejiga”, puntualiza Guillem.

Entre los participantes del estudio, enfortumab detuvo el crecimiento o la propagación de la enfermedad o redujo los tumores en el 44 por ciento de ellos y en el 12 por ciento hubo una respuesta completa de la enfermedad.


Dos estudios comparan el tratamiento actual con quimioterapia frente a los inhibidores de PARP