“En 1965, Martin Luther King dijo que un hombre muere cuando se niega a defender lo que es correcto. Las vidas de innumerables pacientes con cáncer en todo el mundo dependen de que hablemos. Debemos ser audaces en nuestro compromiso y acciones para una atención equitativa. Es nuestro momento. Es nuestra responsabilidad. Y creo firmemente que es el destino de ASCO”. Con estas palabras la presidenta de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, Lori Pierce, cerraba ala sesión inaugural del Encuentro Anual ASCO 2021.

Este, precisamente, ha sido el leitmotiv: Equidad: En cada paciente. A diario. En cualquier lugar. Por segundo año consecutivo este cónclave mundial se ha convertido en el epicentro de la oncología de manera virtual.
La pandemia ha puesto de manifiesto las desigualdades que existen en la asistencia sanitaria del mundo enero. Como explicó Lori Pierce “la equidad no es suficiente”. Conseguirlo, señaló, es más difícil de lograr ya que requiere superar el “racismo estructural” que existe no solo en la sociedad sino en la atención sanitaria. “La equidad, que significa que los pacientes tienen resultados similares, independientemente de las circunstancias, es más difícil de lograr”, remarcó.
Las brechas de la pandemia
Como explicó Pierce, la pandemia ha puesto de relieve las brechas en el acceso a la atención y los resultados. Desde el principio los oncólogos se han preparado para una ola de diagnósticos tardíos, a cambios en los protocolos, y al propio seguimiento de los pacientes.
Ya hace unos meses, ASCO emitió una declaración sobre las desigualdades en cáncer; la equidad en la salud. La lucha en Estados Unidos por la igualdad y la equidad en el acceso es por partida doble, con el racismo como un componente activo. Como recordó la presidenta en este momento, los pacientes de raza negra representan alrededor del 15% de los que padecen cáncer en los Estados Unidos, pero solo alrededor del 5% de los pacientes inscritos en ensayos clínicos.

El director del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), Ned Sharpless, destacó por su parte que en 2021 se cumple el 50 aniversario de la Ley Nacional del Cáncer, y aunque las tasas de supervivencia han mejorado y el consumo de tabaco ha disminuido, el NCI es consciente de que el éxito no se ha sentido de manera uniforme.
Julio Frenk, presidente de la Universidad de Miami y ex Ministro de Salud de México, destacó que a pesar de que la COVID-19 ha tambaleado los cimientos de las estructuras sanitarias, la pandemia ha inspirado una tremenda colaboración científica. “Con el apoyo adecuado, podría inspirar a una generación de líderes de salud pública”. De este modo pidió tres propuestas constructivas, que dijo “pueden hacer que el mundo sea más seguro y mejor preparado para la próxima pandemia”.

Por un lado, una red global de instalaciones de atención médica “centinela” para recopilar y compartir rápidamente datos sobre enfermedades emergentes y evitar el encubrimiento de brotes. En segundo lugar, una plataforma tecnológica que permitiría pruebas de diagnóstico, vacunas, terapias y otras herramientas de lucha contra enfermedades que se desarrollarán de la manera más rápida y colaborativa posible. Por último, una “fuerza de despliegue rápido”, que describió como equipos “de soldados de infantería” de salud pública internacional, que podrían hacer uso de las herramientas si ocurriera un brote.
Con todo, Pierce destacó que la equidad en la salud “siempre ha estado en el corazón de ASCO” y se puede lograr a través de los pilares de la investigación, la educación y la atención de calidad. En materia de investigación, anunció que ASCO se ha asociado con la Asociación de Centros Comunitarios de Cáncer para aumentar la participación de la comunidad en los ensayos. “En mayo comenzamos a reclutar más de 40 sitios de ensayos clínicos para probar estrategias prácticas diseñadas para aumentar la detección y la participación de pacientes negros y latinos. Las estrategias incluyen una herramienta de evaluación del sitio de ensayos clínicos y educación para mitigar los sesgos”.
Con todo, la presidenta de ASCO fue clara: “La historia tiene sus ojos puestos en nosotros”, señaló. “Estamos en un momento crucial en la historia de nuestra sociedad y la historia social del mundo. Debemos aprovechar el impulso y hacernos responsables”, acotó.