Pregunta. ¿Cómo valora los nuevos análisis post hoc de supervivencia global de enzalutamida y enfortumab vedotina presentados en ASCO 2025?
Respuesta. Los análisis post hoc presentados en ASCO 2025 consolidan aún más el beneficio clínico a largo plazo de ambas terapias.
En el caso de enzalutamida, el seguimiento prolongado del estudio ARCHES (mediana de 61,4 meses) confirma una reducción del 30% en el riesgo de muerte en cáncer de próstata hormonosensible metastásico (CPHSm) frente a placebo, con beneficios consistentes en todos los subgrupos clínicamente relevantes. Es especialmente destacable el subgrupo con alto volumen tumoral, donde se observa una mejora de 36 meses en la mediana de supervivencia global (SG) respecto al brazo control, algo particularmente relevante dada la agresividad de la enfermedad en estos pacientes. Estos resultados refuerzan la solidez de la combinación de enzalutamida con terapia de privación androgénica (TPA), posicionándola como una estrategia terapéutica temprana eficaz para pacientes con peor pronóstico.
Por otro lado, los análisis del estudio EV-302 con enfortumab vedotina más pembrolizumab en carcinoma urotelial localmente avanzado o metastásico sin tratamiento previo muestran resultados altamente relevantes. Esta combinación no solo duplicó la tasa de respuestas completas (RC) frente a la quimioterapia, sino que el 74% de los respondedores mantenían la RC a los 24 meses. El ajuste adecuado de dosis permitió continuar el tratamiento sin comprometer la seguridad.
P. ¿Qué aportan los datos del estudio ARCHES en términos de SG a cinco años con enzalutamida en combinación con terapia de privación androgénica en CPHSm?
R. El estudio ARCHES ya había demostrado en su análisis preespecificado de 2021 una reducción del 34% en el riesgo de muerte. El nuevo análisis a cinco años confirma este beneficio sostenido a largo plazo, incluso considerando el cruce del 31,9% de pacientes del brazo placebo al tratamiento activo, lo que subraya aún más la eficacia de enzalutamida.
Además, se utilizó un modelo de regresión de Cox estratificado por el uso previo de docetaxel y volumen de enfermedad, lo que permitió confirmar que el efecto de enzalutamida es independiente del tratamiento previo y consistente en función de las características iniciales del paciente.
P. Desde una perspectiva clínica, ¿cómo se traduce el tratamiento con enzalutamida en mejoras en calidad y esperanza de vida para los pacientes con cáncer de próstata avanzado?
R. Desde un enfoque clínico, el tratamiento con este medicamento ha demostrado mejorar tanto la SLP como la SG en pacientes con CPHSm. Estos beneficios se traducen directamente en una mayor esperanza de vida sin un deterioro significativo de la calidad de vida.
P. ¿Qué beneficios terapéuticos ofrece la combinación de enfortumab vedotina con pembrolizumab frente a la quimioterapia en pacientes con carcinoma urotelial localmente avanzado o metastásico no tratado previamente? (la/mUC)
R. El beneficio principal de esta combinación radica en una SG significativamente superior, con una reducción del 49 % en el riesgo de muerte en comparación con la quimioterapia.
La tasa de supervivencia a dos años con enfortumab vedotina más pembrolizumab fue del 60%, frente al 35% con quimioterapia. Además, se observó una prolongación significativa de la SLP, con una mediana de 12,5 meses para esta combinación frente a 6,3 meses con quimioterapia.
“El estudio EV-302, con enfortumab vedotina más pembrolizumab, muestra un 49% menos de riesgo de muerte frente a quimioterapia en cáncer urotelial tras 2,5 años de seguimiento”
También se logró una mayor tasa de respuesta objetiva (TRO) y más duradera. En concreto, 67,7 % con enfortumab vedotina más pembrolizumab frente a 44,2 % con quimioterapia, mientras que la duración media de respuesta fue de 23,3 meses con esta combinación, frente a 7 meses con quimioterapia.
P. ¿Qué resultados clave destacaría de los análisis del estudio EV-302 en relación con la combinación de enfortumab vedotina y pembrolizumab?
R. Los resultados del estudio EV-302 son extraordinariamente sólidos y clínicamente relevantes:
- Duplicación de la mediana de supervivencia global y libre de progresión, con beneficios consistentes en todos los subgrupos analizados.
- Mayor número de pacientes respondedores y respuestas más duraderas, con énfasis en la tasa de respuestas completas y su mantenimiento más allá de los dos años.
- Perfil de seguridad manejable, alineado con lo reportado anteriormente.
- Mantenimiento de la calidad de vida y mejora de síntomas como el dolor, en comparación con la quimioterapia basada en platino.
P. Según los análisis de subgrupos y los datos a largo plazo del estudio EV-302, ¿qué perfil de pacientes con cáncer de vejiga podría beneficiarse más del tratamiento con enfortumab vedotina?
R. Los análisis de subgrupos y los datos a largo plazo del estudio EV-302, presentados en ASCO 2025, muestran que la combinación de enfortumab vedotina con pembrolizumab aporta beneficios clínicos consistentes en toda la población estudiada, independientemente de sus características.
“El estudio ARCHES, con enzalutamida, confirma una reducción del 30% en el riesgo de muerte en cáncer de próstata hormonosensible metastásico a los 5 años de seguimiento”
Desde el análisis inicial publicado en 2024 (datos de ESMO 2023) con un seguimiento de 1,5 años, y confirmados con los datos recientes tras 2,5 años de seguimiento, se observa que tanto la SG como la SLP mejoran de forma estadísticamente significativa en todos los subgrupos analizados, siendo consistentes con la población general.
Así, esta terapia muestra una mejora significativa en supervivencia en todos los perfiles de pacientes.
P. ¿Qué ventajas terapéuticas aporta enfortumab vedotina en términos de respuesta sostenida o beneficio a largo plazo en pacientes con cáncer urotelial avanzado?
R. Una de las principales ventajas terapéuticas de la combinación enfortumab vedotina más pembrolizumab es la durabilidad de la respuesta.
Con un seguimiento de 2,5 años, la TRO se mantiene elevada (67,5 %), con un 30,4 % de RC. Además, aproximadamente el 50 % de los pacientes que respondieron al tratamiento mantuvieron la respuesta a los dos años, y el 74,3 % de quienes alcanzaron una respuesta completa conservaron dicha respuesta a largo plazo. Estos datos refuerzan a enfortumab vedotina con pembrolizumab como una opción terapéutica duradera y altamente eficaz frente al estándar previo basado en quimioterapia.