Uno de los focos principales de la compañía Merck es el abordaje de la esclerosis múltiple. Por ello, el 37º Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento y la Investigación de la Esclerosis Múltiple (ECTRIMS, por sus siglas en inglés) ha servido a la organización para mostrar los últimos datos de avances en esta patología. Según Pierre-Yves Berclaz, jefe de Neurología e Inmunología en Merck “la cartera de Merck de esclerosis múltiple (EM) se destacó en un total de 39 resúmenes en ECTRIMS 2021”.
El representante de Merck detalla que, entre los resultados comunicados, “se incluyen datos de dos presentaciones orales y un ePoster de última hora sobre el inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton (BTK) evobrutinib, así como ePosters de última hora sobre cladribina” En el caso de cladribina (Mavenclad), expresa que “se incluyen nuevos datos provisionales sobre las mejoras informadas por los pacientes en la calidad de vida, así como nuevos datos independientes sobre los pacientes de cladribina que han recibido un ciclo completo de una vacuna de ARNm COVID-19”.
Desde que el fármaco está disponible, la compañía ha seguido presentando datos que corroboran su seguridad y eficacia. Los últimos, presentados en el congreso europeo, revelan que los pacientes con esclerosis múltiple recurrente (EMR) experimentaron una mejora significativa en las puntuaciones de calidad de vida.
Confirmación de eficacia y seguridad
Como explica Berclaz, “la eficacia de cladribina está bien establecida y respaldada por los datos de última hora de la fase IV CLASSIC-MS; se trata de un estudio de seguimiento, que mostró que el 90 por ciento de los pacientes con esclerosis múltiple recurrente (EMR) tratados con comprimidos de cladribina no necesitaban usar una silla de ruedas o permanecer en cama”.
“Con una Escala de estado de discapacidad ampliada después de una mediana de seguimiento de 10,9 años, además, el 81,2 por ciento de los pacientes tratados con comprimidos de cladribina no necesitaron un dispositivo ambulatorio; en total, el estudio informó sobre 435 pacientes con RMS, el 90,6 por ciento de los cuales estuvieron expuestos a tabletas de cladribina durante los ensayos CLARITY y CLARITY Extension”, agrega el experto.
En cuanto al perfil de seguridad, Berclaz precisa que “esta se ha respaldado constantemente desde su aprobación”. A este respecto, indica que “en ECTRIMS, un análisis intermedio de los eventos adversos del tratamiento en el estudio de fase IV CLARIFY-MS fue consistente con el perfil de seguridad observado en el programa de desarrollo clínico”.
Valor añadido
Para Berclaz, el principal valor añadido de cladribina es que “ofrece un esquema de dosificación oral conveniente, eficacia probada y un perfil de seguridad bien caracterizado”.
Por otra parte, explica que la seguridad de cladribina ha sido testada en diferentes líneas de tratamiento. “El programa de desarrollo clínico en el que se integran los ensayos CLARITY y CLARITY Extension, incluyó tanto a pacientes que recibieron previamente un tratamiento modificador de la enfermedad como a aquellos que no recibieron tratamiento. Esos datos demostraron la eficacia y seguridad de cladribina en pacientes con EMR y se utilizaron para respaldar más de 80 aprobaciones regulatorias en todo el mundo”, concreta.
Respecto a la confusión generada con el uso de este tratamiento en tiempos de COVID-19, Berclaz señala que “al principio de la pandemia, hubo dudas sobre si los que tomaban tratamientos modificadores de la enfermedad resultaban en casos de COVID-19 más graves; más recientemente, ha habido incertidumbre sobre el impacto que tienen estos tratamientos modificadores en la eficacia de la vacuna COVID-19”. “Lo que sabemos es que la seguridad actualizada de los ensayos de fase IV en curso proporciona evidencia de que los pacientes tratados con cladribina que reciben una vacuna de ARNm COVID-19 presentan una respuesta de anticuerpos similar a la de la población general”, afirma.