GM Madrid | viernes, 13 de octubre de 2017 h |

Un equipo de científicos del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de la Universidad de Valladolid y el CSIC, la Universidad del País Vasco (UPV) y del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid ha descubierto la implicación de diversas variantes de los genes de la IL-15 y de su receptor IL-15Ra en la enfermedad celiaca (EC).

Además, en el caso de este último, el gen de IL-15Ra, los hallazgos indican que podría relacionarse con la edad al diagnóstico.

Y es que, según han explicado los investigadores, aunque la enfermedad celiaca es poligénica, es decir, está causada por la acción conjunta de varios genes, destaca la “fuerte asociación” con genes localizados en la región HLA y, en concreto, con HLA-DQ2.5 y DQ8.

“Estas variantes genéticas están presentes también en alrededor del 35 por ciento de la población general sin haber desarrollado la enfermedad, por lo que son necesarias para el desarrollo de la EC, aunque no suficientes, y tiene que haber otros factores genéticos o ambientales, además del gluten de la dieta, que expliquen su presentación en un individuo determinado”, ha explicado el responsable del Laboratorio de Inmunología de las Mucosas del IBGM, Eduardo Arranz.

Asimismo, este especialista ha subrayado el interés por explorar otros posibles genes que podrían contribuir, además de HLA-DQ2.5 o DQ8, a la susceptibilidad o riesgo de un individuo a desarrollar esta enfermedad.

En este sentido, el equipo de científicos se ha fijado en uno concreto, el gen de la interleuquina-15 (IL-15), citoquina que desempeña un papel fundamental en la activación de respuestas inflamatorias en el intestino.

“Sabemos que la IL-15 tiene un papel fundamental en la inflamación secundaria a la presencia de gluten en el intestino de los pacientes con EC. Puede incrementar la permeabilidad del epitelio, favoreciendo además el transporte de los péptidos de gluten, que se generan en el intestino como resultado de la digestión”, ha detallado Arranz.

Por ello, el equipo se centró en estudiar en qué medida puede contribuir el gen de la IL-15 y de su receptor (IL-15Ra) en el desarrollo de la enfermedad en estos pacientes.

Seis variantes implicadas

Sus resultados han sugerido que hay dos polimorfismos de un nucleótido (SNPs), o variantes del gen de la IL-15, que podrían estar asociadas con la predisposición a padecer la EC.

Asimismo, en el estudio, los científicos han identificado también otras cuatro variantes en el gen del receptor (IL-15Ra) que podrían relacionarse con la edad al diagnóstico, es decir, con el momento en el que se manifiesta la enfermedad, sea en la edad infantil o adulta.

“La implicación de estos genes es, como muchos otros, moderada. El interés de la IL-15 se extiende también a otras enfermedades autoinmunes, pero los estudios genéticos en la EC y en otras enfermedades relacionadas nunca se habían enfocado en el gen de su receptor específico. Con nuestro trabajo, damos cierta importancia también a este gen. Estos estudios son necesarios para comprender mejor las enfermedades mediadas por el sistema inmunitario y para dirigir los pasos en futuras investigaciones, con el fin de confirmar su posible implicación y contribución al riesgo de la enfermedad”, ha zanjado Arranz.

La prevalencia de la enfermedad celiaca estimada en los europeos y sus descendientes es del uno por ciento, siendo más frecuente en las mujeres con una proporción 2:1.

En España, el porcentaje es similar, siendo aproximadamente unas 450.000 las personas afectada,

Un porcentaje importante de pacientes (75 por ciento) están sin diagnosticar debido, en su mayor parte, a que la celiaquía durante años se ha relacionado, exclusivamente, con su forma clásica de presentación clínica.

Sin embargo, el reconocimiento de otras formas atípicas de manifestarse, oligo y asintomáticas, combinados con la mayor y mejor utilización de las pruebas complementarias disponibles, ha permitido poner de manifiesto la existencia de diferentes tipos de esta patología.

Mediante un examen clínico cuidadoso y una analítica de sangre, que incluya los marcadores serológicos de enfermedad celíaca (anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa tisular) se establece el diagnóstico de sospecha de la enfermedad.

La EC Potencial nunca han presentado una biopsia compatible en estos pacientes pero, del mismo modo que los grupos habituales, poseen una predisposición genética determinada por la positividad del HLA-DQ2/DQ8.

Aunque la serología puede ser negativa, presentan un aumento en el número de linfocitos intraepiteliales.

La probabilidad media de desarrollar una EC activa es del 13 por ciento y una EC latente del 50 por ciento.

Para el diagnóstico de certeza de la enfermedad celíaca es imprescindible realizar una biopsia intestinal.