M.P. Madrid | viernes, 10 de mayo de 2019 h |

El abordaje nutricional del paciente anciano con disfagia exige la colaboración de un equipo multidisciplinar. GM y NESTLÉ HEALTH SCIENCE analizan aquí este trastorno deglutorio en manos de un experto.

Pregunta. Paciente anciano con disfagia y pluripatológico, ¿es un perfil cada vez más frecuente?

Respuesta. Es cada vez más frecuente porque se diagnostica precozmente, estamos más concienciados. Este trastorno digestivo ha existido siempre, pero ha sido el gran olvidado en la patología geriátrica, ya que se ha prestado más importancia a la enfermedad de base que a este síndrome geriátrico.

P. ¿Qué dificultades plantea su manejo?

R. Hablamos mayoritariamente de una persona mayor frágil con patología neurodegenerativa asociada u oncológica y/o con sarcopenia donde mantener el estado nutricional y de hidratación no siempre es fácil debido a la propia evolución del paciente y grado de dependencia. La formación sobre el manejo de este síntoma y síndrome geriátrico es otro de los retos a plantear. Tanto los propios pacientes como cuidadores e incluso profesionales de la salud requieren una mayor formación sobre cómo alimentar e hidratar a estas personas de manera eficaz y segura para evitar los temidos atragantamientos y neumonías aspirativas. En pacientes institucionalizados en residencias geriátricas y debido al elevado grado de dependencia y deterioro cognitivo los pacientes con disfagia necesitan ayuda para comer, lo que requiere un tiempo de dedicación que no siempre se dispone. Además el conseguir texturas homogéneas y seguras según la capacidad deglutoria del paciente no siempre es fácil y conseguible. No menos importante es la elevada rotación del personal en este ámbito, por lo que la formación continuada de los profesionales es indispensable para asegurar prácticas clínicas seguras durante la alimentación. Por último destacar que nutrir e hidratar a los pacientes con disfagia severa y deterioro cognitivo no siempre es fácil lo que se fuerza el paso a sondas de alimentación o gastrostomías. Con relación a este punto destacar la importancia de una buena evaluación antes de su colocación y de mantener la vía oral siempre que sea posible, mediante medidas dietéticas adecuadas o con la ayuda de suplementos nutricionales con el fin de mantener el placer y la calidad de vida que supone el seguir comiendo por boca.

P. ¿Qué problemas nutricionales puede presentar?

R. La disfagia puede conllevar miedo a atragantamientos, lo que conlleva a una conducta aversiva y la eliminación de muchos alimentos y bebidas en primer lugar. Por otro lado, la desnutrición en los pacientes con disfagia conlleva una pérdida de masa muscular, lo que agrava el trastorno deglutorio, fatiga y constituye una causa de mortalidad. Hay estudios muy alarmantes que nos dicen que casi más de la mitad de los pacientes geriátricos con disfagia tiene una esperanza de vida de un año. Es algo muy grave a lo que no hay que volver la cara.

P. ¿Qué dificultades añadidas presentan los pacientes con diabetes mellitus?

R. En el paciente con diabetes algunos tratamientos farmacológicos, como antidiabéticos orales como las sulfonilureas o tratamientos con insulina, obligan a una ingesta de carbohidratos controlados con el fin de evitar una hipoglucemia. Esta grave complicación puede precipitar una caída, su independencia, invalidez, etc. Por lo que en pacientes con disfagia e hipoglucemia las medidas dietéticas y farmacológicas deben extremarse al máximo.

P. ¿La disfagia se diagnostica con la frecuencia y celeridad necesaria? ¿Por qué es importante hacerlo?

R. Se diagnostica cada vez más, se va conociendo mejor, pero hay todavía una buena parte de pacientes con disfagia sin diagnosticar. Es un gran reto pendiente para los sistemas sanitarios en general debido a que el abordaje de este síntoma y síndrome geriátrico debe hacerse de manera multidisciplinar ya que está presente en diferentes enfermedades y en todas las edades. Necesitamos la creación de unidades multidisciplinares de disfagia que puedan valorar y tratar el problema. Está asociado a un deterioro muy grave en la calidad de vida del paciente y a un aumento de la mortalidad. Es algo muy relevante.

P. ¿Cómo se puede tratar? ¿Qué complicaciones puede conllevar no tratar correctamente la disfagia o la desnutrición en estos pacientes?

R. El abordaje ha de ser multidisciplinar. El primer escalón de tratamiento es un cribado rápido del riesgo. Existen cuestionarios validados que permiten de manera rápida conocer tanto el riesgo nutricional como de disfagia, como son el EAT-10 y el MNA®. H Ante un resultado positivo , debe realizarse una valoración completa tanto del estado nutricional como deglutorio. El diagnóstico incluirá desde métodos clínicos como el Método de Exploración Clínica Volumen-Viscosidad como pruebas más complejas como la rinoscopia o la radioscopia con contraste, que permiten afinar más el diagnóstico.

P. ¿Es útil modificar la textura de los alimentos?

R. La modificación de la textura es el primer paso en el tratamiento de estos pacientes. Sin embargo, a menudo las dietas de textura modificada tipo puré conllevan al aburrimiento debido a la escasa variedad de alimentos, colores, sabores y apariencia. No debe obviarse que la trituración conlleva a consistencias muy espesas que a menudo obliga a diluir con líquidos el puré, cuyo resultado final es baja densidad nutricional y un volumen muy elevado.

P. ¿Cómo se ha de hacer bien?

R. En primer lugar, hay que incorporar a los equipos multidisciplinares profesionales especializados como un dietista-nutricionista, quien elaborará menús variados y terapéuticos para estos pacientes. Cuando la dieta no consiga cubrir por lo menos tres cuartas partes del objetivo nutricional habría que plantearse el uso de suplementos nutricionales específicamente diseñados y adaptados en textura para estos pacientes para completar el déficit nutricional.

P. ¿Cuál es el papel de los suplementos nutricionales? ¿Son todos iguales?

R. Los suplementos nutricionales que van destinados a pacientes con riesgo de desnutrición o desnutridos deben ser nutricionalmente completos y cuando se dirigen a pacientes con dificultades para la deglución han de tener la textura adaptada. En el mercado existen suplementos líquidos a los que se le puede adicionar un módulo de espesante comercial, sin embargo, el riesgo de no conseguir un resultado final adecuado tras ser espesado es demasiado elevado. Por ello es importante contar con suplementos de textura adaptada, que no requieran ningún tipo de manipulación. De esta manera evitaremos que los cuidadores y personal sanitario cometa errores a la hora de conseguir la consistencia adecuada. Echábamos de menos este tipo de productos que vienen con la textura adaptada.

R. ¿Qué beneficios pueden aportar este tipo de suplementos espesados?

R. Desde el punto de vista médico, la seguridad. Si la textura es siempre homogénea y constante el riesgo de broncoaspiración se minimiza. Además, al ser nutricionalmente completos nos permiten completar el déficit nutricional de las dietas culinarias de textura modificada. Dicho de otra manera, hay menos riesgo y mejor aporte nutricional. Desde un punto de vista de los cuidadores, supone una tranquilidad, ahorran tiempo y logran un resultado que técnicamente es muy difícil de conseguir en el domicilio. Los pacientes pierden el miedo y, sobre todo, ganan en seguridad y logran un mejor estado nutricional.

LAS FRASES

La disfagia es un síndrome geriátrico al que cada vez se le presta más atención y diagnóstica”

Los suplementos de textura adaptada permiten completar la dieta y minimizar las complicaciones”