La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad genética, rara, que acorta la vida y que afecta a más de 83.000 personas en todo el mundo. No obstante, esta patología ha sufrido un cambio de paradigma en la última década. Tal y como lo detalla Amparo Solé, del Hospital La Fe de Valencia, ha pasado a considerarse como “una nueva enfermedad” desde la introducción de los moduladores de la proteína CFTR. Unos fármacos efectivos, asegura Solé, que tratan el defecto etiopatogénico de la enfermedad. Sin embargo, esta experta recuerda la importancia de insistir en la adherencia de estos tratamientos, así como en una mayor información, puesto que, se tratan de unos cambios recientes.

Pregunta. ¿A quién afecta la fibrosis quística?

Respuesta. Afecta a personas que presentan mutaciones en el gen que sintetiza la proteína CFTR (Cystic fibrosis transmembrane conductance regulator /regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística). El CFRT es un canal de Cloro que regula el equilibrio de sodio y agua alrededor de las células epiteliales de todo el organismo y, además, confiere ciertas propiedades antiinflamatorias. Se trata pues de una enfermedad sistémica que afecta a múltiples órganos.

P. ¿Cuáles son sus síntomas?

R. Esta alteración genética hace que las secreciones producidas a nivel respiratorio, digestivo, pancreático, etcétera, sean espesas produciendo cambios inflamatorios y disfunción local al alterarse las características fisiológicas de los fluidos corporales. Esta alteración se traduce en obstrucción e inflamación en pulmones, páncreas, hígado, entre otros sistemas. Para que se produzca la enfermedad, las mutaciones han de heredarse tanto del padre como de la madre, dado que su herencia es autosómica recesiva. Es la enfermedad genética grave más frecuente de la raza blanca y, en España, afecta a unas 3.000 personas.

P. ¿Qué consecuencias puede tener si no se trata?

R. Dado que se produce una alteración del correcto funcionamiento de los pulmones, tránsito intestinal, páncreas, hígado….conduce a una inflamación y destrucción progresiva de los órganos implicados, que deriva en insuficiencia respiratoria, cirrosis hepática, insuficiencia pancreática, diabetes… Es decir, la enfermedad tiene expresión en todo el organismo. No obstante, las manifestaciones clínicas dependerán de la gravedad de las mutaciones. Así, habrá personas con fibrosis quística (FQ) que, desde el nacimiento, tienen clínica evidente, con alteración respiratoria e insuficiencia pancreática. Otras, en cambio, se diagnostican en la edad adulta por enfermedades relacionadas con FQ o tienen un cuadro clínico leve.

“Esta alteración genética hace que las secreciones producidas a nivel respiratorio, digestivo, pancreático, etcétera, sean espesas produciendo cambios inflamatorios y disfunción local

P. ¿Qué tipo de diagnóstico existe en España para la fibrosis quística?

R. Actualmente en todo el estado español existe el cribado neonatal. La prueba del talón orienta el diagnóstico al nacer de una persona con fibrosis quística. No obstante, esta prueba se implementó en todo el territorio hace menos de 10 años y, por tanto, aún pueden existir pacientes sin diagnosticar. Por ejemplo, pacientes con mutaciones leves que tienen poca expresión fenotípica de la enfermedad. Una vez que la prueba del talón es positiva, se procede al test del sudor (patrón oro del diagnóstico de FQ) y a un estudio genético para detección de las mutaciones en el brazo largo del cromosoma 7.

P. ¿Qué avances ha habido en los últimos años en cuanto a tratamientos?

R. Desde hace más de 10 años, se están desarrollando los moduladores de la proteína CFTR. Se dividen en potenciadores y correctores en función del defecto genético que han de corregir. Son fármacos efectivos dado que tratan el defecto etiopatogénico de la enfermedad ya que, hasta ahora, el tratamiento de la FQ era sintomático. Indudablemente, también en el tratamiento sintomático ha habido muchos avances, pero estos correctores han supuesto un cambio de paradigma en la FQ. La han convertido en una nueva enfermedad.

“La enfermedad tiene expresión en todo el organismo y conduce a una inflamación y destrucción progresiva de los órganos implicados

P. ¿Qué cambios han experimentado los pacientes con fibrosis quística gracias a estas novedades terapéuticas?

R. Mejoría sostenida de la función pulmonar. No sólo no pierden función pulmonar con el paso del tiempo, medida por el FEV1, sino que mejoran en porcentajes nunca vistos anteriormente. Además, precisan menos ciclos antibióticos, menos ingresos hospitalarios y tienen una mejor calidad de vida. En resumen, modifican los factores de riesgo de mal pronóstico de la enfermedad.

P. ¿Cómo se trataban antes?

R. Hasta ahora, en la fibrosis quísticas se trataban las infecciones respiratorias con mucolíticos para la limpieza de las secreciones bronquiales espesas o enzimas pancreáticos para suplir la insuficiencia pancreática, por ejemplo. Actualmente, con estos moduladores probablemente se reducirán los tratamientos sintomáticos que tanto tiempo consumen en estos pacientes. No obstante, aún es pronto para aconsejar que retiren medicación de base.

P. ¿Cómo valora la situación actual del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad?

R. Es una situación muy favorable para las personas con FQ. Por fin pueden ver un futuro con esperanza sin el temor al deterioro progresivo por las exacerbaciones pulmonares. Pueden soñar que su calidad de vida y expectativa de vida va a ser muy diferente y que su enfermedad no acabará en un trasplante pulmonar o hepático, o falleciendo sobre los 30 años en aquellos con mutaciones graves. De hecho, alrededor del 70 por ciento de los pacientes con FQ españoles son susceptibles de ser tratados con estos moduladores altamente efectivos.

P. ¿Cómo ve el futuro de esta patología?

R. Con esperanza. Es una nueva enfermedad para las personas con FQ susceptibles de ser tratadas con moduladores altamente efectivos como ETI (Elexacaftor,Tezacaftor e Ivacaftor).

“Alrededor del 70% de los pacientes españoles con FQ son susceptibles de ser tratados con moduladores de la proteína CFTR altamente efectivos

P. ¿Qué cree que queda por hacer para mejorar la calidad de vida de estos pacientes?

R. Insistir en la adherencia a los tratamientos de base de la FQ y mucha información sobre aspectos que nunca se consideraron como la maternidad, la vida en pareja, los hijos, el desarrollo profesional. El apoyo psicológico es básico para vivir esta nueva enfermedad y cumplir correctamente el tratamiento. Las personas con FQ deben entender cómo se ha modificado la enfermedad, pero que sigue existiendo y, por tanto, que tan solo se ha abortado el deterioro progresivo respiratorio, digestivo, endocrino, pero el daño orgánico aún está. Y, por tanto, no se pueden abandonar los otros tratamientos que ayudan a mantener sin complicaciones los defectos estructurales que ya existan cuando se inicien estos tratamientos como ETI.


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