El metapneumovirus humano (MPVh), identificado por primera vez en 2001, es un patógeno respiratorio que afecta a poblaciones de todas las edades. Aunque generalmente se asocia con infecciones leves, puede presentar síntomas más severos en adultos mayores y en aquellos con enfermedades preexistentes. De hecho, un estudio realizado por la Unidad de Virología del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Son Espases, en Palma de Mallorca y liderado por Jordi Reina, Javier Murillas y Cristina Taboada analizó a 39 pacientes adultos con infección por MPVh, destacando la importancia del diagnóstico temprano y el manejo clínico adecuado, identificó los principales síntomas detectados.
Aunque generalmente se asocia con infecciones leves, puede presentar síntomas más severos en adultos mayores y en aquellos con enfermedades preexistentes
El estudio se llevó a cabo entre enero de 2014 y marzo de 2016, evaluando a 2,125 pacientes con infecciones respiratorias agudas (IRA). Entre ellos, el 3.8% resultaron positivos para MPVh, confirmando su incidencia similar a la de otros virus respiratorios estacionales como el virus respiratorio sincitial (VRS) y los coronavirus. La mayoría de los casos se detectaron entre los meses de febrero y abril, coincidiendo con el pico de actividad de infecciones respiratorias en climas fríos.
Síntomas clínicos predominantes
El análisis detallado de los 39 casos positivos reveló una amplia gama de síntomas respiratorios y sistémicos, como se detalla a continuación:
- Fiebre : El 58,9% de los pacientes presentaron fiebre superior a 38 °C, lo que destaca como el síntoma más común.
- Disnea : La dificultad para respirar fue reportada por el 35.8% de los casos, indicando afectación respiratoria significativa.
- Tos : Se observará en el 33.3% de los pacientes, siendo un síntoma característico en infecciones respiratorias.
- Expectoración y cuadro catarral : Ambos se registraron en el 20.5% de los pacientes, reflejando la inflamación del tracto respiratorio.
- Distrés respiratorio : Aunque menos frecuente (7,6%), este síntoma grave fue notable en algunos casos.
- Otros síntomas menores : Diarrea, cefalea y desorientación se reportaron en un 5.1% de los pacientes, lo que sugiere la posibilidad de afectación sistémica en ciertos individuos.
Enfermedades asociadas
El MPVh no solo provoca síntomas, sino que también se asocia con diversas enfermedades respiratorias:
- Neumonía : Fue la enfermedad más común, diagnosticada en el 35,8% de los pacientes. Esto subraya la capacidad del virus para causar infecciones graves del tracto respiratorio inferior.
- Bronquitis y traqueobronquitis : Se encontraron en el 23.1% y el 15.3% de los casos, respectivamente, destacando su impacto en las vías respiratorias inferiores.
- Cuadro catarral/gripal : Esta presentación más leve se supervisa en el 20.5% de los casos.
- Distrés respiratorio : Aunque infrecuente (2,5%), representa un síntoma crítico en algunos pacientes vulnerables.
Factores de riesgo y población afectada
La incidencia de complicaciones graves fue mayor en pacientes con comorbilidades preexistentes, como enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), asma y cardiopatías. Además, el 12,8% de los pacientes fueron considerados inmunodeprimidos debido a condiciones como leucemias y linfomas. Este grupo mostró una mayor necesidad de hospitalización, incluyendo cuidados intensivos en el 19% de los casos.
Este estudio resalta la importancia de considerar al MPVh en el diagnóstico diferencial de IRA, particularmente en temporadas invernales
El metapneumovirus humano representa un desafío en el diagnóstico y manejo de infecciones respiratorias, especialmente en poblaciones vulnerables. Aunque no existe un tratamiento antiviral específico, la prevención de infecciones bacterianas secundarias es fundamental para mejorar los resultados clínicos. Este estudio resalta la importancia de considerar al MPVh en el diagnóstico diferencial de IRA, particularmente en temporadas invernales.
La identificación temprana y el manejo adecuado del MPVh pueden reducir significativamente la morbimortalidad asociada, especialmente en adultos mayores y pacientes con condiciones subyacentes. La investigación continúa es esencial para desarrollar tratamientos específicos y estrategias preventivas contra este importante patógeno respiratorio.