GM Madrid | miércoles, 23 de noviembre de 2016 h |

Uno de los problemas más “serios” de la sanidad es la cronicidad y por ello es una de las materias a las que se le prestará “más atención” durante el XXXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y XII Congreso de la Sociedad de Medicina Interna de Aragón, Navarra, La Rioja y País Vasco (Somivran).

Desde la administración, se están llevando a cabo acciones para mejorar la atención de estos pacientes, como ha subrayado Antonio Zapatero, vicepresidente 1º de la SEMI.

Si bien es cierto que el Sistema Nacional de Salud (SNS) está centrado en los pacientes agudos, son realmente los crónicos los que copan, en gran medida, la sanidad en nuestro país. A esto hay que añadir, como ha precisado Juan Carlos Fernando, presidente de la Somivran y presidente ejecutivo del Comité organizador del Congreso, que puesto que la mayoría de los pacientes que tratan son crónicos y presentan comorbilidades, Medicina Interna es la especialidad “más indicada” para abordar cada caso, al tiempo que consigue “desahogar” en cierto modo las listas de espera.

En este sentido, Emilio Casariego, presidente de la SEMI, ha recordado que si se dejan a un lado las consultas de obstetricia y pediatría, el 93 por ciento de los pacientes que son ingresados en un hospital presentan al menos una enfermedad crónica.

Lo cierto es que en los últimos años, las comorbilidades en pacientes ingresados han aumentado hasta un 16 por ciento, como han explicado los especialistas, quienes por un lado han indicado que la esperanza de vida media es, hoy en día, de 78,6 años pero, por otro, han advertido que “vivir más, no es sinónimo de vivir mejor”. Algo que, a fin de cuentas, pretenden tanto los profesionales sanitarios, como los pacientes.

Estudio Recalmin

En este contexto, también se presentarán resultados del estudio Recalmin (REgistro y CAlidad en Medicina INterna) en el que se analizan los datos asistenciales e indicadores de eficiencia, calidad y resultados en salud.

“Recalmin revela que las altas dadas por las Unidades de Medicina Interna (UMI) del SNS han crecido un 11 por ciento durante el período 2007-2013, con una reducción del 12 por ciento en el promedio de duración de la estancia media y un progresivo envejecimiento de la población atendida, lo que debe valorarse como una relevante mejora, dado el perfil de pacientes más envejecidos y con mayor número de comorbilidades”, ha señalado Zapatero.

Los pacientes son en su mayoría mayores de 80 años (casi el 50 por ciento), predominando en este subgrupo las mujeres (57 por ciento).

“Por tanto, es necesario adaptar nuestra práctica clínica a este grupo de pacientes que ha seguido aumentando en los últimos ocho años, pero que esta infrarrepresentado en los ensayos y en las guías clínicas”, ha agregado.

Por su parte, Recalmin 2 ha puesto de relieve (con datos de 2014, últimos disponibles) que no existen diferencias con significado clínico en los indicadores ajustados de mortalidad, lo que indica que, posiblemente, la calidad asistencial es bastante uniforme en los servicios de Medicina Interna de los hospitales generales de agudos del SNS, a diferencia de lo que sucede con otras especialidades.