C.M.L. Madrid | viernes, 25 de octubre de 2019 h |

Las enfermedades ocupacionales de la piel se encuentran entre las cinco primeras patologías laborales de muchos países, siendo la dermatitis de contacto una de las más frecuentes.

Esta enfermedad está en constante evolución debido a las nuevas fuentes de contacto como alérgenos conocidos que se utilizan en nuevos productos. Esto, explica el José Luis García-Abujeta, miembro del Comité de Alergia Cutánea de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), conlleva un esfuerzo constante para detectarlo y realizar un diagnóstico correcto. “En este sentido, la necesidad de la prevención está plenamente justificada, especialmente en el mundo laboral”, indica Milagros Lázaro, presidenta del Comité de Alergia Cutánea de la Seaic.

La detección de la dermatitis de contacto es a través de un estudio con pruebas epicutáneas, conocidas como “pruebas de parches”. Este diagnóstico consiste en la colocación de unos parches en la espalda con los diferentes alérgenos que pretende estudiar, así como grupos o sustancias de bacterias y que el especialista selecciona según cada caso para comprobar en los siguientes días la respuesta de la piel.

Estas pruebas, apuntan los expertos, evolucionan de forma periódica. “En la última batería europea destacan la inclusión de un marcador para detectar alergia a metacrilatos que se relaciona con el uso de uñas artificiales, prótesis dentales y metálicas articulares y algunos dispositivos médicos. Además se ha añadido el propóleo”, incide García-Abujeta.

El tratamiento frente a esta dermatitis es a través de cremas o ungüentos corticosteroides, así como terapias emolientes básicas, fototerapia, y a veces medicamentos orales (antihistamínicos, corticoides orales). Sin embargo, como asegura el experto “la comezón asociada con la dermatitis aguda de contacto es a menudo severa y por lo general se trata mejor con esteroides que con antihistamínicos, que no tienen ningún efecto documentado sobre la dermatitis”. Actualmente, para este tipo de alergias no existe vacuna por ello aconsejan su prevención.

Con todo, “a pesar de ser tan frecuente, este tipo de alergia está totalmente subestimada e infravalorada”, asegura García-Abujeta.

Entre el 80 por ciento y el 90 por ciento de los casos de este tipo de alergia se manifiesta a través de las manos y en segundo lugar las muñecas, seguidos de brazos.


La detección de esta enfermedad se hace a través de un estudio con pruebas epicutáneas



Los expertos advierten de que este tipo de alergia está totalmente subestimada e infavalorada