“Este estudio es muy importante, porque los pacientes que sufrieron cáncer en la infancia pueden triplicar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, por eso es tan necesario”, ha comentado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, durante la presentación de un proyecto pionero en España para prevenir los riesgos y complicaciones cardiovasculares que pueden desarrollar los supervivientes de cáncer infantil.

Coincidiendo con el Día Internacional del cáncer infantil, Ruiz Escudero se ha puesto en la piel de los más pequeños: “Desde aquí envío mi cariño y apoyo a estos pequeños y sus familias que día a día batallan contra esta enfermedad, quiero que sepan que cuentan con todos los recursos disponibles y con los mejores profesionales sanitarios, involucrados con todos ellos”.

“Cuando el niño que ha sufrido cáncer se convierte en un adolescente, parece que quiere olvidar todo lo ocurrido, sin embargo, es importante que tome las riendas de su autocuidado”, ha comentado María Jesus del Cerro Martín, jefa de servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, centro involucrado en el proyecto junto con el Hospital Infantil niño Jesus.

“El corazón es muy sensible a algunos fármacos que se utilizan para luchar contra el cáncer y pueden surgir problemas que no dan la cara pronto”

María Jesus del Cerro Martín, jefa de servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Universitario Ramón y Cajal

Asimismo, considera necesario, “concienciar a estas personas de que pueden tener secuelas y que deben cuidarse. El corazón es muy sensible a algunos fármacos que se utilizan para luchar contra el cáncer y pueden surgir problemas que no dan la cara pronto. Son procesos que pueden producir inflamación, fibrosis, riesgo cardiovascular o enfermedad cardiaca”, ha afirmado la jefa de Servicio. “El problema es que durante la adolescencia, estos pacientes no se notan nada, por eso es importante contar con herramientas como resonancias dirigidas a detectar afecciones subclínicas para tener la oportunidad de hacer mejores actuaciones”, ha añadido.

El objetivo del estudio es identificar precozmente los posibles factores de riesgo una vez superado el cáncer, para aplicar terapias precoces personalizadas, o plantear programas de rehabilitación específicos.

“Las técnicas de monitorización que se utilizan en la práctica clínica de la función cardiaca en supervivientes de cáncer son insuficientes, por lo que con este estudio buscamos validar nuevos métodos diagnósticos que permitan saber cuando un enfermo va a tener un riesgo cardiovascular y cuando se puede comprometer su calidad de vida”, ha comentado Luis Madero López, jefe de servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del hospital niño Jesus, que junto a del Cerro Marín lidera un estudio que considera muy importante para ayudar a detectar estos problemas que pueden comprometer su calidad de vida a futuro y de esta forma ayudarles.

Según Madero es los enfermos que tienen un determinado diagnóstico, que fueron sometidos a un tratamiento de quimioterapia con algún fármaco y alcanzaron una dosis determinadas serán, “el núcleo principal en donde empezaremos a buscar, también los que fueron sometidos a radioterapia, para ello contamos con una base de datos importante, a pesar de que estas enfermedades subclínicas no se manifiesten primeramente”, ha explicado el pediatra.

Ruiz escudero ha pesto en valor la monitorización de estos pacientes. “Se espera que en un año se tenga el resultado de los primeros cincuenta”, ha anunciado el consejero que la enfermedad cardiológica es la que mayor causa de mortalidad no oncológica provoca, entre un 1,9 por ciento y un 12,7 por ciento, en pacientes supervivientes de cáncer.

Enrique Ruiz Escudero junto con los responsables del estudio.

“En este hospital se han desarrollado mas de 70 ensayos clínicos en oncología infantil. Para ellos y para este nuevo estudio, la comunidad cuenta con los mejores oncólogos, cardiólogos pediátricos, genetistas y de radiólogos expertos en imagen cardiaca”, ha resaltado el consejero que también ha recordado que en el Hospital Niño Jesus ya son 16 los pacientes pediátricos que se han visto beneficiados de medicamentos basados en terapias avanzadas CART-T.

La historia de Guillermo

En el acto se encontraba Guillermo Robledano, paciente del Hospital Niño Jesus, que con tan solo cuatro años batalló contra una leucemia. A los 18 volvió a recaer. “Yo mismo, que ya lo había tenido desde niño, no sabía lo que me esperaba, por eso es tan importante concienciar e informar sobre lo que es esta enfermedad”, explica a GM este superviviente del Cáncer infantil.

“Al principio todo es complicado y estas en tu burbuja, pero en un día como hoy, es necesario saber que a pesar de lo complicado del cáncer y de lo que implica para la vida de los pacientes y sus familias, es importante cualquier ayuda en investigación, por pequeña que sea puede beneficiar mucho”, explica el joven que pone en valor el autocuidado una vez superó la enfermedad. “Empecé a hacer deporte y esto significó un cambio absoluto en mí, tanto psicológico como físico, tras dos años complicados comencé a estar enfermo en menos ocasiones y a estar bien”, añade Guillermo.

Reconoce lo positivo de estos avances y proyectos que conciencien. “El seguimiento es importante, al principio era cada dos semanas, luego fueron cada mes y actualmente son cada 3 meses, pero sigo viniendo al hospital para hacerme analíticas”, concluye este superviviente.


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