Los pacientes con cáncer de pulmón (CP) en estadios tempranos de la enfermedad y que tienen tumores con un elevado nivel de infiltrado inmunológico presentan un mejor pronóstico. Así lo expuso Rafael Cirera, profesor del Departamento de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, durante el Simposio “Manipulando el sistema inmune en cáncer”, organizado por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y celebrado en Madrid el pasado 16 de noviembre.
Cirera comentó los resultados de un estudio que muestra que los tumores que están inflamados, debido a la presencia de células que son receptoras de tumor o de células de carácter inmunosupresor, presentan un mejor pronóstico en pacientes resecables. Como explicó este experto, “en los tumores inflamados se ha producido muerte inmunogénica, es decir, se han reclutado células inmunológicas desde otros tejidos del organismo, que son las que luchan contra el cáncer. Por eso se considera que es un marcador de buen pronóstico el hecho de que haya inflamación”.
De todos modos, comentó este experto, aunque se publican muchos estudios sobre marcadores pronósticos, “estos no se aplican, porque, para ello, serían necesarios laboratorios especializados que no están al alcance de muchos centros. y tampoco se replican los estudios”. Cirera puso el énfasis en la necesidad seguir investigando para replicar los estudios sobre marcadores pronósticos y, de este modo, aumentar su validez clínica.
Líneas actuales de investigación
Este experto añadió que entre sus actuales líneas de investigación destaca que está explorando el papel de las células supresoras de origen mieloide y de los macrófagos. “Estamos ampliando nuestra investigación a este tipo de células —señaló—, porque son células que inmunosuprimen, y los tumores son capaces de enviar señales que confunden al sistema inmune”. Es decir, en muchos casos, los tumores de pulmón pretenden que, en lugar de reclutar células antitumorales, se recluten células inmunosupresoras, que les benefician. Estas células inmunosupresoras son normales en cualquier organismo sano, dijo Cirera. Si no funcionan, se producen las enfermedades autoinmunes, porque estas células se encargan de que el sistema inmune vuelva a su estado de reposo cuando le corresponde. “Pero, cuando los tumores impiden que se recluten células inmunosupresoras, se beneficia el desarrollo del cáncer”, añadió este experto.
Por su parte, Bartomeu Massuti, jefe del Servicio de Oncología del Hospital General Universitario de Alicante, habló sobre el tratamiento adyuvante postquirúrgico en cáncer de pulmón no microcítico en estadios tempranos. En este sentido señaló que, en el caso de que existan células tumorales en los ganglios mediastinales, “la indicación es un tratamiento quimioterápico postquirúrgico basado en cisplatino”. Mediante este tratamiento se obtiene un beneficio en magnitud relativa similar a la quimioterapia postquirúrgica en cáncer de colon o mama. Aunque, como puntualizó este experto, hay que tener en cuenta que las comorbilidades asociadas en los pacientes con cáncer de pulmón, y casi todas ellas relacionadas con el tabaco, dificultan la recuperación”.
Massuti también comentó que se está iniciando un ensayo clínico en el que se va a explorar el efecto de la inmunoterapia sumada a la quimioterapia en los estadios tempranos de la enfermedad. “La inmunoterapia ahora se emplea, pero en fases avanzadas de la patología”, comentó.
En el apartado de la clasificación en cáncer de pulmón, Enriqueta Felip, oncóloga del Hospital Vall d´Hebron, explicó que está investigando para validar nuevos subgrupos moleculares. “Se está viendo que hay pacientes con mutación en BRAF, mutación en MET, amplificación en MET o traslocación en MET —dijo—. Cada subgrupo podría representar al 1-2 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón”. El problema de que estas alteraciones moleculares sean tan poco frecuentes es que dificulta la investigación y, por tanto, la validación de los subgrupos. “Pero sabemos que estas mutaciones son mutuamente excluyentes y se están realizando estudios en estas poblaciones con fármacos específicos”, añadió.
Plan nacional
El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) formado por 400 especialistas de todo el país presenta el informe ‘Reto 2025: una propuesta para la próxima década’, en el que analiza cuatro grandes áreas de mejora en cáncer de pulmón: diagnóstico, prevención, tratamiento e investigación y solicita la creación de un Plan Nacional contra el cáncer de pulmón. Según los expertos, en la próxima década deberá ponerse el acento en prevención del tabaquismo en jóvenes ya que los datos actuales son preocupantes: un 33 por ciento de las chicas y 29 por ciento de los jóvenes españoles fuma. Para el GECP es necesario aumentar los recursos destinados al cáncer de pulmón: España es de los países europeos que menos invierten por habitante en cáncer de pulmón, señalan los expertos. Los oncólogos del GECP también exponen en su informe la necesidad de la creación de una red de centros nacionales de referencia para la realización de test genéticos rutinarios, ya que un 20 por ciento de los tumores de pulmón tienen alteraciones que pueden tratarse con fármacos específicos y que mejoran los resultados.