“La atención a la cronicidad sigue siendo un reto para el futuro de nuestro sistema sanitario. De hecho, en los últimos años se están desarrollando diferentes estrategias para la atención de los pacientes crónicos complejos que, en su mayoría, proponen cambios organizativos en atención primaria y en la forma en la que los profesionales deben interaccionar en el hospital”. Ignacio Vallejo, coordinador del Grupo del Paciente Pluripatológico y Edad Avanzada de la Sociedad Española de Medicina Interna, sitúa así la VII Reunión de Pacientes Crónicos Complejos, que se celebra en Segovia.
Según recuerdan desde esta sociedad científica, los pacientes crónicos complejos constituyen aproximadamente un 5 por ciento de la población en España y representan aproximadamente el consumo del 50 por ciento de los recursos sanitarios en nuestro país.
Ante esta situación, desde la SEMI se hace hincapié en la necesidad de modificar el modelo de atención de los hospitales hacia otras formas que eviten la atención fragmentada del paciente durante la hospitalización, atiendan las otras vulnerabilidades y proporcionen mejores resultados en salud.
“Una de las líneas propuestas por expertos en gestión clínica es la posibilidad de vertebrar el hospital hacia una dualidad: por un lado, orientar a atención de los pacientes que lo requieran hacia procesos agudos bien tipificados y, por otro, a los pacientes con alta complejidad; algo que ya se ha implantado en alguna experiencia a nivel nacional”, expone el especialista. Vallejo define también el papel de los internistas en este nuevo esquema: “Junto con otros especialistas, los internistas debemos tomar partido en el establecimiento del modelo futuro de atención incluyendo formas de manejo ambulatorio que primen la atención del paciente en su domicilio, si el nivel de cuidados lo permite”, remarca.
A lo largo de esta reunión, se tratan aspectos clínicos relacionados con el abordaje de las enfermedades crónicas más frecuentes, tales como las vulnerabilidades del paciente crónico cuando ingresa en el hospital, el manejo de la fragilidad en estos pacientes o la necesidad de potenciar el trabajo en equipo con el área de enfermería.
