GM Barcelona | martes, 29 de noviembre de 2016 h |

La negatividad auditiva de desadaptación o aMMN es una componente de la actividad eléctrica cerebral que responde a estímulos auditivos y que puede ponerse de relieve a través de un simple electroencefalograma (EEG). Se usa como índice de memoria sensorial y de atención. Expertos de la UPF la han empleado para estudiar su relación con el alzhéimer. En este tipo de experimentos se producen una serie de estímulos sonoros regulares o estándar que, de repente, se tornan diferentes o desviantes. Estos estímulos generan ondas cerebrales susceptibles de ser captadas a través de un EEG.

Como explica Manuela Ruzzoli, primera autora del trabajo, “en nuestro estudio, se evaluaron las potenciales alteraciones de la memoria sensorial auditiva en pacientes con demencia y con deterioro cognitivo leve, en comparación con un grupo control de personas ancianas sanas. Para identificar las posibles diferencias entre los tres grupos en la codificación de estímulos acústicos y/o en el mantenimiento de la representación de dichos estímulos a lo largo del tiempo, se compararon las ondas cerebrales de los registros del EEG provocadas por series de estímulos auditivos regulares interrumpidos por estímulos auditivos menos frecuentes (desviantes) y presentados a intervalos de tiempo cortos y largos”.

Este experimento tenía que ser crucial para identificar pacientes con enfermedad de Alzheimer capaces de responder a intervalos cortos de estímulo pero no a los intervalos largos, debido al deterioro de su memoria sensorial. Del mismo modo, los pacientes con deterioro cognitivo leve deberían mostrarse a medio camino entre el envejecimiento normal y la demencia. Con ello, los autores querían poder discriminar entre el envejecimiento normal y el patológico, en sus primeras fases.

Así pues, en este estudio los investigadores compararon los valores de aMMN de los tres grupos en estudio: 18 personas ancianas sanas; 12 personas con deterioro cognitivo leve y 19 con diagnóstico de enfermedad de Alzheimer. Se obtuvieron los valores de aMMN en diferentes localizaciones cerebrales, frontales y temporales, mediante una serie de estímulos auditivos regulares interrumpidos por estímulos auditivos menos frecuentes (desviantes) presentados a intervalos intermedios cortos (400 milisegundos) y largos (4000 milisegundos).

Los resultados del experimento mostraron que ante un sonido desviante de duración e intervalo intermedio corto, las personas con deterioro cognitivo leve respondieron al estímulo en su localización temporal, mientras que las personas con enfermedad de Alzheimer lo hicieron en su zona frontal. Los ancianos sanos respondieron al mismo tipo de estímulo auditivo en ambas localizaciones cerebrales. En cambio, cuando los intervalos intermedios entre los estímulos administrados fue largo, la respuesta sólo se obtuvo en el grupo de sujetos con envejecimiento normal, y más concretamente en el lóbulo temporal cerebral.