Los esfuerzos de la hematología deben centrarse en diagnosticar a tiempo y también en determinar las células que son claves para la genética de los linfomas, según concluyeron algunos de los expertos participantes en el 22 Congreso de la Asociación Europea de Hematología (EHA, por sus siglas en inglés) y celebrado en Madrid entre el 22 y el 25 de junio.
El especialista en leucemia linfoblástica aguda (LLA) y jefe de la Unidad de Hematología Clínica del Instituto Catalán de Oncología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, Josep María Ribera, explicó que “para quienes sufran esta patología en recaída, el mejor tratamiento es la inmunoterapia”.
“Si funciona tan bien en estas circunstancias, ¿por qué no nos planteamos ofrecerla en el diagnóstico? Así puede ser mas eficaz y podemos curar a los pacientes evitando las recaidas” aportó.
Ribera también defendió el uso de este tratamiento a la hora de abordar la LLA sin cromosoma Philadelphia: “En el momento actual, es el mejor tratamiento porque los nuevos fármacos no aportan mucho.
Según explicó el director del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), Elías Campo, su participación en el congreso se enfocó en encontrar los mecanismos biológicos del tratamiento de los linfomas agresivos.
Respecto a las dianas terapéuticas, Campo explicó que la persepectiva actual es “tratar el control epigenético de los tumores”. A la hora de diagnosticar los linfomas, uno de los puntos clave es “determinar la célula”.
Campo defendió que “incorporar tecnologías como la de secuenciación es muy positivo porque permiten que haya mayor precisión e información”.
Tratamientos prometedores
Una sesión satélite al Congreso Europeo de Hematología organizada por Abbvie, consistió en analizar las perspectivas de la hematología y contó con la participación del hematólogo y académico del MD Anderson Cancer Center en Texas (EEUU), Hagop Kantarjian.
Kantarjian centró su ponencia en explicar cómo la leucemia linfoblástica aguda, su bajo pronóstico de cura y su alta progresión, pueden tener una esperanza de mejoría gracias al trabajo investigativo actual “que está centrado en ofrecer tratamientos más selectivos y con menos toxicidad”.
“Si regularmente estas enfermedades son tratadas con radioterapia, quimioterapia y trasplantes de médula ósea, actualmente hay tratamientos con anticuerpos monoclonales, que traerán un gran salto en el tratamiento de la leucemia”, dijo el experto.
Kantarjian aseguró que dentro de esas opciones, hay algunas “prometedoras” como los inhibidores FLT3 y los IDH. Además de eso, “en menos de tres años tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobarán estos tratamientos, una cuestión esperanzadora para los pacientes”.