GM Madrid | martes, 11 de abril de 2017 h |

El virus respiratorio sincitial (VRS) es una de las causas más frecuentes de infección de vías respiratorias en lactantes y niños, como es el caso de la bronquiolitis.

En los últimos años, diversos estudios europeos han demostrado unas elevadas tasas de hospitalización y mayor morbimortalidad por infección por el VRS en determinados grupos como son los pacientes con enfermedades neurológicas severas, en concreto la patología neuromuscular y concluyeron que estos pacientes pueden ser considerados poblaciones especiales de riesgo.

Por este motivo la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (Senep) ha desarrollado una serie de recomendaciones para prevenir estas infecciones en este grupo.

Según explica el jefe de la Sección de Neuropediatría del Hospital Universitari Vall d’Hebron y presidente de la Senep, Alfons Macaya, los datos europeos “no estaban centrados en la población de pacientes con patología neurológica, por lo que no teníamos datos de infecciones respiratorias en estos grupos de riesgo a nivel nacional”.

El estudio, de carácter epidemiológico, longitudinal, ambispectivo, caso-control y multicéntrico fue de ámbito nacional, y en él participaron 26 hospitales con el objetivo de “determinar si los pacientes con una enfermedad neurológica grave subyacente presentaban un riesgo aumentado de tener un peor curso clínico en una infección por VRS”.

Prevenir y reducir los ingresos

Otro de las metas fue “detectar posibles factores de la patología neurológica que se asocien a una peor evolución de la infección por VRS, para conseguir prevenir y reducir en lo posible los ingresos por enfermedad respiratoria”, explica el experto.

Al finalizar el estudio, los investigadores concluyeron que los pacientes con enfermedad neurológica grave de base presentan, de manera significativa, un peor curso evolutivo en la infección por VRS, con ingresos más prolongados, mayor necesidad de UCI, más complicaciones asociadas y, en definitiva, mayor gasto de recursos hospitalarios.

Además, al comparar entre los diferentes subgrupos de patología neurológica se vio una peor evolución clínica durante el ingreso en los pacientes con patología neuromuscular menores de 3 años.

Al ver que la prevención frente al VRS “no es habitual”, la Senep ha planteado la necesidad de “crear nuevos protocolos de actuación como el lavado de manos, limitar el contacto con personas con síntomas respiratorios y evitar ambientes con alto riesgo de contagio y la exposición al tabaco, además de destacar la utilización del palivizumab como profilaxis en niños que a día de hoy no la reciben como ”, señala la neuróloga Ana Felipe.