J. A. R. Barcelona | viernes, 29 de septiembre de 2017 h |

La aparición de los nuevos anticoagulantes de acción directa (NACO) puede suponer una buena alternativa terapéutica en diferentes patologías cardiovasculares. Pero una de las mayores preocupaciones que surgen con estos fármacos tiene que ver con el riesgo de sangrado.

En este sentido, José María Fernández Rodríguez, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina Interna y médico del hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa, de Cangas del Narcea, ha comentado los últimos resultados de vida real de los NACO apixaban (Eliquis, de la alianza Bristol-Myers Squibb y Pfizer), dabigatran (Pradaxa, de Boehringer Ingelheim) y rivaroxaban (Xarelto, de Bayer), que se presentaron en el evento Cardio Update Europe 2017, celebrado en la ciudad de Praga hace unas semanas.

La principal conclusión, a juicio de este experto, es que, de forma general, “con apixaban no solo tienes una mayor eficacia con respecto a warfarina sino una disminución del riesgo en todos los campos hemorrágicos. Con los otros dos NACO, la eficacia es similar a warfarina y, en algunos casos, la seguridad es equiparable. La seguridad de apixaban es mayor con muchísima diferencia”.

Este experto señala que con los NACO se produce un efecto de grupo (tanto en los ensayos pivotales como en los datos de vida real) que hace que su seguridad sea mejor con respecto a warfarina. Y las diferencias más relevantes se producen en el campo de las hemorragias mayores, que son aquellas en las que disminuyen más de dos gramos los niveles de hemoglobina, se necesita intervención médica, se realizan transfusiones de concentrados de hematíes… “En este sentido, apixaban es claramente más seguro en vida real que warfarina y que el resto de los NACO”, señala José María Fernández.

En cuanto a los datos de vida real que se tienen hoy en día, apixaban presenta un 25 por ciento menos de riesgo relativo de hemorragias gastrointestinales que dabigatran. Si la comparación se realiza entre apixaban y warfarina, el riesgo es un 47 por ciento menor con el NACO. En cambio, la diferencia a favor de dabigatran con respecto a warfarina se queda en un 31 por ciento. Y entre rivaroxaban y warfarina no hay diferencia en este tipo de sangrado.

José María Fernández señala que cuando se comparan los NACO entre ellos, “se observa un 41 por ciento más de tasa de hemorragias mayores en dabigatran con respecto a apixaban”. Una diferencia que se dispara en la comparación entre apixaban y rivaroxaban. “Este último fármaco presenta un 82 por ciento más de riesgo relativo de hemorragias mayores”, añade José María Fernández. En cambio, los estudios de vida real no arrojan diferencias entre dabigatran y rivaroxaban.

Este experto comenta que hay un estudio de la Clínica Mayo que compara la disminución de ictus isquémico entre apixaban y warfarina. “Se ha visto una diferencia del 65 por ciento a favor de apixaban. Por otro lado, la diferencia entre ictus isquémico e ictus hemorrágico de dabigatran y rivaroxaban con respecto a warfarina no arroja resultados significativos”. En cuanto a las hemorragias intracraneales, según el mismo estudio de la Clínica Mayo, “los datos entre los tres NACO son similares, aunque son mejores con apixaban, con una reducción del 66 por ciento de las hemorragias intracranelas con respecto a warfarina”.