Los nuevos datos sobre el arsenal terapéutico frente al mieloma múltiple, junto al valor de herramientas cada vez más sensibles que permiten evaluar la presencia de la enfermedad y una afinada selección de los pacientes que pueden beneficiarse de estas terapias hacen augurar un futuro prometedor en el abordaje de esta patología.

Marivi Mateos
María Victoria Mateos, presidenta de la SEHH.

La directora de la Unidad de Mieloma del Hospital Universitario de Salamanca y presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, María Victoria Mateos, explica a GACETA MÉDICA los grandes avances presentados en el contexto de ASH 2022.

Una de las novedades principales llega de la mano de talquemabab, el anticuerpo biespecífico desarrollado por Janssen. Los resultados actualizados del estudio MonumenTAL-1,publicados en el New England Journal of Medicine, fueron presentados en sesión oral, protagonizando una de las ruedas de prensa del encuentro americano, lo que da idea de su alcance.

Mateos remarca que este anticuerpo biespecífico va dirigido a una nueva diana terapéutica, GPRC5D, y comparte mecanismo de acción con otros anticuerpos como teclistamabab. “Va dirigido a esta diana en la célula plasmática y engancha con los linfocitos T, nuestro ejército natural, para que vayan al nicho tumoral, de manera que cuando vayan al nicho tumoral se active y destruya las células plasmáticas”, detalla.

“Tenemos una tasa de respuesta que supera el 70 por ciento”

María Victoria Mateos, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia

El estudio se ha llevado a cabo en pacientes con mieloma múltiple que habían recibido ya todos los fármacos convencionales, e incluso CAR-T en algunos casos. “Tiene una cohorte de pacientes que incluye una necesidad no cubierta que, aunque aún no ha llegado a la clínica, ya se está abordando en la investigación”, según explica la experta.

“Los resultados son muy positivos porque tenemos una tasa de respuesta que supera el 70 por ciento con duraciones de respuesta que oscilan entre los 9 y los 12 meses”, añade. El siguiente paso, explica, es confirmar su superioridad frente a estándares y en líneas más precoces, indica.

Además, se han ofrecido nuevos datos del estudio MAIA, con resultados a largo plazo con daratumumab, en combinación con lenalidomida y dexametasona, en pacientes con mieloma múltiple de nuevo diagnóstico y no candidatos a trasplantes, con una mediana de edad de 72 años. “En supervivencia libre de progresión la mediana es de 62 meses, la más larga que hemos visto nunca en un estudio así, y el beneficio en supervivencia global sigue siendo evidente”, apunta Mateos, lo que hace de esta combinación la mejor opción en este tipo de pacientes.


También te puede interesar…