vacunas conjugadas

Con motivo del día mundial de la Neumonía la Real Academia de Medicina de España (Ranme) ha organizado una sesión científica extraordinaria para ahondar en el paradigma de la enfermedad neumocócica y la importancia de la vacunación, sobre todo en edad adulta. El objetivo de la sesión según el académico de Número de la Ranme, Jorge Alvar Ezquerra, es “crear conciencia y abogar por una acción global”. Asimismo, se ensalzo la importancia de las vacunas conjugadas, que se han convertido en el eje central de la vacunación debido a la efectividad demostrada. Aunque, sin perder de vista a las resistencias antibióticas que van a ser el principal problema que atajar en un futuro cercano. De hecho, según José Yuste Lobo, responsable del Laboratorio de referencia de Neumococos del ISCIII. “las vacunas son una buena medida para hacer frente a cepas resistentes antibióticas”.

La Ranme ha querido recalcar el impacto “muy relevante”, que tiene la neumonía sobre todo en población adulta. La estrategia de vacunación en la población infantil en España “ha sido y es una historia de éxito”. Sin embargo, en la población adulta sigue teniendo una repercusión muy importante con una gran carga de enfermedad, bien sea como neumonía adquirida en la comunidad o como enfermedad neumocócica invasiva.

En este sentido, los expertos aseguraron que el camino para luchar contra la enfermedad es la implementación de las estrategias de vacunación en edad adulta y dar a conocer la enfermedad. En esta línea, Isabel Jimeno Sanz, médico de familia del Centro de salud de Isla de Oza, miembro del grupo de vacunas de la SEMG, ha señalado que el principal problema es la baja tasa de vacunación existente, debido al desconocimiento del impacto de la enfermedad, y de la gran efectividad de las vacunas.

Envejecimiento de la población y cronicidad

Asimismo, ha alertado de que la mitad de los casos de neumonía neumocócica se ven en atención primaria y que se trata de la primera causa de muerte por enfermedad infecciosa si se elimina a la COVID-19 de la ecuación. “Para las personas mayores de 60-65 años y para los pacientes con patologías crónicas, la protección frente a la infección neumocócica es fundamental no solo por la mortalidad asociada a esta patología, sino que en el caso de pacientes con patologías crónicas que ingresan por neumonía neumocócica, su calidad de vida se ve afectada y disminuida”, ha afirmado.

En esta línea, Juan Emilio Losa García, especialista en Medicina Interna, responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, ha afirmado que la incidencia ha disminuido gracias a las estrategias de prevención “en especial el impacto de la vacunación ha demostrado que es el camino para la batalla contra esta enfermedad. Aunque, la mortalidad no ha cambiado a los últimos años debido al envejecimiento de la población y la presencia de patología crónicas”. No obstante, ha subrayado que la vacunación neumocócica se puede realizar en cualquier momento, no es necesario seguir una pauta temporal concreta. Por ello, es fundamental fomentar la vacunación para esta patología.

 Además, se ha mostrado muy preocupado por la resistencia de los antimicrobianos y la escasa conciencia social al respecto. “esta realidad puede provocar una recesión importante en la medicina”. Esto es debido al abuso de antibióticos que se realizó para el tratamiento de los primeros casos de COVID, a pesar de que los resultados eran muy escasos solo eran productivos en casos muy concretos.

Cobertura vacunal de los serotipos

En definitiva, la clave de la lucha contra esta enfermedad reside en la vacunación, en concreto, en las vacunas conjugadas. Pero es esencial ser consciente de los diferentes serotipos neumocócicos incluidos, donde los serotipos 3 y 11 son los más letales. Por ello, es muy importante conocer las diferentes vacunas existentes y conocer sus pautas de administración y sus limitaciones. En este sentido, Jimeno ha destacado dos vacunas por encima del resto la VNC15 y la VNC 20.

En cuanto a la VNC 15 están incluidos los serotipos 4,6B,9V,14,18C,19F,23F,1,5,7F, 3,6A,19A,22F,33F, pero es necesario una administración secuencial con la VNP23 para tener una mayor cobertura. Esta administración supondría una protección frente a los serotipos 2,7F, 20 y 9N, además de ser una pauta costo-efectiva. De hecho, este último serotipo ha experimentado un crecimiento de más de un 50% en el periodo 2009-2019. Aunque, existe un gran problema. Su administración es secuencial lo que genera un riesgo alto de la que la pauta quede incompleta.

Vacuna VNC 20

En cambio, la vacuna VNC 20 presenta una potencial mayor cobertura de serotipos y de fracción atribuible de enfermedad que la PCV 15 y muy próxima a la VNP23. Sin embargo, mejora la respuesta en comparación con la PPV23 frente a los serotipos 11A y 22F; es más robusta, más específica, con mayor avidez por el antígeno y más duradera en el tiempo, no produciendo tolerancia inmune e induciendo inmunidad mucosal. Como corresponde en la respuesta de una vacuna conjugada frente a una polisacárida. No obstante, la principal ventaja de esta vacuna es la facilidad en la implementación de la pauta vacunal, con una única dosis se cubriría la gran parte de carga por enfermedad neumocócica. Evitaría así errores de administración y previsiblemente ayudaría a mejores coberturas.

En este sentido, se pueden vislumbrar varias conclusiones al respecto. En primer lugar, es fundamental la prevención de la neumonía, sobre todo en personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. Esto supondrá una mejora notable de la calidad de vida y, por último, se abre un futuro esperanzador para las vacunas con la aparición de las vacunas conjugadas.


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