La uveítis, una patología ocular inflamatoria, es la tercera causa de ceguera en países desarrollados en pacientes en edad laboral que registra 52 casos por 100.000 habitantes cada año.
La dolencia puede producirse por infecciones y enfermedades sistémicas y afecta tanto a una región del ojo como a varias regiones, no obstante, esta sigue siendo desconocida entre la población general según afirmó la reumatóloga del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, Esperanza Pato.
Pato participó en el XIV Curso básico de Patología Ocular Inflamatoria celebrado en Madrid, donde ofreció una serie de indicaciones básicas para tratar esta enfermedad y explicó sus principales características.
Se pueden distinguir varios tipos de uveítis según la zona anatómica del ojo afectada: las que se desarrollan en la parte anterior del ojo (uveítis anteriores), las que se desencadenan en el polo posterior del ojo (uveítis intermedias y uveítis posteriores) y las que afectan a ambas zonas (panuveítis). Dependiendo del tipo de inflamación se establece uno u otro tipo de tratamiento, que en el caso de la uveítis anterior suele ser con colirios, y en el caso de la intermedia y posterior, con corticoides orales.
La especialista recomendó no utilizar lentillas mientras se tenga el brote y, sobre todo, no fumar, ya que el tabaquismo hace que la probabilidad de que una persona padezca esta enfermedad a lo largo de su vida se vea aumentada hasta dos veces y además, la agrava en las personas que ya la sufren. Los cigarrillos contienen radicales libres que pueden llevar a la inflamación vascular o al desarrollo de enfermedades sistémicas, dos de los desencadenantes de la uveítis.