Las hepatitis virales, causadas por los virus de la hepatitis B (VHB) y la hepatitis C (VHC), han sido un significativo problema de salud mundial durante décadas. Estos virus son capaces de provocar infecciones crónicas que aumentan el riesgo de desarrollar varias enfermedades hepáticas, como la cirrosis y el carcinoma hepatocelular. Sin embargo, investigaciones recientes han arrojado luz sobre el vínculo entre la hepatitis viral y el desarrollo de ciertas neoplasias hematológicas, en particular el mieloma múltiple (MM) y otras gammapatías monoclonales, que son antesala del MM.

Un nuevo estudio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en colaboración con la Universidad de Nantes (Francia) ha concluido que los virus de las hepatitis B y C son una de las causas del mieloma múltiple (MM) y que eliminar la infección con antivirales es una vía esencial para combatir muchos casos de este tipo de cáncer.

Diversos estudios ya han ahondado en esta cuestión. La infección crónica por VHC induce inflamación crónica, desregulación inmune y expansión clonal de células B, lo que puede promover el desarrollo de neoplasias malignas de células B. Además, la infección por VHC se ha asociado con un pronóstico desfavorable y una supervivencia reducida en pacientes con MM, como demuestra el estudio ‘Hepatitis C virus-related lymphoproliferative disorders: An overview’. No obstante, en pacientes con VHC cuya proteína monoclonal reaccionó contra el VHC, el tratamiento de la infección por VHC mejoró la gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS) y la enfermedad MM. En la misma línea, también se ha demostrado una mayor prevalencia de infección por VHB en pacientes con MM en comparación con la población general.

Relación entre la hepatitis y el MM

La nueva investigación ha evaluado a pacientes con gammapatía monoclonal que se infectaron con VHB encontrando que, en el 36,7 por ciento de los casos, el objetivo de la Ig monoclonal era el VHB. Esto sugiere que la infección por VHB inició la gammapatía clonal.

Posteriormente, también evaluaron la supervivencia general de los pacientes con MM con VHB y VHC que habían sido tratados con terapia antiviral frente a aquellos que no lo habían hecho. En este caso, observaron diferencias significativas entre las cohortes tratadas y no tratadas tanto para el VHB como para el VHC.

Los hallazgos que han obtenido refuerzan los descubrimientos anteriores que indicaban que la terapia anti-VHC puede mejorar los resultados en las discrasias de células plasmáticas y los amplía para incluir el VHB. El reconocimiento de la asociación entre la hepatitis viral y el MM y las gammapatías monoclonales tiene implicaciones clínicas relevantes.

Fotografía de la Unidad de Investigación Clínica de Tumores Hematológicos H120-CNIO en la que aparecen María Linares (tercera por la derecha en la fila central), Alba Rodríguez-García (segunda por la izquierda en la primera fila) y Joaquín Martínez (sexto por la izquierda en la fila trasera) / Laura M. Lombardía, CNIO.

Las investigadoras María Linares y Alba Rodríguez-García, de la Unidad Clínica de Cáncer Hematológico H12O-CNIO y de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), decidieron estudiar la curación de un paciente de mieloma múltiple tras haber sido tratado de una hepatitis C, que sorprendió a los científicos hace unos años. Para ello recurrieron a la teoría que atribuye la causa del mieloma múltiple a la exposición crónica del organismo a un agente infeccioso.

Comprendiendo la conexión

El MM consiste en una proliferación excesiva de las células de la sangre que generan las inmunoglobulinas. En el mieloma, un determinando anticuerpo, distinto en cada caso, en función del agente infeccioso; se produce de manera continua y excesiva. Una teoría propone que esta anomalía se debe a la exposición crónica al agente infeccioso, que altera las señales bioquímicas implicadas en la producción del anticuerpo específico contra ese agente.

La curación del paciente con mieloma y hepatitis C tras haber sido tratado de esta enfermedad infecciosa parece apoyar esa teoría. Linares y Rodríguez-García sospecharon que el organismo dejó de estar crónicamente expuesto al virus de la hepatitis porque el fármaco antiviral lo eliminó, y por eso el mieloma desapareció.

Realizaron dos estudios en los que se incluyeron 54 pacientes con gammapatía monoclonal y hepatitis: nueve pacientes con hepatitis C, en un primer trabajo, y 45 con hepatitis B, en el trabajo publicado en Haematologica. En gran parte de ellos comprobaron que el anticuerpo que estaban produciendo de manera constante y excesiva era, efectivamente, contra el virus de la hepatitis. En una segunda fase pasaron a analizar una cohorte más amplia, con 1.300 pacientes de mieloma múltiple infectados de hepatitis B, y más de 1.200 de hepatitis C. Ambas cohortes concluyeron que en quienes recibieron tratamiento con antiviral “la probabilidad de supervivencia fue significativamente mayor”.

Los autores destacan que, si se puede identificar y eliminar la diana de la proteína monoclonal de un paciente, desaparece la exposición crónica al antígeno, lo que conduce al control de las células plasmáticas clonales. La terapia antiviral no sólo mejoraría los resultados y la morbilidad asociada a la hepatitis vírica, sino que también podría mitigar potencialmente la gammapatía monoclonal y el riesgo de progresión a enfermedad sintomática.


También te puede interesar…