GSK ha presentado los resultados completos de los ensayos clínicos de fase III SWIFT-1 y SWIFT-2, que evalúan la eficacia y seguridad de depemokimab frente a placebo en adultos y adolescentes con asma grave con inflamación de tipo 2 caracterizada por un aumento del recuento de eosinófilos en sangre. Los datos se presentaron en el Congreso de la Sociedad Europea Respiratoria (ERS Congress), celebrado del 7 al 11 de septiembre en Viena y se publicaron simultáneamente en el New England Journal of Medicine.

SWIFT-1 y SWIFT-2 son estudios duplicados con los mismos criterios de valoración primarios y secundarios. Ambos ensayos cumplieron sus criterios de valoración primarios con reducciones estadísticamente significativas en la tasa anualizada de exacerbaciones clínicamente significativas (ataques de asma) durante 52 semanas frente a placebo y el análisis agrupado preespecificado mostró una reducción nominalmente significativa del 54 por ciento en las exacerbaciones.

En el análisis combinado de SWIFT-1 y SWIFT-2 hubo una reducción del 72 por ciento en el criterio de valoración secundario de las exacerbaciones clínicamente significativas que requirieron hospitalización o visita al servicio de urgencias en comparación con placebo. Dado que el análisis combinado de SWIFT-1 y SWIFT-2 no controló las comparaciones múltiples, los resultados con un valor p significativo se denominan nominalmente significativos. En los ensayos individuales los criterios de valoración secundarios que evalúan la calidad de vida o la medida basada en los síntomas mostraron mejoras, pero no alcanzaron relevancia estadística en comparación con el placebo.

Estos datos forman parte de las aspiraciones de investigación de GSK para avanzar en los objetivos del tratamiento dirigido a las personas con asma grave. La prevención de las exacerbaciones, un riesgo conocido de hospitalización y causa de daño pulmonar acumulativo y progresión de la enfermedad, ha sido el objetivo a largo plazo del tratamiento y cuidados del asma. La supresión sostenida de la inflamación tipo 2, un impulsor subyacente de las exacerbaciones, podría ayudar a cambiar el curso de la enfermedad. Los intervalos de dosificación prolongados también podrían ayudar a abordar otras barreras para obtener resultados óptimos, como la adherencia o las citas médicas frecuentes.

Kaivan Khavandi, vicepresidente senior, Global Head of Respiratory/Immunology R&D, declaró que “con un calendario de dosificación de solo dos inyecciones anuales, depemokimab tiene el potencial de ser el primer producto biológico de acción ultraprolongada aprobado con dosis de seis meses, ofreciendo a los médicos y a millones de pacientes con asma grave una opción que brinda la tranquilidad de la supresión sostenida de un marcador clave de la inflamación tipo 2 y la reducción en la tasa de exacerbaciones y hospitalizaciones, objetivos clave en el tratamiento del asma”.

David Jackson, FRCP, MSc, PhD, autor principal de los estudios SWIFT-1 y SWIFT-2, Professor of Respiratory Medicine en el King’s College de Londres y Clinical Lead for Severe Asthma at Guy’s and St Thomas’ Hospitals en Londres, expuso que “como médico, es alentador ver los resultados de la investigación que podrían evolucionar el tratamiento del asma grave”. “Para mí, prevenir las exacerbaciones y en particular las que conducen a hospitalizaciones es una prioridad de tratamiento para las personas que veo con asma grave”, añadió. “Las exacerbaciones no solo son traumáticas para los pacientes y contribuyen a las presiones sobre los sistemas de atención médica y los hospitales, sino que cada exacerbación puede causar cambios irreversibles en el tejido de los pulmones que, con el tiempo, pueden conducir a la pérdida permanente de la función pulmonar y dificultar progresivamente la respiración del paciente”, matizó.

Depemokimab es el primer producto biológico de acción ultraprolongada que se evalúa en ensayos de Fase III; tiene una gran afinidad de unión y potencia para la interleucina-5 (IL-5), lo que permitirá intervalos de dosificación de seis meses para pacientes con asma grave. La IL-5 es una citocina (proteína) clave en la inflamación tipo 2, que generalmente se detecta por el recuento elevado de eosinófilos en la sangre. Más del 80 por ciento de las personas con asma grave presentan inflamación tipo 2, como la patobiología subyacente de su asma. La identificación de estas personas podría guiar a los médicos para iniciar el tratamiento adecuado para el tipo de asma de cada persona, ayudando así a reducir el riesgo de exacerbaciones.

La proporción de pacientes que experimentaron algún evento adverso (EA) fue similar entre el grupo de depemokimab y placebo en SWIFT-1 y SWIFT-2. El estudio determinó que no hubo muertes ni EA graves relacionados con el tratamiento del estudio. El ensayo se llevó a cabo en un momento de alta prevalencia de COVID, y estos eventos se registraron como los EA más comunes en todos los grupos. No hubo diferencias en los informes de COVID entre los que recibieron depemokimab o placebo en SWIFT-1 y SWIFT-2. La nasofaringitis, otra forma de denominar el resfriado común, fue el segundo EA más frecuente en el análisis agrupado. La proporción de pacientes que experimentaron un EA de nasofaringitis fue menor en el grupo de depemokimab que en el grupo de placebo en SWIFT-1 y en SWIFT-2. El análisis de seguridad de los datos continúa, como parte de los estudios de extensión abiertos.

Estos datos servirán de base para los informes regulatorios de todo el mundo. Actualmente, depemokimab no está aprobado en ninguna parte del mundo.


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