La terapia agnóstica permite avanzar de un abordaje basado en el tumor a un abordaje basado en la biología y las alteraciones genómicas. Así comenzaba su ponencia Jesús García-Foncillas, Director del Instituto OncoHealth, en el debate ‘Medicina personalizada y las terapias agnósticas’ enmarcado dentro del VI Simposio de Biopsia Líquida.

El descubrimiento de alteraciones genéticas está transformando por completo la investigación y su traslación a la práctica. El tratamiento basado exclusivamente en una alteración molecular, independientemente del tipo y localización del tumor es una realidad en la medicina de precisión. Se abre así todo un abanico de retos y desafíos de tratamientos que no se basan en el órgano diana, sino que son terapias estrictamente dirigidas a un perfil genético.

En el terreno de las terapias agnósticas, el oncólogo ha destacado las fusiones génicas intratumorales. “Disponemos de dos fármacos dirigidos contra NTRK (larotrectinib y entrectinib) con resultados asombrosos y una larga duración de la respuesta”, ha señalado Foncillas.

La detección de mecanismos de resistencia que, en ocasiones conlleva la presencia de mutaciones en el dominio de actividad de tirosina quinasa de esta fusión génica, ha dado lugar a una segunda generación de inhibidores NTKR capaces de actuar sobre estas mutaciones de resistencia: reprotectinib y selitrectinib.

“Reprotectinib es un fármaco que. además de actuar contra los casos NTKR. también actúa frente a Ros1 y ALK. Eso significa que tenemos una enorme cantidad de tumores en los que podemos identificar estas fusiones génicas”, ha puntualizado el experto. Por su parte, selitrectinib es capaz de actuar en aquellos casos NTKR con mutación en el dominio de actividad de tirosina quinasa.

Foncillas ha recordado también que las fusiones ALK se pueden detectar en distintos tipos de tumores. “Se ha descrito en cáncer de mama, colorrectal, de pulmón… Hemos podido detectar distintas mutaciones de resistencia con la primera generación de ALK”, ha puntualizado el especialista.

En conclusión, Foncillas ha resaltado el nuevo paradigma de la Oncología. “Disponemos de eventos como las fusiones génicas que se pueden detectar en la biopsia líquida. Queremos proporcionar mejores soluciones para los pacientes con cáncer y la detección de estos eventos genéticos podrían ser la base para mejorar sus vidas”, ha señalado.

En este sentido, Razelle Kurzrock, profesora de la Universidad MD Anderson Cáncer de Houston (Texas), quien también ha participado en esta mesa, ha enfatizo el entusiasmo que provocó en un principio los datos que proporcionaba la NGS. Sin embargo, “los tumores metastásicos en etapa tardías eran muy complejos y había muchos problemas con ellos porque eran distintos entre ellos” ha continuado la especialista. “Hoy por hoy no tenemos que buscas aspectos comunes entre los pacientes porque podemos analizar la genómica y adaptar una combinación de fármacos que ataque las alteraciones genómicas de ese fármaco”, ha añadido.